José Miguel Corrales:
“¿Querrá seguir callado ante tanta incapacidad? La palabra está en las urnas”.
José Miguel Corrales considera que el libre comercio no es malo, pero en el país “hicimos las cosas al revés, pues primero debimos tener infraestructura (carreteras, puertos y aeropuertos) de punta y luego entrar en él”.Abogado, exdiputado y excandidato presidencial, con 74 años, casado, con cuatro hijos y nietos, José Miguel Corrales volvió a la política porque no se pudo negar a aceptar el reto, “es más porque no hubiera podido morir tranquilo”, si no daba esta lucha.
Dejó el PLN porque este partido se separó de sus “banderas de fundación” y porque Óscar Arias, “que es quien quiere que Liberación Nacional ratifique, en todos sus extremos, un Estado neoliberal, que hace más rico al rico y más pobre al pobre”, como él mismo dijo.
Formó parte de las dos primeras comisiones legislativas que investigaron el narcotráfico en el país y afirma que no se reveló la identidad de la autoridad política superior, porque no se obtuvieron pruebas suficientes para ello, pero “quisimos decir que si había gente que había hecho realidad la presencia de Caro –Quintero–, no solamente eran autoridades de Liberación Nacional, sino también autoridades de la Unidad Socialcristiana”.
-¿Es suficiente para acabar con la corrupción un cambio de Gobierno?
“No, sería muy simple. La lucha contra la corrupción es muy compleja, tanto se debe a empezar a afectar garantías constitucionales, como la que permite abstenerse de declarar. También está el prevaricato, que sugerimos que se agregue –en su definición– para castigarlo, que además de dolo, puede ser culposo. Abarca también el asunto del Ministerio Público. Y por último tiene que ver con la política penitenciaria, con la familia, la educación, etc.”.
-Pareciera que la corrupción está metida hasta en los tuétanos de la sociedad. ¿Lo considera así?
“Los indicios prueban esa afirmación. Pero hubo un pueblo que fue a una lucha de hermanos contra hermanos, no por razones ideológicas, sino por razones éticas. Entonces, si un pueblo fue hasta derramar su sangre, habremos cambiado tanto como para que en estos momentos a nosotros nos importe un bledo la cuestión ética, no lo creo”.
- ¿Qué tan difícil le resultaría a Diógenes encontrar políticos honestos?
“Para mí sería muy fácil, porque la mayoría del pueblo costarricense tiene principios éticos muy sólidos. Siento que hoy la gran desesperanza, desconcierto y desilusión, se debe a que desgraciadamente algunos que tienen el poder político, no demuestran eso”.
-Si la coalición triunfa, ¿qué haría con obra pública por concesión?
“Nuestro país figura en todas las revistas de ingeniería del mundo por dos obras hechas por los costarricenses. Uno el puente sobre el río Colorado, en la Bernardo Soto, que es un puente de hamaca al revés, y el segundo el túnel del ICE en Río Macho, que es inclinado. Esas obras las hicieron los costarricenses, con dinero de los costarricenses.
Nuestra Constitución lo dice, los puntos a, b, c del artículo 121, inciso 14, que se podrán dar a los particulares por medio de concesión, aunque la concesión en nuestra patria ha sido funesta”.
-¿El MOPT?
“Debe haber una correcta combinación de cosas. Hay algunas obras que se podrían sacar a licitación, pero hay otras que el Gobierno las puede hacer por administración, y ganarse el dinero que se gana el concesionario. Ejemplo el Anillo Periférico y por qué no se ha hecho, porque ahí es imposible cobrar peajes y el negocio está en ese cobro”.
-¿La Caja?
“Acá el gran problema y lo primero que hay que hacer es sacar los enemigos que están dentro y despolitizarla. Hay actividades públicas tan importantes y tan especializadas que no conviene que la política electoral de turno las afecte. Lo mismo con el ICE, que tiene gente que dentro de la institución son los grandes enemigos”.
-¿El TLC?
“Lo bueno se queda, lo malo se va y como por supuesto se hace en derecho: renegociar las cosas. Los costarricenses subsidiamos a los agricultores extranjeros y no le damos ni siquiera los buenos días a los nuestros. La banca de desarrollo, intereses bajos al largo plazo, precios de sustentación y estancos, todo ese dinero salía de la producción de la Fabrica Nacional de Licores. Pregunten hoy quién produce alcohol en nuestro país”.
-¿Recope?
“El problema de Recope que nadie le ha querido entrar es que es la 'caja chica' del Estado. Si estoy en problemas de pago en el Ejecutivo, le subo el precio a la gasolina y me saca de aprietos. Así que mientras tengamos ese criterio para manejar la cosa pública, este no caminará”.
-¿Modernización de puertos?
“El libre comercio 'per se' no es malo. El problema es que tengo que competir con iguales. Si vamos a competir con EE.UU., ¿dónde están nuestras fábricas, dónde nuestra producción? Primero tengamos infraestructura y cuando ya estemos preparados con buenas carreteras, puertos y aeropuertos, ahora sí”.
-¿Geotermia en Parques Nacionales?
“Siempre y cuando se garantice que la Naturaleza no se afecte, totalmente de acuerdo. Una de las riquezas de nuestra patria es nuestra naturaleza. Además conozco que la lluvia ácida, que es lo que afecta en la geotermia, hay ciencia y tecnología para ser controlada”.
-¿Educación?
“Preparemos al muchacho para ser empresario. Pensamos en el INS que de una póliza que le sirva de garantía para el préstamo que necesita el estudiante, porque ellos van a pagar. Y diseñar un programa de desarrollo adecuado para los 40 cantones más pobres del país”.
-¿Reforma del Estado?
“El modelo de Estado –como dice un autor estadounidense– será el que tome lo bueno del Estado y ahí tendrá una salud y educación muy fuertes. El mercado también tiene cosas buenas, pero es mal distribuidor, por eso entra de nuevo el Estado a distribuir vía impuestos progresivos –más paga quien más tiene–. Una política de salarios mínimos crecientes y una garantía constitucional para que el salario mínimo cubra las necesidades mínimas del ser humano”.
-Para finalizar ¿qué quiere ser usted dentro de la posible coalición?
“No importa el puesto, pero sí estar ahí. Si me quieren de aguatero, lo soy. Sería feliz siéndolo y no el entrenador o el 'Messi'. Donde sea, si es que consideran que sirvo para algo, y si no, lo espero en casa”.