El coprocesador M7 significa que el teléfono generará un flujo contínuo de datos sobre posicionamiento y desplazamiento que desarrolladores de aplicaciones podrían encontrar toda una nueva avenida para explorar y explotar. Sin ser un componente esencial, esto puede ser todo un golpe de mercado en accesorios y aplicaciones en deportes o fisioterapia. Veremos si da algún resultado.
Y la función más espectacular del nuevo modelo es su escáner de huellas dactilares. El usuario podrá desbloquear el teléfono y usar su dedo como un Apple ID único para comprar contenidos en iTunes. Es un buen golpe en términos de la usabilidad del aparato, pero como he visto con otras opciones de otros smartphones, no es algo fundamental. Esta nueva función entra dentro del ámbito de un extra agradable.
Si tiene un iPhone 5 en la bolsa y se pregunta si vale la pena cambiar, yo le respondería que definitivamente sí. Sin límite de presupuesto, las mejoras en la captura de imágenes y en el desempeño general del nuevo modelo son suficientes razones para el cambio. Sin embargo, son muy pocas personas las que se pueden dar ese lujo. La decisión es de cada uno.