La expulsión de McDonald los limitó. Asegura que intentaron hacer variantes, aguantar el primer tiempo, pero “Ronald hizo sus cambios, y me condicionó la línea”.
Ramírez destacó que Alajuelense no es un equipo fácil de penetrar, lo que ya se demostró ante el América de México, pero que el gol los obligó a tomar decisiones. “Lo intentamos, incluso dejamos los últimos 25 minutos para realizar las variantes e intentar el empate, pero no se dio. Un medio era el balón parado, pero el árbitro pitaba cuando el balón iba en el aire y eso fue una limitante”.
Sobre qué faltó, su respuesta fue contundente: goles, dijo que en el primer partido los habían intentado pero no se dieron y que el sábado se hicieron los movimientos correctos pero faltaron los centros, y “sin centros no hay goles”.
Aunque señaló que no es excusa, se quejó de lo atropellado del calendario, y sobre todo de la agresión por parte de aficionados, al final del partido, a Jerry Palacios. “Ellos no se merecen eso, se arriesgó la vida de los jugadores, porque bien alguien podía tener un arma”. Sobre su continuidad fue claro, “ es muy prematuro (hablar de eso) quiero unos días, quiero un espacio y tomar buenas decisiones; esto tiene su desgaste y prefiero sentarme en lo frío y planteármelo”.
El presidente del Alajuelense, Raúl Pinto, aseguró estar satisfecho con la labor de Ramírez, “mejoramos en la Concachampions, porque llegamos a semifinales y lo de hoy (el sábado) habría sido un fracaso once contra once, pero en las condiciones que jugamos no.
Aseveró que el equipo cambiará muy poco, solo Cristian Oviedo tiene segura su salida, y aceptó como natural que Ramírez se tome su tiempo para dar una respuesta y hasta aseguró que en caso de que fuese negativa “ya tenemos un plan b”.