Darner Mora, director de esa entidad, detalló que las muestras se tomaron el 27 de setiembre pasado, dos días después de que empezara un brote de diarrea y vómitos entre vecinos que consumen el líquido del acueducto municipal.
"Definitivamente el acueducto se vio impactado con una gran contaminación bacteriana provocada por contaminación fecal", apuntó Mora.
Por ello, en los análisis aparecieron diferentes bacterias, la mayoría relacionadas con materia fecal.
Al parecer, la contaminación no se detuvo porque durante el 24 y 25 de setiembre el agua no se cloró, según reconoció hoy la alcaldesa de Santo Domingo, Laura Prado. El servicio de agua en los distritos de San Miguel, Paracito, Pará y Tures lo brinda el ayuntamiento.
Entre tanto, Mora dijo que la Municipalidad de Santo Domingo debe inyectar cloro a presión a las tuberías para limpiarlas, así como al tanque de almacenamiento.
Luego, los vecinos deben abrir las tuberías durante unas tres horas para que salga ese líquido.
Después de ese proceso, AyA haría nuevos análisis para determinar si el líquido ya es apto para consumo humano.
Mora estimó que esto podría demorar dos días, tiempo en que los vecinos no deben tomar agua de la tubería.