Los casos de gripe porcina siguen aumentando y hoy se han confirmado nuevos contagios en Nueva Zelanda e Israel, que se suman así a los de México, Estados Unidos, España, Canadá y Reino Unido. Así las cosas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó a los países que se preparen para lo peor, si bien afirmó que la evolución del brote de gripe porcina a una pandemia no es inevitable.
El director general adjunto en funciones de la OMS, Keiji Fukuda, aseguró en una rueda de prensa que "los países deberían aprovechar la oportunidad para prepararse para una pandemia". En este sentido, explicó que esta organización está centrando ahora su atención en las necesidades de los países en vías de desarrollo en la lucha contra la enfermedad, ya que la historia ha demostrado que suelen ser los más afectados. "Son golpeados de forma desproporcionadamente dura", dijo.
Asimismo, advirtió de que aunque el brote derive en una pandemia leve, la llamada 'gripe española' de 1918, que dejó millones de muertos, también comenzó de forma suave. "Es totalmente posible (...) que presenciemos una pandemia muy suave. Sería la mejor de las situaciones aparte de que la situación actual simplemente acabase y desapareciese", declaró Fukuda. "Creo que tenemos que ser conscientes y respetuosos con el hecho de que la gripe se mueve de formas que nosotros no podemos predecir", agregó.
Por otra parte, dijo que el número de casos de gripe porcina confirmados por análisis en los laboratorios asciende a 79 a nivel mundial, y precisó que los dos casos británicos y los tres de Nueva Zelanda figuran entre ellos y corresponden todos a personas que visitaron México.
Según Fukuda, todavía es demasiado pronto para apuntar el origen del mortífero brote. Asimismo, reconoció que aún no hay una buena explicación de por qué los casos de contagio en México han sido más graves que en otros países.
DISTRIBUCIÓN MUNDIAL DE LOS CASOS
Todos los casos mortales se han producido en México, donde han fallecido 149 personas aunque de momento sólo se ha confirmado el contagio de 26 personas, de las que han muerto siete. En total, en este país hay 1.600 casos sospechosos.
En Estados Unidos hay 54 casos confirmados, mientras que en Canadá ascienden a seis, en Nueva Zelanda a tres y tanto en España como en Reino Unido e Israel hay dos personas contagiadas en cada uno. Aparte, se han registrado casos sospechosos en España, Nueva Zelanda, Israel, Australia, Alemania, Francia, Dinamarca, Suiza, Austria, Noruega, Corea del Sur, Brasil, Chile, Venezuela, Colombia, y Honduras.
ESPECIAL GRAVEDAD EN MÉXICO
El portavoz de la OMS, Gregory Hartl, reconoció que este organismo todavía no sabe por qué la gripe porcina está siendo más grave en México que en otros países donde se ha detectado ni tampoco dónde se originó el brote.
Hartl sugirió que las primeras víctimas pudieron no darse cuenta de que se habían contagiado de un nuevo tipo de gripe que requería un tratamiento distinto, pudieron no haber recibido los medicamentos necesarios hasta que ya era tarde o podrían estar infectadas con otras enfermedades que redujeran su inmunidad frente al virus.
En cuanto al lugar donde se produjo la primera infección por el virus H1N1, el portavoz dijo que la OMS aún está tratando de averiguarlo. Según esta organización, hasta ahora la enfermedad sólo se ha transmitido de humano a humano, por lo que "no hay ningún peligro en comer carne de cerdo" ya que, según Hartl, "si se cocina toda la carne bien, se matan todos los virus".
La OMS elevó ayer el nivel de alerta por pandemia a 4 en una escala que va de 1 a 6. "Si el virus es un virus eficiente, si se propaga fácilmente entre humanos, probablemente seguirá propagándose", señaló Hartl, quien aclaró que "todavía estamos en la fase 4 porque no tenemos pruebas indiscutibles" de que sea así.
RESTRICCIONES DE VIAJE
Por otro lado, Hartl explicó que la OMS no es partidaria de que se recomienden restricciones de viaje y el cierre de fronteras. Las personas contagiadas, señaló, podrían no mostrar síntomas en el aeropuerto o cuando lleguen a un paso fronterizo, así que las limitaciones de viaje, como las que se impusieron durante el brote de SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) no son efectivas.
"Los controles fronterizos no funcionan, las revisiones médicas no funcionan", aseveró. No obstante, recomendó a las personas que se piensen el viajar a las zonas afectadas o salir de ellas y que eviten las multitudes y los medios de transporte público si presentan síntomas similares a los de la gripe porcina. "Ciertamente si uno siente que está enfermo no debería viajar, en ningún caso, a ningún sitio", subrayó.
Los países afectados o supuestamente afectados por la gripe porcina ya están tomando medidas. Así, se han impuesto restricciones de viaje, se han establecido cercos epidemiológicos, cerrado centros escolares (en México y Estados Unidos) y se ha puesto en cuarentena a las personas contagiadas y a las que se cree que lo están.
EVITAR EL CONTAGIO
Una persona que ha contraído el virus de la gripe puede pasárselo a otra al estornudar, al toser o a través de las manos. Los síntomas de la gripe porcina son los de la gripe común --fiebre repentina, dolor muscular, irritación de garganta y tos seca--, pero los enfermos también pueden sufrir vómitos y diarrea severos.
Lo que las autoridades sanitarias recomiendan a la gente para evitar el contagio es que se laven las manos frecuentemente, ya que el uso de mascarillas, según los expertos, no suele ser de gran ayuda. Los virus de la gripe pueden flotar en pequeñas partículas de saliva o moco, pero generalmente no recorren más de uno o dos metros. Sin embargo, al depositarse luego en superficies, pueden acabar entrando en contacto con la boca, los ojos o la nariz.
UNA ENFERMEDAD NUEVA
En el siglo XX hubo tres epidemias de gripe: la española de 1918, la asiática de 1957 y la de Hong Kong de 1968, causadas por tres tipos de cepas del virus A de la gripe: H1N1, H2N2 y H3N2, respectivamente. La gripe española, la más temprana y grave de este siglo, afectó a entre un 20 y un 40 por ciento de la población mundial y mató a 50 millones de personas. No obstante, la OMS ha dicho que el mundo está hoy más preparado que entonces para afrontar una pandemia.
Por otro lado, la gripe de 1957-58 provocó la muerte de dos millones de personas aproximadamente, y la de 1968-70 causó entre 1 y 3 millones de víctimas mortales. Posteriormente, en 2003, apareció la gripe aviar, que hasta hoy ha dejado 257 víctimas mortales y ha afectado a 421 personas en 15 países.
El caso actual es un virus A de la gripe que se denomina H1N1 y contiene ADN de virus aviario, porcino y humano. Parece que tiene la capacidad de pasar fácilmente de una persona a otra, lo que le diferencia de la mayor parte de los virus H1N1, que raramente infectan a las personas y, si lo hacen, no es a gran escala.
Las nuevas cepas de los virus gripales se pueden expandir con rapidez porque las personas no tienen una inmunidad natural frente a ellas. Normalmente, cuando una cepa está relacionada con otra que existe desde hace tiempo, la gente tiene una cierta inmunidad y, por lo tanto, es difícil que se produzca una pandemia. Pero la actual gripe porcina contiene elementos genéticos de los virus animales, lo que la hace más peligrosa.
Actualmente no existe una vacuna contra la gripe porcina, y aunque la OMS y el Centro estadounidense para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) están trabajando con varias empresas para intentar producirla en caso de que fuese necesario, este proceso se prolongaría durante varios meses. No obstante, la mayoría de los países --España incluida-- han almacenado medicamentos antivíricos como Tamiflu o Relenza.