Declaración de Carla Vanessa Gómez López ante la Comisión especial que investigará y rendirá informe sobre el
financiamiento del partido movimiento libertario durante las
campañas: presidencial, de diputados y municipales
realizadas en el año 2010
Lunes 7 de noviembre 2011
Muy buenos días señores Diputados. Yo soy la señora Carla Gómez. Me presento a esta comisión a rendir declaraciones ante ustedes y ante el pueblo de Costa Rica, sobre el tema que se me ha estado cuestionando: el origen de los fondos que presté a una sociedad de Don Otto Guevara.
He estado esperando por mucho tiempo esta oportunidad para poder dejar en claro, que el dinero que presté ha sido fruto del esfuerzo de mi trabajo, pues en los últimos meses se han creado muchísimos malos entendidos, consecuencia de afirmaciones falsas y falacias, basadas en suposiciones e imaginaciones de algunas personas y algunos medios de comunicación, que no se han tomado la molestia de investigar cuál es la verdad. Pareciera que más que aclarar los hechos, el único objetivo fuera perjudicar mi reputación y mi credibilidad ante la sociedad como persona honesta y trabajadora. Aún así, esto no ha logrado doblegarme, pues a pesar de las presiones que he tenido, me sostiene mi fe en Dios y mi apego a la verdad.
Quiero exponerle al pueblo de Costa Rica, quien soy yo, cuáles son mis valores y a qué me he dedicado, pues este es el inicio de mi defensa a una campaña de descrédito cuya razón se debe a un mero circo político del cual nunca he formado parte, aunque hayan querido hacer parecer lo contrario.
Soy profesional, tengo estudios universitarios a nivel de maestría en psicopedagogía y administración. He sido profesora universitaria, tuve por mucho tiempo un consultorio privado abierto al público, pero sobre todo he sido una persona que desde muy temprano aprendió a trabajar y a ahorrar. Aprendí el hábito del ahorro tan bien como aprendí a levantarme temprano todos los días, pues entendí el valor de ganarse la vida honradamente trabajando, siendo útil y productiva, ya que pude comprender desde muy joven que es así como uno puede apreciar el fruto de sus esfuerzos.
Cada colón que tengo me lo he ganado de esta manera y es por eso que quiero comentarles a ustedes señores Diputados y al pueblo de Costa Rica de donde proviene mi dinero.
He seguido de cerca el desempeño de esta comisión y como costarricense me ha dolido profundamente darme cuenta de la facilidad con que algunos Diputados juzgan y emiten sin ningún respeto, comentarios denigrantes e insinuaciones vulgares dirigidos a mi persona, y esto sin conocerme, y que me muestran ante la opinión pública como una mujer sin principios morales ni éticos.
Ignoraré tales faltas de respeto y tales comentarios denigrantes y capciosos para centrarme en el tema que si concierne indagar a esta comisión, que es de dónde proviene mi dinero.
La respuesta es muy sencilla señores Diputados, como mencioné anteriormente, mi dinero proviene de muchos años de trabajo arduo, años en los cuales he sabido aprovechar oportunidades comerciales, gracias a que desde joven me he interesado sobre temas de cómo superarme personal y económicamente. Un libro del cual aprendí mucho y que me inspiró intensamente a seguir este camino de aprendizaje fue “El hombre más rico de Babilonia”, el cual les recomiendo a todos, pues enseña cómo trabajar productivamente cualquier negocio y cómo ahorrar.
Fue así como hace aproximadamente hace15 años, mientras trabajaba como asalariada, y me llegaba quincenalmente mi sueldo, emprendí con mis ahorros a la fecha mi primer experiencia empresarial y establecí en mi tiempo libre un negocio de maquila textil, lo que me permitió reinvertir lo que me ganaba en el mismo negocio textil.
Claro está, en aquellos tiempos, lo hice como empiezan todas las personas, de pequeño, donde subcontrataba las etapas, pues primero negociaba la compra de la tela, y luego contrataba los cortes y finalmente el ensamblaje de las prendas.
Me costó, pero luego de un tiempo obtuve un pequeño capital que me sirvió para montar el negocio siguiente, que era traer ropa del exterior, pues visualicé que el negocio textil iba a dejar de ser rentable debido a la competencia.
Fue una época muy difícil, pues tuve un esposo machista y agresor, el cual no creía en mi capacidad como mujer para producir y por lo cual no me apoyó. Debo decir que tuve que aprovechar, muchas veces a sus espaldas, algunas de las oportunidades de negocio que tenía, lo que me volvió una mujer muy reservada y prudente con respecto a este tema. Desafortunadamente, en aquel momento no había tantas leyes como hoy que protegen a la mujer. Fue muy duro, pero me templó el espíritu y logró librarme de las garras de un agresor
Posteriormente, trabajé para una compañía que tenía tiendas de muebles y souvenirs en Guanacaste. Luego de ser empleada de dicha tienda, tomé lo que me quedó del negocio de la maquila, de la venta de ropa y mis ahorros y compré un porcentaje de dicho negocio.
Durante este tiempo, también ejercí mi profesión. Mi presencia en Guanacaste era de viernes a lunes y el resto del tiempo en mi consulta, es decir, siempre trabajé.
Me interesé en esa época en el tema de la decoración y debido a ello me surgieron contratos para decorar oficinas y casas. Siguiendo mi costumbre, lo que me ganaba lo ahorraba, mientras acumulaba experiencia en esta actividad.
Luego de un tiempo salí de ese negocio de Guanacaste, obteniendo claro está una ganancia, ya que esa zona empezaba a dejar de ser rentable. En el mismo periodo de tiempo empecé a tener más clientes en San José y además aquí tenía mi consulta.
Todo este proceso tomó años. No fue fácil, pero si aprendí mucho y siempre buscaba la manera de ahorrar.
En el tiempo en que realicé los negocios en Guanacaste, tuve la relación con mi ex socio y ex pareja don Enrique González. Luego de una gran reflexión junto a él, decidimos que dejara de ejercer mi profesión para emprender otros negocios en común en Santa José, entre los que destacan: el famoso Salon y Spa cuyo nombre era Nao Sundari y un restaurante. Me dediqué también a dar asesorías en acabados de construcción y decoración para casas y oficinas de lujo.
Como bien lo dijo don Enrique González, tuvimos un Salon y Spa, así como otros negocios. Ese Salon y Spa funcionó, generó muchas utilidades pues fue el primero en su clase y todo estaba en regla como manda la ley.
Fue muy exitoso en su momento, fuimos innovadores. Lo liquidamos principalmente por las siguientes circunstancias: 1) incremento de la competencia, lo cual disminuía las utilidades y 2) mi relación con don Enrique se terminó.
Sin embargo, seguí trabajando con él, dándole asesoría en acabados y construcción así como a otras personas y empresas.
Algunos de ustedes podrían decir que no soy arquitecta o ingeniera como para dar asesoría, pero resulta que la construcción es un negocio como todos, mi asesoría nunca fue técnica en construcción, sino más bien en administración de los proyectos.
Así como hay abogados que tienen ferreterías, agrónomos que construyen casas y personas que no tienen títulos universitarios y tienen fincas agro-ganaderas, resulta absurda cualquier insinuación inapropiada sobre la imposibilidad de lograr el éxito en este sentido. Sería como afirmar que no se puede ser diputado, sin ser abogado o economista.
Quiero dejar muy en claro que el dinero de los créditos que le otorgué a una sociedad de don Otto Guevara, no provenían de la venta del Salón y Spa, pues éste nunca se vendió, sino que se liquidó.
No entiendo porque a don Otto le surgió este malentendido, aunque estoy segura que no hubo mala intención por parte de él al dar esta información a la prensa. Lo que sí es cierto es que el dinero ES MIO, Y SIEMPRE HA SIDO PRODUCIDO POR MI. Repito, el capital proviene de muchos años de trabajo arduo y ahorro disciplinado.
Ahora bien, he prestado dinero desde hace más de cinco años. Todas las hipotecas que he hecho, han sido debidamente registradas.
Los créditos que le dí a la sociedad de don Otto Guevara nunca fueron riesgosos, pues estaban garantizados con hipotecas de primer grado cuyos valores de mercado superan ampliamente el valor de lo prestado.
Con respecto a los valores, fiscal, municipal o registral, de esas propiedades, no me voy a referir, pues entiendo que don Cristian Arguedas, mi ex asesor legal lo explicó ampliamente a esta comisión.
Sé que algunos señores Diputados han querido saber cómo conocí al Licenciado Cristian Arguedas y a don Otto Guevara. Conocí a don Cristian hace muchos años, pues el era compañero de mi hermano Diego en la secundaria. A don Otto lo conocí cuando don Cristian me propuso realizar la primera hipoteca por un monto de $50.000 en Enero del 2009.
Mi relación con don Otto, siempre fue través del licenciado Arguedas, pues solo lo veía cuando era necesario firmar alguna escritura.
Como abogado y amigo, el licenciado Arguedas siempre me colaboró y desempeñó sus funciones con estricto apego a la ley y con mucho profesionalismo.
Mi relación con él, estaba basada en la gran confianza que se sustenta en los muchos años que tengo de conocerlo y de saber por lo tanto sobre su impecabilidad personal y profesional. Al igual, mucha gente deposita su confianza en personas que se la ganan, sea cual sea la labor que desempeñen como abogados, médicos o peluqueros.
Es mi deseo recalcarles a ustedes señores Diputados y a todo Costa Rica: El dinero siempre ha sido fruto de mi esfuerzo y mi trabajo. Son maliciosas las insinuaciones que se han hecho.
Todo este teatro, se ha montado por una publicación de un medio de comunicación y por la mala fe de algunas personas que no me conocen y que quisieron tal vez ganar algún tipo de influencia política con el gobierno actual o acaso desviar la atención de la opinión pública, de otros hechos más perturbadores que están ocurriendo o que pueden ocurrir en el país.
A mí nunca me ha interesado la política, ocupar algún cargo o militar en algún partido. Solamente hice un negocio que me iba a generar una utilidad. Eso es todo.
Nunca he sido testaferro de nadie. Si alguien no cree que una mujer tenga la capacidad de negociar, trabajar y ahorrar es probablemente debido al hecho de que podría estar ocultando concepciones machistas preconcebidas o peor aun en el caso de los señores, sentimientos misóginos.
Volviendo al tema de mis sociedades y mis actividades comerciales, ya están siendo investigadas por el Ministerio Público, donde me levantaron el secreto bancario y el tributario.
El Ministerio Publico es el órgano al que le compete dicha función, por lo tanto es ahí en donde legalmente debo y quiero ampliar detalles de mis emprendimientos y temas relacionados con la Caja, Tributación y Bancos, pues como es de la comprensión de todos ustedes, la investigación es secreta y es mi deber ciudadano acatar ese mandato legal.
Con respecto al tema de mi casa, efectivamente, mi casa está hipotecada, y eso no es ningún delito, no es algo inadecuado, porque desde joven aprendí, que es mucho mejor y más rentable pagar una hipoteca y poner el capital a producir, donde obtenga mejores rendimientos, que cubran los pagos de dicha hipoteca. El hacerlo de otra manera, dejaría muchos gastos y ningún capital con que trabajar.
La Seguridad de Los Océanos es una de mis empresas. Como mis sociedades y yo somos un mismo grupo económico, por estrategia empresarial, financiera y tributaria, decidí a partir de un momento determinado, que fuera ésta sociedad la que siguiera con el negocio de los préstamos, pero en fin, ese es un tema propio de la investigación del Ministerio Público que tiene el mandato del secreto.
Otro de los puntos que quiero dejar claro, es que yo, nunca fui la fuente principal de financiamiento del Movimiento Libertario. Tengo entendido que fueron los bancos del sistema bancario nacional. Yo simplemente, en aquella oportunidad le presté a una sociedad de don Otto y no al partido.
Una vez que yo presté el dinero, no era mi obligación saber cual era el destino del mismo, pues como prestamista lo que único que me compete es la garantía, es decir que estuviera en regla y que fuera suficiente. Tal como lo fue.
Siguiendo con la línea, Asociados 937, es un sociedad mía y de nadie más. Cuando la constituí tenía la idea de que sirviera como una estructura organizativa para asociar, en proyectos determinados de construcción, a varios profesionales y trabajadores de la construcción, es decir, poder licitar como uno solo y no por separado, pues como ustedes pueden entender la unión hace la fuerza.
Es cierto que aparezco en varias sociedades. NO es ilegal tener sociedades ni aparecer en ellas. Todas siempre han estado en regla. Algunas de ellas no mías, son de mi ex-esposo, otras son de don Enrique, pero quiero aclarar que la sociedad “Dos de dos importan” era el Salón y Spa. “Segundo Piso” era un restaurante y “Tomfeli” se dedicaba al negocio de asesoría y contratación de acabados en construcción, (para lo cual no es requisito estar inscrito en el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos
En relación a los comentarios como si di “masajitos” o “manicuras”, realmente no voy a referirme porque son soeces, groseros y en realidad, no son propias de la honorabilidad de esta comisión y es de muy mal gusto de los señores Diputados que han hecho esas insinuaciones.
Únicamente quiero decir que después del interés que han mostrado en mis asuntos tributarios, mencionados sin base sólida alguna por La Nación, me citó Tributación y les aclaré todas y cada una de sus dudas.
A pesar de esto, fui sujeta al allanamiento del OIJ, la cual es una de las experiencias más dolorosas y traumáticas por las que una persona inocente pueda pasar. Con orgullo diré, que por más que revolcaron y revolcaron, nunca encontraron ni droga, ni grandes sumas de dinero en efectivo, ni joyas, al mejor estilo de los carteles colombianos y mexicanos. Lo que encontraron fue la casa normal y corriente de una mujer trabajadora y honesta.
Les digo a ustedes señores Diputados, que es increíble, que se ordene un allanamiento, solo por las especulaciones de La Nación.
¿Cuáles son los objetivos del grupo de poder que se escuda en el periódico La Nación, atacando a personas honestas, sin investigación ni pruebas reales, sino solo por premisas absurdas y rumores maliciosos, propias de una conspiración, cuyo objetivo es denigrar y ofender?
Quisiera que los que están detrás de La Nación me respondan… pues creo que ese tipo de conspiraciones, destruyen personas, pueblos y sociedades.
HOY me tocó a mí vivirlo… Pero el mensaje aquí es claro, que el negocio financiero de partidos, pertenece a unos pocos privilegiados y ricos tradiciones. Alguien como yo, no puede atreverse y osar prestarle dinero a un candidato adversario al gobierno, pues el castigo por ello, son persecuciones políticas y judiciales y SOBRE TODO…, el descrédito público, a través de los medios de comunicación, propiedad de esas elites económicas.
Con todo esto, desafortunadamente he comprendido, que no vivimos en un país de derecho, ni democrático y que el poder político es reservado solo para unos pocos privilegiados y ungidos.
Pero volviendo al tema de las hipotecas, aunque el licenciado Arguedas ya se refirió quiero volver a mencionar que:
La primera hipoteca del 7 de Enero del 2009, se hace por 50 mil dólares
Luego se le hacen ampliaciones:
- Una de $25.000 sobre la misma finca el 18 de Febrero del 2009.
- Otra de $25.000 sobre la misma finca el 12 de Marzo del 2009.
- Después, se volvió a ampliar en $25.000 sobre la misma finca el 25 de abril del 2009, y
- Finalmente, se volvió ampliar en $25.000 más, para un total ya en aquel momento consolidado de $150.000.
Les aclaro señores Diputados y medios de comunicación presentes, lo que se hizo a partir de ahí:
Esos $150.000, se le sumaron los intereses acumulados y se capitalizaron.
De ahí salieron los $183.845 con los que se hizo la otra hipoteca, pues otro acreedor, don José Luis Job quería la garantía que ya yo tenía, y la verdad la otra finca que se puso también era suficiente para garantizar mi crédito.
Es decir, lo que se hizo en ese momento fue una sustitución de garantía, se capitalizaron los intereses y ese mismo dinero, se volvió a hipotecar por un plazo adicional de seis meses más.
En otras palabras, no fue que yo aporté nuevamente dinero, sino que fueron los mismos montos que ya estaban hipotecados.
Posteriormente, una vez formalizada esa hipoteca, se me presentó otro negocio con don Otto Guevara sobre otra finca, esta vez por un monto de $250.000, la cual acepté e hice pues no es ilegal el préstamo de mi dinero.
Ahora bien, quiero precisar la desinformación de algunos medios, pues yo en realidad lo que presté, es decir, lo que de mi salió fueron $400.000, que eran los originales $150.000, más los últimos $250.000, lo restante fue producto de la capitalización de intereses y de las utilidades de esos negocios en particular.
Es por ello que cuando se cancelan las hipotecas, de esos mismos dineros, es decir no de dinero nuevo o adicional, se formalizó la última hipoteca, ahora sí donde el acreedor era el Movimiento Libertario por un monto de $250.000. Insisto, eran los mismos $250.000 que ya yo le había prestado a una sociedad de don Otto anteriormente.
Los detalles y circunstancias de esos negocios en particular, lo aclararé al Ministerio Público pues es el Poder Judicial quien juzga y el Legislativo quien legisla.
Finalmente, no conozco al señor Olman Rímola, por lo que no puedo hacer ningún comentario al respecto.
Tampoco pertenecí a ningún “petit comité” político, solo hice un negocio con una persona.
Nunca doné dinero ni realice donaciones en especie al Movimiento Libertario.
Para concluir señores Diputados, solo quiero decir que en Costa Rica cualquiera con trabajo puede llegar a producir y a capitalizar algo de dinero. Ejemplos en Costa Rica y en el mundo sobran… como ejemplo en nuestro país es el caso de don Hernán Solís, quien era un pulpero y ahora tiene una de las empresas más grandes de construcción de carreteras en el país.
Aunque yo nunca he sido peluquera, ¿Cuál es el problema para que alguna de ellas pueda ser una hábil negociante?
Como comentario a la prensa presente, si desean investigar, quiero decirles: Todo el dinero se genera como deuda, si quieren comprender mejor acera de ésto, vayan a you tube y busquen: “como se crea el dinero”. Ahí obtendrán información interesante.
Muchas gracias. Buenas días.
Por recomendación de mi abogado no contestaré preguntas ni me referiré más al tema.