Mostrando entradas con la etiqueta Nicaragua: Como la Torre de Babel-Nicaragua Hoy. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Nicaragua: Como la Torre de Babel-Nicaragua Hoy. Mostrar todas las entradas

domingo, 14 de noviembre de 2010

Nicaragua: Como la Torre de Babel-Nicaragua Hoy


Nicaragua: Como la Torre de Babel-Nicaragua Hoy
Actualmente se vive una crisis política aparente. ¿Cuándo no? Es difícil asegurar que no sepan lo que está ocurriendo
Por Julio Ignacio Cardoze
En Nicaragua, las cosas siempre andan más enredadas que un hilo en la pata de un pollo. Frustraciones por todas partes. Cuando parece que el país, arrastrado por la vorágine del río revuelto está llegando a la orilla, la turbulencia lo arrastra de nuevo al centro del torrente.
Ante los vicios y las anomalías institucionales, como; el régimen de partidos políticos, la elección arbitraria de magistrados, el sistema del CSE, los decretazos de Ortega, los procedimientos de la Asamblea , los cañonazos para comprar diputados, las actuaciones de la CSJ , los Pactos y repactos, y en general con los procedimientos políticos impropios, aparentamos sorprendernos como si fueran cosa nueva, como si no supiéramos porqué ocurren esas anomalías actuales, cuando bien sabemos que esas cosas vienen de atrás, que existen precedentes, desde 1990-96, desde el primer gobierno supuestamente democrático.
Sobre esa época, 1990-96, el génesis de la interrupción de la transición democrática nicaragüense, existe amplísima información, que paradójicamente es poco conocida, pero está documentada en periódicos, revistas, instrumentos de instituciones del Estado y de organismos internacionales, gubernamentales y no gubernamentales, y en análisis publicados en forma de libros o de estudios académicos
Sinceramente no me atrevo a decir, si lo que hacen los políticos, y las élites, de todas las épocas, a partir de la independencia, lo hacen, por estupidez o por maldad atávica. Mientras ellos encuentran cierto placer en destruir el país, explotarlo y desangrarlo, el pueblo, engañado mil veces, agobiado y hambreado, excreta su miseria, y cuando el hambre le acosa, se lame el sudor y se come las uñas.
Actualmente se vive una crisis política aparente. ¿Cuándo no? Es difícil asegurar que no sepan lo que está ocurriendo. Y me refiero, no tanto a Daniel Ortega, ni a Arnoldo Alemán, como a la oposición purista empeñada en canibalizarse. Seguimos exaltando ídolos de barro, proponiendo nombres, no ideas, endiosando Mesías. El colmo del "anti caudillismo". Ahora ya no hay dos caudillos, sino tres.
Supuestamente botar a Somoza seria la seña del arribo a la tierra prometida de los ríos de leche y las piedras de queso y cuajada. No fue así. Que el precedente sirva de ejemplo de lo que quiere ahora hacer un grupo de la oposición, que pretende nuevamente improvisar candidatos, uniones opositoras y propuestas políticas al ritmo de las pasiones y los intereses particulares, haciendo a un lado la visión del interés nacional, permanente, consolidado e institucionalizado.
La UNO derrotó al FSLN en 1990. Pero aún antes de tomar posesión el gobierno Chamorro/Lacayo, la nave empezó a hacer aguas. En el periodo entre las elecciones del 25 de Febrero de 1990, y la toma de posesión el 25 de abril de 1990, la nave UNO empezó a irse a pique, no aguantó ni el arranque. Esos sesenta días entre las elecciones y la toma de posesión, marcarían la calidad de la política en Nicaragua, con todos sus vicios, desde entonces al día de hoy.
En esos sesenta días, quedó definido lo que seria el futuro político en Nicaragua. En esos días se sentaron las bases del "método" político a seguir de ahí en adelante en cuanto a la corrupción de las instituciones del Estado, la rivalidad y los pleitos entre ellas, en el poder Ejecutivo, en la Asamblea Nacional, compra de diputados y magistrados, en la Corte Suprema de Justicia, y en el Consejo Supremo Electoral.
Realizando que habían perdido las elecciones, los sandinistas, se confabularon con quien sería el que tendría el control del gobierno en el futuro, Antonio Lacayo Oyanguren, y a espaldas de la UNO , o mejor dicho, haciendo a un lado a la UNO , negociaron el Protocolo de Transición para salvaguardar las instituciones sandinistas, y además legislaron aprovechando que tenían el control de la Asamblea para asegurar a ultima hora, lo que después se conocería como La Piñata.
Gran parte del problema entonces, igual como ahora, es que los 14 partidos políticos que conformaron la UNO , no tuvieron otro motivo para coaligarse, mas que para sacar al FSLN del poder. Creyeron que sacando a Ortega y al FSLN del poder, con eso ya tendrían democracia. Se olvidaron que el objetivo de la UNO , debería haber sido establecer el Estado de Derecho, y una democracia institucionalizada permanentemente, fundamentada en un proyecto claro y en compromiso de formal cumplimiento para los coaligados.
Ese objetivo, que estaba sobrentendido en la naturaleza de la UNO , fue traicionado por el gobierno Chamorro y su principal manipulador Antonio Lacayo, quien una vez electa Violeta Chamorro, empezó a trabajar su agenda propia haciendo a un lado la agenda de la UNO. No podía haber unidad permanente, como no la hay con el método que siguen actualmente con Pancho Madrigal, porque entonces y ahora, están ausentes los elementos políticos básicos que fusionen, mas allá que buscar como sacar a Ortega de la presidencia y promover el nombre de Pancho Madrigal.
Se olvidan en la actualidad que la gente no votó en 1990 a favor de Violeta Chamorro sino contra el odiado FSLN, contra la odiada Seguridad del Estado, contra el odiado Ministerio del Interior, contra el reclutamiento obligatorio de la juventud para el ejército sandinista, entre otras cosas, y que ahora no existen. En dos palabras, el FSLN en 1990 se derrotó electoralmente así mismo con su nefasto gobierno. Igual como se derrocó Somoza así mismo en 1979, y como se derrocó Zelaya también así mismo en 1909. En el 2006, la oposición se derrotó así misma con la actitud divisoria del liberalismo y de la oposición independiente que promovió Eduardo Montealegre. Las perspectivas para las elecciones del 2011, con un sector de la oposición divisionista, caníbal y erróneamente dirigida por Montealegre, no presentan mejores perspectivas.
El Daniel Ortega de ahora no es el mismo de 1990, ni de 1996, ni del 2001, ni del 2006, es diferente. Ahora hace lo que sabe que espera la gente de un gobierno Su fuerte es su proyecto social y su base social, cansada de ser explotada por las elites conservadoras empresariales. Si alguna fue la herencia positiva sandinista, en medio de tantas barbaridades que hicieron, fue despertar la conciencia social del pueblo tradicionalmente explotado, especialmente en un país como Nicaragua donde una minúscula minoría elitista es extremadamente millonaria y donde la gran mayoría paupérrima vive en la miseria y la explotación.
Me llamó la atención un comentario que recibí de un analista de la situación de Nicaragua, que además no simpatiza con Ortega, es inversionista en Nicaragua, y que lo reproduzco porque lo he visto antes en otras opiniones y estoy de acuerdo con lo que dice, que Ortega: "esta llevando a cabo un montón de obras de infraestructura de gran impacto, que pueden significar un tremendo salto en el desarrollo de Nicaragua. Ya hemos visto lo de la presa Larreynaga, 20 MW, que ya empezó, Tumarin, que es de 250 MW, que ya recibió el financiamiento de Brasil, Brito, de 225 MW y enorme capacidad de riego que va con Brasil y que esta en las fases previas al arranque, el dragado del San Juan, el Puente nuevo de Paso Caballos, la carretera Acoyapa-San Carlos que son 135 kms, el puente sobre el San Juan, que es de 260 metros luz, etc... Ha inaugurado además como 50 clínicas de salud donde se atiende a los que no están cubiertos por el INSS. Estas obras unidas a regalar zinc, frijoles y urea mas la estupidez o agresión de parte de los ticos que lo pone como un Héctor defensor de Troya, lo están posicionando a Ortega como un candidato de mas peso que el Ortega de 2006, un candidato muy difícil de derrotar en un tete a tete, uno contra uno en el 2011. Porque la derecha jamás hizo obras que beneficiaran el país y se dedico a robarse los restos que quedaban de la Admin. Somoza , como Enaluf, como Apanas y sus dos generadoras de 50 MW c/u que se pensaban robar, como ENACAL que también se la querían piratear. Lo que esto pinta es que a Ortega no lo va a parar una derecha que está matándose entre si por ser zancuda y que esta quemada ante los ojos del pueblo por corrupta y por inepta."
Ahora el arma de Ortega es la respuesta al problema social. El arma fundamental de todo gobierno que quiera prevalecer en el tiempo. Habría que preguntarse hasta que punto existe en la actualidad ese odio de antes, entre la masa del pueblo votante. Aún así, Violeta Chamorro no logró en aquella época la mayoría en la asamblea. Y cuando las siguientes elecciones, hubo una coalición sólida de la Alianza Liberal , puesta en marcha y organizada alrededor de su persona sagazmente por la astucia flamboyante de Arnoldo Alemán y en gran parte votaron a favor de Alemán, por su verborrea antisandinista, su estilo populista y porque como alcalde de Managua se hizo fama de progresista y constructor con las obras de progreso y mejoras que hizo en la capital y que habían sido ampliamente difundidas nacional e internacionalmente y que además tuvo la sagacidad de escoger como candidato a vicepresidente a un empresario de la oligarquía conservadora, que además en su momento había sido, cuando presidente del COSEP, fuerte y valiente opositor al gobierno totalitario sandinista. Y cuando la candidatura de Bolaños fue muy fácil su triunfo, no tuvo más que cosechar lo que se había sembrado en el gobierno liberal precedente y además fue propuesto y apoyado por el mismo Arnoldo Alemán.
Si Bolaños, amparado en el manto rojo del liberalismo no la hubiera embarrado, maltratando a los liberales quienes lo habían subido al poder, y estúpidamente auto aislándose y querer gobernar sin partido político que lo respaldara, sin duda el siguiente gobierno también hubiera sido liberal. Porque ese es un detalle importante, un gobernante sin partido político, es como un ciudadano desnudo a media calle.
A pesar de todas las contradicciones de Bolaños, no se debe olvidar, que Bolaños, antes de meter la pata en la presidencia que le quedó demasiado grande, y que la metió posiblemente porque no era político, como miembro de la oligarquía empresarial conservadora, tuvo militancia política audaz como dirigente del COSEP, dentro de Nicaragua, sin abandonar Nicaragua, igual como hizo Alemán, y se enfrentó al gobierno del FSLN, entre 1979-1989 con firmeza. También, Bolaños fue uno de los candidatos originales en 1989 a encabezar la UNO , junto con Virgilio Godoy y Violeta Chamorro, ambos descontentos cuando escogieron a Violeta Chamorro.
Carecieron, entonces, en 1990, como ahora, de una ideología unificadora. De todas formas, pareció entonces, como parece ser ahora, que la UNO seria incapaz de soldar en una sola estructura permanente, tantas tendencias ideológicas y de intereses de grupo y particulares, La Torre de Babel, en una gama que iba desde millonarios a miserables, a conservadores, a liberales, a socialistas, a comunistas, social cristianos, a anarquistas, a fundamentalistas radicales, a potenciales colaboradores, a los acomodaticios, a moderados, a conformistas, variedades religiosas, honestos y malandros, oportunistas y vividores. Eso no podía durar mucho como en efecto no aguantó ni la arrancada. Esas coaliciones Torre de Babel en Nicaragua siempre han sido sin futuro, efímeras, transitorias e inconsistentes.
Según David Close, en "Nicaragua: The Chamorro Years…" En ese hueco de sesenta días, entre el día de las elecciones y el día de toma de posesión de la presidente Chamorro, Antonio Lacayo hizo naufragar la UNO. El presidente saliente Daniel Ortega, nombró para negociar el Protocolo de Transición en nombre suyo, a su hermano , Humberto, Jefe del ejercito Sandinista, a Jaime Wheelock, de la Dirección Nacional Sandinista, y al general Joaquín Cuadra, jefe de Estado Mayor del ejercito sandinista. Por la presidente Chamorro, presidió la comisión negociadora, su yerno y virtual futuro primer ministro, Antonio Lacayo, que fue acompañado, por Carlos Hurtado y Luis Sánchez, a quienes, David Close, llama; "personas asociadas en ese tiempo con el ala acomodaticia (con el FSLN) de la UNO ". Según el mismo D. Close, en su análisis: "El ala conservadora de la UNO triunfante, fue marginada y no la dejaron participar en las negociaciones del Protocolo de Transición." De hecho, ninguno de los dirigentes de los partidos que conformaron la UNO , fue parte del gabinete de gobierno de Chamorro.
Hay cosas que no se pueden ocultar. En su momento los críticos del gobierno Chamorro/Lacayo, lo señalaron de favorecer al derrotado FSLN, y ese criterio es recogido en el libro "Las fuerzas políticas en America Central" por Alain Rouquié, del Fondo de Cultura Económica, Sección de Obras de Política y Derecho, quien dice: "…Estos críticos denuncian la existencia de un Pacto secreto entre el circulo intimo de la presidente y el FSLN, que con la fachada de la reconciliación nacional en realidad deja a Violeta Chamorro a merced de los sandinistas…"
El Protocolo de Transición, fue firmado el 27 de Marzo de 1990, casi exactamente un mes después de haber ganado las elecciones ( la UNO ) Violeta Chamorro, y casi exactamente un mes antes de tomar posición del cargo.
Ese fue el primer Pacto político, y el Pacto fundamental, el Pacto Madre del que se derivan los subsiguientes, de Daniel Ortega con un gobierno supuestamente democrático que lo había derrotado en las elecciones; ese fue el pacto que preservó las instituciones sandinistas y le dio a Ortega las herramientas para manipular como ha hecho hasta ahora, para que entonces el gobierno Chamorro, reconociera la integridad y la autonomía del ejercito sandinista, asegurar el desarme de la contra, reconocer la protección de los empleados sandinistas que quedaban en las oficinas del gobierno, garantizar la propiedad urbana y rural que se habían robado con sus arbitrarias expropiaciones y se repartieron entre ellos, apoyar una amnistía completa e incondicional, por los crímenes cometidos contra el orden publico, y la seguridad interna y externa del Estado. Se entendió que la amnistía era extensiva para quienes habían robado propiedad del Estado.
En esos sesenta días, sin que el bando presidencial triunfante denunciara nada ante la opinión publica nacional e internacional, Daniel Ortega, y el FSLN, estableció un cogobierno con Chamorro e hicieron todo lo necesario, tanto en el Pacto del Protocolo de Transición, como en una serie de leyes que aprobaron a mata caballo en la asamblea, particularmente las leyes que protegían las propiedades que se robaron en La Piñata , todo lo necesario, para garantizar que seguirían gobernando desde abajo, como lo dijo Daniel en un discurso del 27 de Febrero de 1990, y con los bolsillos llenos.
Dos personas que serían ministros del gobierno de Chamorro, renunciaron casi inmediatamente después de la toma de posesión, Jaime Cuadra y Gilberto Cuadra. Lo que empezó como un triunfo de la UNO el 25 de Febrero de 1990, terminó como una derrota el 25 de abril del mismo año. El gobierno de Chamorro con Lacayo a la cabeza, bloqueó los esfuerzos por una amplia reforma a la Constitución , para la creación de un Estado de Derecho. Los legisladores de la UNO , y autoridades municipales relacionadas con la UNO , pronto se dieron cuanta de la alianza del sector gobierno de la presidente Chamorro con Daniel Ortega, y se convencieron que habían vendido la victoria electoral del 25 de febrero de 1990. Se dijo entonces en los círculos políticos nicaragüenses, que la UNO , se había convertido en DOS.
De entonces no hemos sacado ninguna lección. La principal de ellas debería ser sobre las organizaciones políticas, los partidos, para facilitar la transición democrática pendiente. De haberse consolidado entonces la UNO como un partido político, si hubieran pensado con madurez y visión, debería haber sido en la actualidad, lógicamente, el gran partido de centro, opuesto al FSLN, pero no lo fue. Ese lugar lo cogió el PLC gracias a la astucia y sagacidad de Arnoldo Alemán y a la tradición liberal en la historia política nicaragüense, que por su trascendencia y contenido social en libertad, lo ha hecho perdurar en la conciencia nacional de una mayoría histórica.
La tendencia democrática lógica en Nicaragua sería un sistema de dos partidos fuertes, el FSLN y el PLC, con sus tendencias internas. Dos partidos grandes y nacionales como ha sido la tradición histórica nicaragüense. Antes fueron históricamente el PLN y el PC. Y por supuesto mayor militancia cívica y participación de parte de los ciudadanos concientes es fundamental. De nada sirven los partidos si no hay conciencia cívica. Cuando 1990 y en elecciones posteriores, especialmente cuando las elecciones han sido financiadas con fondos del Estado, los partidos se multiplican (24 en 1990), pero nunca se ha demostrado que esa multiplicidad tenga algún resultado positivo, como no sea la división de la oposición y el respiro financiero para los participantes.
Nunca nos hemos dado cuenta de que el secreto de la buena política está en el principio liberal del equilibro de la libertad individual con la justicia social. Me da la impresión de que Daniel Ortega está descubriendo el secreto. Lula lo descubrió en Brasil.
Pero en vez de buscar cómo consolidar una idea, un principio político, en una sola fuerza que enfrente al FSLN, en la oposición mas bien tienen preferencias por las formas, por las estructuras, y se canibalizan y se subdividen por ambiciones personales e intereses creados creando partidos o movimientos de vanidad para promover un nombre. Es inaudito como celebran cuando alguien como Maximino Rodríguez, sin razonamiento ideológico o filosofía de propósito, propone desguasar al PLC. No se dan cuenta que de paso se llevan al abismo la democracia pendiente que solo será posible con partidos políticos nacionales fuertes del lado democrático.
En el sector opositor que lidera Eduardo Montealegre deben tener cuidado sino son muy entendidos del juego y rejuego político, a veces puede resultar tan peligroso como poner a un niño a jugar con una caja de fósforos y un balde de gasolina. El diputado Maximino Rodríguez no fue proclamado candidato a vicepresidente en el municipio de Ciudad Darío, Matagalpa, pero Fabio Gadea lo reconoció como un comandante que lideró más de mil hombres durante la lucha de liberación. Sinceramente en un proceso de transición democrática nada tiene que ver que un comandante haya tenido bajo su mando a mil hombres con armas en la mano. No es ese el tipo de personaje el que necesita Nicaragua en la actualidad. Lo que necesita Nicaragua, tomando en cuenta su historia, es desarmar sus procesos políticos y civilizarlos.
La preocupación debe ser desterrar tanto vicio político que nos consume, cuando un sector, como pasó en 1990, hace a un lado el sentimiento nacional, y empieza a promover su agenda particular.
No ven en la historia como siempre la lucha política es la de un grupo de enanos contra un gigante. Las UNO son una comunidad de partidos enanos que siempre se tienen que unir para derrotar a un gigante que antes fue Zelaya, Somoza, Ortega 1990, y ahora nuevamente Ortega para el 2011. No ven que la estrategia de los gigantes es siempre fraccionar a la oposición diversificándola en enanos que para colmo siempre están peleando entre si.
De todas formas, es cómico como ahora se rasgan las vestiduras los "honrados" y a diario se ven noticias de las barbaridades que hacen en las instituciones del Estado en el CSE, o la CSJ , como si eso fuera nuevo. Da risa porque algunos que las publican fueron los que las promovieron en primer lugar. Eso viene desde el gobierno Chamorro/Lacayo, que entre otras burradas, bloqueó en su momento las reformas a la Constitución propuestas por legisladores de la UNO , haciendo quedar vivas en la vida nacional, las raíces de la Constitución sandinista de 1987, la raíz de todos los males.
¿Entonces de que nos quejamos? Si lo que tenemos es porque lo buscamos y lo toleramos. Estamos condenados a vivir políticamente como el titulo del poema de Ariel Montoya: "Enterrados Vivos", en las profundidades de nuestras propias mezquindades.
Viendo los acontecimientos diarios en Nicaragua, donde las élites viven aferradas al barrizal de sus intereses sin que le importe la suerte de la comunidad, donde la vida se hace con todos contra todos, y donde casi seguro es difícil encontrar alguien que se atreva a tirar la primera piedra con algún soporte ético o moral, no está de mas decir, que en la oposición a Ortega el mas hábil de los dirigentes es Arnoldo Alemán, y entre los propuestos para candidato a presidente o vicepresidente, al día de hoy, no vemos una opción mejor que él. Todo lo contrario, la Torre de Babel que están organizado alrededor de Pancho Madrigal, no augura otro destino, que el de acabar confundidos y con iguales o peores consecuencias que las promovidas en 1990.
Ojala que alguien pudiera demostrar que estoy equivocado y me convenza con elementos de juicio razonables de lo contrario.