Salud la emitió por contaminación del agua

ALERTA SANITARIA EN SANTO DOMINGO DE HEREDIA

KRISSIA MORRIS GRAY
kmorris@diarioextra.com

Así se veía parte de las nacientes que nutren a la comunidad de Santo Domingo de Heredia.

El Ministerio de Salud emitió una alerta sanitaria para el cantón de Santo Domingo de Heredia, ante la contaminación del acueducto que abastece los distritos de San Miguel, Tures y Paracito.

Con la alerta sanitaria permitirá que dependencias y organizaciones públicas puedan contribuir con recursos, en la medida de sus posibilidades y sin perjuicio del cumplimiento de sus propios objetivos.

Según el Ministerio de Salud, las características del brote de diarrea en el cantón de Santo Domingo de Heredia y los resultados de los análisis realizados por los laboratorios oficiales de bacteriología del Instituto Costarricense de la Investigación y de la Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) y del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, muestran que la fuente de infección fue el agua de consumo humano contaminada con materia fecal.

“(...) El municipio procedió a la cloración del acueducto, sin lograr eliminar la contaminación, se hizo necesario la draga, limpieza y desinfección del mismo y del sistema de distribución, lo que implicó la suspensión del servicio por varios días, y el abastecimiento de agua apta para el consumo a esta población mientras se realizan los trabajos necesarios para el uso del acueducto.

Por tal motivo, reconociendo que el agua constituye un bien de utilidad pública y su utilización para el consumo humano tendrá prioridad sobre cualquier otro uso, y que los hechos anteriores requieren la disposición inmediata de recursos materiales, financieros y humanos para dar una solución definitiva, el Ministerio de Salud emitió la alerta sanitaria”, detalla la entidad en un comunicado de prensa.

El hecho que no se clorara durante dos días el acueducto de Santo Domingo se tradujo en un brote de diarrea y vómito que afectó a miles que tomaron agua con coliformes fecales a finales de setiembre anterior.

Entre las consecuencias, hay personas afectadas que tienen ronchas en su piel por usar el líquido que sale de las tuberías.

Aunque se cloraron los depósitos, los vecinos todavía tienen miedo de consumir el agua potable pues indican que los índices de contaminación eran muy altos, pues rondaron el 90%. Se estima que el Laboratorio Nacional de Agua tendrá los resultados definitivos en los próximos días.