José Miguel Corrales, quien hasta ayer era el candidato a la presidencia del Partido Patria Nueva, aseguró que lo que lo separa de su pretensión no tiene que ver con la baja en las encuestas, sino con que cuando iniciaron con la agrupación, entendieron que tenían que darle algo diferente a los costarricenses, por lo que tenían que hablar con hechos y no con palabras.
De acuerdo con el candidato, cuando se enteró de la situación de Álvaro Montero, presidente del Partido y aspirante al primer lugar de San José, a quien le tuvieron que embargar las cuentas bancarias para pagar una deuda con la seguridad social, le pidió en tres ocasiones que renunciara a su intención, e incluso se lo pidió el Directorio Político, pero aún así, Montero insistió.
“¿Usted cree que yo podría tener la cara y la autoridad de pedirle los votos a la gente, si mi primer candidato a diputado tiene deudas con la seguridad social? Yo no podría, yo soy respetuoso de la voluntad ajena”, dijo Corrales.
Corrales aseguró que a sus 74 años, no sale corriendo ante “cualquier cachiflín”, pero no tenía la autoridad para pedir los votos a los costarricenses, si tenía a su lado a una persona cuestionada. Pero, explicó que si la Asamblea cambia la posición, podría reconsiderar su decisión.
“Yo ya estoy muy viejo para andar en esto, pero cuando me dijeron que los políticos no creen en la política, yo tome la decisión, pero dije, esta lucha serán para los jóvenes, ustedes que son los que merecen una patria mejor. Si nosotros hemos nacido a la lucha política para ser diferentes, tenemos que ser diferentes, no con palabras sino con hechos, si permitía que don Álvaro se quedara, seríamos exactamente igual a los demás”, aseguró el ex candidato.
La Asamblea del Partido tendrá que convocar nuevamente, para tomar una decisión con respecto a si nombrará a un nuevo candidato o se retira de la contienda.