Nadie en el estadio se quedó sentado, el Fello Meza rugió a más no poder, un primer tiempo para el olvido y un complemento de ensueño. Cartaginés está a tan solo 90 minutos de romper la historia.
¿Cuál maldición del muñeco? Hoy los brumosos se han quitado una carga de encima y le dieron un regalo maravilloso a una afición fiel a más no haber.
Eso sí, todavía queda un partido por jugar, un vital compromiso en el Rosabal Cordero que a cómo es el fútbol, todo puede pasar.
Pero la noche de este domingo 19 de mayo le toca celebrar a los cartagineses, un pueblo que se ha tirado a las calles en apoyo a su equipo.
En la primera parte el gol del Mambo Núñez parecía aguar la fiesta de la Vieja Metrópoli, pero el complemento fue distinto, no en planteamiento pero si en coraje y garra.
Javier Delgado mandó al mismo equipo, tal vez la estrategia y táctica no le alcanzó, pero la intensidad con la que entraron en el segundo tiempo fue determinante para ahogar a un conjunto florense que se quedó sin ideas.
Muchos se preguntaban, ¿Dónde está “Lula” Montero? o ¿Qué pasó con Garro?, por mencionar a algunos heredianos que se vieron perdidos en medio de las ganas del Cartaginés.
Los desdobles hacia el “Mambo” que fueron la tónica en el primer tiempo desaparecieron, y el juego por las bandas fue la clave de los dirigidos por el “Sheriff”.
Los héroes blanquiazules no podían ser otros que Carlos Jhonson, Mauricio Castillo, y el chineado de los brumosos, Randall “Chiqui” Brenes. Ellos tres se llenaron de esa fuerza interna que aparece en este tipo de partidos para coronarse con los tres goles que tienen a Cartaginés a punto de levantar el trofeo de Campeón.
Fiesta en Cartago y desazón en Heredia, arriba brumosos, grítenlo ¡Vive, vive, Cartago vive!
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