• Ottón Solís:
“Demócratas ya plantearon revisión del TLC en EE.UU.”
Jorge Araya Esquivel
Decenas de congresistas presentaron en EE.UU. un proyecto de ley para revisar los tratados de libre comercio (TLC), incluso el de Centroamérica y República Dominicana, proceso al que el gobierno debería ponerle atención, advirtió Ottón Solís. El líder del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC) dio declaraciones a Página Abierta tras las entrevistas que sostuvo la semana antepasada en Washington alrededor del tema de la renegociación del Tratado.
¿Don Ottón, efectivamente hay posibilidades de que se renegocie el TLC en EE.UU?
– La realidad es que en EE.UU. ha habido un cambio, que ganó un candidato que dijo que los TLC solo benefician a las transnacionales, no a la gente, y hay que renegociarlos. Y ya hay un proyecto de ley presentado con el apoyo de decenas de congresistas (al menos 74), para revisar y renegociar los tratados de libre comercio, incluido el de Centroamérica.
No es una necedad mía, sino que hay una dinámica en EE.UU. a la que hay que darle seguimiento, y cuidar que Costa Rica salga bien librada. Si se pueden sacar cosas buenas, como creo que tiene ese proyecto, ¿por qué desaprovechar esa oportunidad?
Ese es un dato de la realidad, pero además están los contenidos de ese documento. Esto representa peligros y oportunidades; peligro de que el TLC se haga más proteccionista, y oportunidad de que haya más apertura, pero el documento contiene una serie de cosas de las que hemos hablado aquí y, tal como está, es positivo para Costa Rica.
A usted algunos sectores le han reprochado que al promover la renegociación podría poner en peligro lo ganado en el TLC
– El reclamo tendría que hacerse a los estadounidenses, porque ganó Barack Obama, y tendrían que estar bravos con Obama, porque quiere renegociar. No se vale echarme a mí las culpas si hay un peligro. El proyecto que está presentado en este momento los beneficia (a los empresarios costarricenses), porque tiene una filosofía de privilegiar países que tienen ciertos valores y Costa Rica tiene esos valores. Repito, hay un proyecto de ley presentado, hay peligros y oportunidades, pero dichosamente hay costarricenses que se preocupan y están dándole seguimiento a ese proceso, cuidando de lograr lo mejor para Costa Rica, es lo que debería hacer un gobierno.
¿Por qué anda Ottón Solís en esto, no se arroga un papel que debía corresponder al gobierno?
– ¿Y por qué yo no puedo hablar con congresistas de EE.UU? Esto es una democracia. ¿Dónde está el artículo constitucional, la ley, la práctica o la tradición que diga que un político nacional no puede ir a hablar con políticos de otro país? Yo no voy a EE.UU. a decir ‘vengo en nombre de Costa Rica’.¿A quién podría engañar? Sólo un idiota haría eso. Pero si me preguntan sobre un tema, yo digo lo que pienso.
Lo que he hecho es estar presente y, con responsabilidad, tratar de garantizarnos que cualquier ejecución de las palabras de Obama sea en la dirección que conviene a Costa Rica. Este proyecto de ley existe, no lo redactó Ottón Solís, ni fui yo el que llamó al Partido Demócrata para decirles qué hacer. ¡Ni que tuviera tanto poder! No, es que quienes hemos analizado los TLC -excepto (George W.) Bush y (Oscar) Arias- sabemos que son una fábrica de poder para empresas que ya tienen un gran poderío, que por fuerzas del mercado y tecnología conquistan el mundo, y ahora además se les pone estos TLC.
¿Con quien se reunió en EE.UU.?
– Estuve en la Universidad de Notre Dame, en Indiana, donde me invitaron a un foro con Ricardo Maduro, el ex presidente de Honduras, para hablar del futuro de Centroamérica. En Washington me invitaron a hablar con congresistas y colectivos de pensamiento interesados en el tema de la sociedad civil, y en conocer qué había pasado con el proceso de recolectar firmas para pedir una renegociación por parte de la sociedad civil de Centroamérica y Latinoamérica.
También me reuní con el secretario general adjunto de la OEA, Albert Ramdin; y con economistas del Fondo Monetario Internacional, para ver cómo veían la situación de América Latina y otras regiones del mundo.
¿En su criterio ¿cuál es la lógica de los políticos y empresarios que en Costa Rica se oponen a una revisión del TLC?
– Es por política y por orgullo. Ellos creen que aceptar la renegociación es aceptar la tesis nuestra. En el PAC dijimos que nosotros creíamos en una regulación del comercio con EE.UU., pero que había que renegociar ese TLC. Entonces la palabra renegociación se asocia con el PAC, y ellos creen que aceptar eso es darnos la razón ante la población. En lugar de estar vigilando este proceso, tratan de negar que algo ha cambiado en EE.UU., que hay un proyecto de ley presentado y que tiene implicaciones en el Tratado.
¿Quiere decir que anteponen la política al interés del país?
– Creo que algunos genuinamente podrían tener miedo de que cualquier apertura haga peor el TLC, y el Gobierno no les informa de estas cosas. No sé en qué está Tomás Dueñas (el embajador en Washington). Hay egoísmo político. En segundo lugar hay ignorancia de creer que EE.UU. solo va a abrir negociaciones para cerrar, no entienden a ese grupo de congresistas. En tercer lugar hay motivos económicos. Lo que a nosotros nos molesta, que el TLC solo beneficia a las transnacionales, ellos lo adoran, porque son socios de las multinacionales en un montón de cosas.
¿Qué dice ante los que afirman que es una locura pensar que EE.UU. va a abrir una renegociación si no es para obtener mayores ventajas?
– Hay que tener presente que miembros del Partido Demócrata han visto lo que pasó en México. El TLC va a cumplir 15 años y México tiene una de las tasas de crecimiento más bajas de América Latina. Es un fracaso. Como el país no crece, no genera empleo, lo que ha originado es migración, y por lo mismo compra poco, entonces tampoco genera empleo dentro de EE.UU.
Ellos ven que después de tantos años de ‘milagro económico y desarrollo social’ del TLC, en México casi gana Manuel López Obrador, quien para ellos es como un Hugo Chávez. Entonces ellos ven que algo fundamentalmente está malo, y se preguntan qué va a pasar cuando lleven 15 años de TLC con toda Centroamérica, y con Colombia, Perú y Ecuador. De ahí sale una reflexión profunda.
Hay que entender el fenómeno Obama, y que en el Partido Demócrata no todo el mundo es proteccionista. Hay proteccionistas, pero también hay gente que ha hecho un análisis sofisticado, y se preguntan si quieren más López Obrador, más Chávez, o más bien un modelo que de crecimiento económico a estos países , y por lo tanto, menos migrantes y menos enemigos de EE.UU.
¿Además de los congresistas norteamericanos, quiénes han expresado apoyo a la renegociación?
– Hay un montón de gente recogiendo firmas en Centroamérica y otras partes de América Latina. Han firmado, por ejemplo, dos ex presidentes de Costa Rica (Luis Alberto Monge, Rodrigo Carazo), Vinicio Cerezo (Guatemala) y Carlos Flores (Honduras).
¿Le ha planteado el tema a otros dirigentes políticos del país para ver qué posición adoptarán ante el proyecto de ley?
– Le envié una carta al presidente (Arias) y he informado profusamente a los medios de prensa, otra cosa es que no hayan hablado de esto.
Hasta ahora el presidente no le ha respondido las cartas que le manda, ¿espera que esta vez sí lo haga?
– Yo cumplo con mi deber (remetiéndole el documento).
¿Qué le propuso al presidente?
– Crear un grupo de trabajo para darle seguimiento al proceso iniciado en EE.UU., y le manifesté nuestra entera disposición a participar en esa estrategia. Le dije que sería un serio error ignorar al grupo que más se aproxima a las posiciones del presidente electo en EE.UU, y peor aún, ignorar que efectivamente podría haber una revisión del TLC. Que ante esas posibilidades de que el nuevo Gobierno de EE.UU. revise los tratados, es urgente que el Gobierno de Costa Rica haga todo lo posible para lograr que cualquier revisión mejore y no empeore el TLC.
Creo que Costa Rica debe establecer con urgencia una alianza con los congresistas que desean eliminar algunos de los excesivos privilegios que el TLC otorga a las transnacionales, y que, además, desean establecer una relación entre el comercio y valores como la democracia, los derechos humanos, la libertad religiosa, el respeto a los derechos de los trabajadores, la protección del ambiente, entre otros. Este enfoque crearía posibilidades de extraer ventajas de los históricos logros del país en algunos de esos campos, mejoraría la competitividad de los exportadores costarricenses y estimularía un cambio en la dirección correcta en los otros países de la región.
¿Qué otros aspectos de esa propuesta serían beneficiosos para el país?
– Por ejemplo, propone evaluar aspectos como el efecto en el acceso de los consumidores a los servicios, en el precio de las medicinas, el impacto en la pobreza resultante del desplazamiento de trabajadores y la migración como resultado del TLC.
También propone reconocer a cada país el derecho regular la inversión extranjera de acuerdo a sus necesidades y prioridades; tener la posibilidad de imponer controles a los movimientos de capital; no obligar a los países a sujetarse a un mecanismo de inversionista-estado para resolver controversias, posibilidad de definir la “inversión” como capital o propiedad física, y no incluir la expectativa de ganancia; asegurarse que los agricultores tengan ingresos adecuados y estables, entre otros puntos.