lunes, 28 de julio de 2008

Violencia en Centroamérica deja miles de muertes al año y costos millonarios



SAN SALVADOR (AFP) — La violencia generada por la delincuencia común y el crimen organizado deja anualmente en Centroamérica casi 14.000 homicidios y costos económicos por unos 6.506 millones de dólares, consigna un estudio oficial.
"Las estimaciones efectuadas en este informe indican que los costos económicos de la violencia en Centroamérica en 2006 alcanzaron un monto aproximado de unos 6.506 millones de dólares, equivalente a 7,7% del PIB de la región", precisa la investigación.
El informe titulado "Los costos económicos de la Violencia en Centroamérica", fue elaborado por expertos para el Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) de El Salvador con base a datos oficiales de Policía, Fiscalía y otros ministerios de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
La conclusión lapidaria del informe es que "Centroamérica se coloca a la cabeza de las subregiones más violentas de América Latina y del Mundo".
El director del CNSP, Oscar Bonilla, declaró a la AFP que los costos para afrontar la violencia "se mantienen" en 2008 por lo que diseñan estrategias públicas en la región para revertir esa tendencia que dilapida los presupuestos estatales.
En valores absolutos, los costos mayores de la violencia son para Guatemala con 2.291 millones de dólares y El Salvador con 2.010 millones de dólares; los costos menores son para Costa Rica con 791 millones de dólares y Nicaragua con 529 millones.
"En términos relativos al tamaño de la economía, la situación cambia. En un extremo se encuentra El Salvador, donde la violencia impone un costo cercano al 11% del PIB; en el otro, Costa Rica, con una carga del 3,6% del PIB", subraya.
En Honduras y Nicaragua, los costos de la violencia equivalen al 9,6 y 10% del PIB, respectivamente. En Guatemala, el peso relativo de la inversión para afrontar la violencia es menor al 7,7% del PIB, aun cuando es el país que registra los costos mayores en valores absolutos.
Con base a las cifras de homicidios y de inversión en seguridad, los expertos estiman que "los países más seguros son el más rico (Costa Rica) y el más pobre (Nicaragua)".
"La violencia, la delincuencia y la inseguridad constituyen un tema de creciente preocupación de las sociedades centroamericanas. Con una tasa promedio de homicidios superior a 36 por cada 100.000 habitantes y altos índices de otras expresiones de violencia tales como lesiones, robos, hurtos, extorsiones y violencia de género e intrafamiliar", subraya el estudio.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un índice "normal" de criminalidad es el que se halla entre 0 y 5 homicidios por cada 100.000 habitantes por año y puede ser tratado con los mecanismos convencionales.
Cuando el índice de homicidios excede de 10 por cada 100.000 habitantes, una sociedad se enfrenta a un cuadro de criminalidad "epidémica", la cual ya no puede ser tratada por las vías convencionales.
Como determinantes principales de la criminalidad en el mediano y largo plazo, los expertos han encontrado "correlaciones robustas" con tres grandes conjuntos de variables: la condiciones sociales básicas y las oportunidades laborales, especialmente la tasa desocupación juvenil; los niveles de educación y el grado de integración funcional de las familias.
"El auge de la violencia, y la elevada percepción de inseguridad que acompaña a la mayoría de la población afectan la vida cotidiana y la calidad de vida de las personas e inciden negativamente en el desarrollo humano y la consolidación de la gobernabilidad de los países de la región, enfatiza el estudio.

Mujeres menores de 15 años conviven en Costa Rica con hombres adultos por pobreza

SAN JOSE (AFP) — Decenas de adolescentes en Costa Rica, muchas menores de 15 años, conviven con hombres adultos obligadas por las dificultades económicas que viven sus familias, informó el domingo el diario La Nación.
Aixia Ulate, psicóloga en una clínica de Jicaral, en la provincia de Puntarenas, afirmó que hay menores que conviven con extranjeros de 60 años de edad porque las colman de regalos.
"Las llevan de paseo a otros países y les regalan una moto u otros objetos muy costosos", dijo Ulate a La Nación.
En 2007, el Instituto Nacional de Estadística y Censos encontró 207 casos de unión libre entre un adulto y una menor de 15 años, precisó el diario.
En ese mismo año, se descubrieron 6.860 uniones libres entre mujeres con edades entre 15 y 18 años con un hombre mayor de edad.
Trabajadores sociales de la Caja Costarricense del Seguro Social y del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) han confirmado los casos.
El PANI recordó que es delito la unión libre con menores de 15 años. Un adulto puede ir a la cárcel si tiene relaciones sexuales aun con consentimiento. La pena va de 2 a 16 años en prisión.
Además, los padres pueden perder la autoridad por avalar estas relaciones.
En algunos casos, las menores abandonan el hogar porque los adultos les ofrecen mejores condiciones de vida, lo que a veces incumplen.
Trabajadores sociales resaltan que muchas jóvenes provienen de hogares en extrema pobreza, familias desintegradas o con problemas de adicción a las drogas o al alcohol.
Mario Víquez, presidente ejecutivo del PANI, observó que el entorno familiar no debería ver como normales ese tipo de uniones.
De acuerdo con la información del órgano, el año pasado en Costa Rica se registraron 733 matrimonios entre una menor de edad y un adulto, de ellos 547 católicos.
Además, 17.000 menores de 18 años fueron madres y el 90% de ellas abandonó las aulas, mientras que 82 niñas que cursaban la primaria quedaron embarazadas