Mostrando entradas con la etiqueta El islam está en contra de arrojar un cadáver al mar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El islam está en contra de arrojar un cadáver al mar. Mostrar todas las entradas

lunes, 2 de mayo de 2011

El islam está en contra de arrojar un cadáver al mar, según Al Azhar




El islam se opone a arrojar un cadáver al mar, declaró este lunes en El Cairo un responsable de Al Azhar, la institución más importante del islam sunita, a raíz de informaciones en ese sentido sobre el cuerpo del jefe de Al Qaida, Osama bin Laden.

"Si es verdad que arrojaron su cadáver al mar, el islam está completamente en contra", declaró a la AFP Mahmud Azab, consejero del gran imán Ahmad Al Tayeb para el diálogo interreligioso.

"El islam es totalmente opuesto a ese tipo de comportamiento", agregó, precisando que el gran imán haría una declaración al respecto.

"El islam no acepta la inmersión en el mar, sólo el entierro", salvo cuando es inevitable, como ocurre con las víctimas de un naufragio, por ejemplo, explicó.

"El cuerpo tiene una cierta dignidad, se trate de una persona asesinada o fallecida por muerte natural. Hay que respetar el cuerpo de un ser humano, creyente o no, musulmán o no", recalcó.

Responsables norteamericanos indicaron que el cuerpo de Osama bin Laden, muerto el domingo en una operación comando estadounidense en Pakistán, fue arrojado al mar.

El lugar y las circunstancias de esta acción no fueron precisadas.

"Nos aseguramos de que su cuerpo sea tratado de acuerdo con la práctica y la tradición musulmana. Es algo que tomamos muy en serio", afirmó un importante responsable del gobierno estadounidense.

El cuerpo de un musulmán tiene que ser lavado por hombres de confesión musulmana e inhumado cuanto antes, generalmente en las 24 horas que siguen al fallecimiento. En general, un sudario blanco cubre el cuerpo.

La Gran Mezquita de París recalcó el lunes que echar un cadáver al agua es "completamente contrario a las reglas sacrosantas del islam".

Una fuente allegada al rector de la Gran Mezquita, Dalil Boubakeur, dijo que, según la tradición musulmana, "primero hay que lavar el cuerpo de un difunto con agua jabonosa, luego sólo con agua y por último con agua mezclada con alcanfor, y después envolverlo en tres paños".

"La inhumación se hace bajo tierra, sin féretro. Los restos mortales deben colocarse en paralelo a La Meca, con la cabeza del difunto ligeramente ladeada hacia la derecha para que su cara esté orientada hacia la Kaaba, el santuario sagrado de La Meca".