viernes, 30 de mayo de 2008

Asombra a afectados fuerza destructiva de tormenta Alma en Costa Rica



San José.- Sin contar aún con un recuento oficial de daños, decenas de damnificados en Costa Rica por el paso de la tormenta tropical Alma externaron hoy su asombro por la fuerza con que el fenómeno climático golpeó a esta nación centroamericana.


En declaraciones a diversos medios informativos, los afectados destacaron que esta semana, como nunca antes un evento natural causó estragos y alarmas, mientras lamentaban el estado de vulnerabilidad en que se encuentra el país.


Los sectores más golpeados por la tormenta -que afectó en forma directa a unas cinco mil personas e indirectamente a un número mayor aún no determinado- se ubican en el noroeste del país, en la zona fronteriza con Nicaragua y en todo el litoral Pacífico.


"Tenemos años de que la naturaleza nos golpea, pero este año pasó algo que nunca nos habíamos imaginado", planteó Oscar León, constructor de su propia vivienda al opinar que "el agua quizás baje, pero la tragedia se queda".


"Esperábamos agua (lluvia) pero no en esta magnitud", agregó León al relatar que " gracias al cielo pude sacar a mi esposa y a mi hija, pero todo, todo, la ropita, los electrodomésticos, los juguetes de mi chiquita se quedaron ahí", agregó.


Freddy Garro lamentó su mala fortuna al relatar que tras concluir la construcción de su vivienda, un incendio prácticamente la destrozó y ahora que había terminado de repararla, quedó anegada a causa de la tempestad.


"Siento tanta tristeza que no cabe en mi corazón, es demasiado para tan poco tiempo", agregó el damnificado al asegurar que frente a lo que le ha ocurrido, "lo único que me da paz" es el hecho de que "mis dos hijos y mi señora están bien".


Según Zeleida Cordero, la tormenta "fue más fuerte que siempre, la verdad que no ha habido nunca tanto desorden", agregó en alusión a la crisis generada por el desbordamiento de ríos y la intensidad del viento.


Entretanto, Rodrigo Hernández dijo que los habitantes de las zonas afectadas están "cansados de lo mismo y van a tomar medidas de presión en cuanto escampe".


"Siempre nos enfrentamos a lo mismo", aseguró respecto de las emergencias generadas en la temporada de lluvias -que va de mayo a noviembre-.


En opinión de Maritza Fallas, "la llena de este año es algo que nunca habíamos visto, algo que es una cuestión de la naturaleza y de Dios, que están haciendo su voluntad".


"Mi negocio quedó en ruinas, pero no importa, gracias a Dios estamos vivos", agregó, al expresar cierto consuelo ante lo ocurrido.


"Estamos muy asustados, esto es un tragedia, solo quienes lo han vivido saben lo que sentimos", planteó por su parte Daisy Cascante al expresar que "perdimos todo, pero pudimos salir con vida y eso es lo más importante".


Según Abonayan Víquez, ex alcalde de la occidental localidad de Parrita, en el litoral Pacífico a unos 120 kilómetros al sur de la capital, "es increíble que esta situación todavía se mantenga".


"Dónde está la plata que dicen que todos los años invierten?", preguntó el ex gobernante de esa localidad ubicada en una de las zonas más afectadas por "Alma".


"Parrita en este momento parece que fuera parte del mar", dijo en alusión a la inundación del lugar y aseguró que "esta tormenta nos dejó en la destrucción y recuperarnos costará millones".


"Alma" fue la mayor tormenta tropical que este país ha afrontado desde el final de siglo XIX, según informó la meteoróloga Gabriela Chinchilla al detallar que la particularidad de ella radica en que tuvo origen frente a territorio costarricense, en lugar de haberse generado, como es habitual, frente a la costa Pacífica de México.


La experta del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) mencionó que "desde 1887,no tenemos reporte de una depresión tropical de esta magnitud sobre nuestro territorio".


"Hemos tenido huracanes que han llegado muy cerca del país, pero éstos han sido atravesando el Caribe y el Atlántico pero hace 120 años que no se presenta una depresión en nuestro país en el Pacífico", agregó la experta.


"Esta es un a depresión que pertenece al Pacífico y es muy particular, porque inicialmente, estas depresiones se forman en la costa oeste Pacífica de México", explicó.


"Sin embargo, este sistema se ha generó justamente sobre nuestra latitud, intensificándose conforme avanzaron las horas, y produciendo abundantes lluvias", agregó Chinchilla.

COMUNICADO OFICIAL DE TACA SOBRE ACCIDENTE EN HONDURAS



Comunicado de TACA
A continuación les presentamos el comunicado emitido por la aerolínea salvadoreña TACA, tras el accidente ocurrido en el aeropuerto de Tegucigalpa, Honduras, en el que murieron cuatro personas, entre ellas el presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el nicaragüense Harry Brautigam.

Avión accidentado en Honduras

La aerolínea informa que esta mañana, a las 09:45 horas, el vuelo 390 operando entre El Salvador y Tegucigalpa, experimentó un accidente al momento del aterrizaje.

Al momento, de los 124 pasajeros abordo todos han sido evacuados de la aeronave y siendo evaluados y recibiendo atención méica de ser necesario.

TACA está ejecutando todos los procedimientos de emergencia y proveyendo todos los recursos necesarios para atender la situación, dando énfasis a la atención de todas las personas; en coordinación con las autoridades.

La aeronave es un Airbus A320-233, matricula irlandesa EI-TAF, numero de serie 1374 fabricado el 4 de enero de 2001. Al 29 de mayo de 2008 había acumulado 21957 horas de vuelo y 9992 aterrizajes.

TACA mantendrá un proceso informativo permanente, para dar a conocer en forma ordenada el estado de las diferentes situaciones que se producen en un caso como el presente.

Honduras: accidente aéreo mortal de Taca




El presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el nicaragüense Harry Brautigam, y otras tres personas murieron este viernes en un accidente aéreo ocurrido en el aeropuerto de Tegucigalpa, Honduras.

El suceso, en el que también resultaron heridas unas 60 personas, ocurrió cuando un avión de la aerolínea salvadoreña TACA se salió de la pista del aeropuerto Toncontín de la capital hondureña, tras aterrizar procedente de El Salvador.

La aeronave, un Airbus A-320 que transportaba a 124 pasajeros, cayó en una calle muy transitada, destruyendo varios vehículos y partiéndose en tres partes.

Entre los fallecidos en el accidente se encuentra también el capitán de la aeronave.

El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, envió una nota de condolencia al BCIE en la que expresó su "solidaridad a la familia del señor Brautigan, así como a todos los funcionarios del Banco Centroamericano".

Economista

Harry Brautigam era presidente del BCIE desde septiembre de 2003.

El presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el nicaragüense Harry Brautigam
Harry Brautigam era presidente del BCIE desde septiembre de 2003.

Brautigam tenía un doctorado de la Universidad de Illinois (EE.UU.), así como sendas maestrías en Economía por la Universidad de Leeds (Reino Unido) y la Universidad de Guadalajara (México).

Además, tenía una experiencia de casi dos décadas en el área de desarrollo de negocios financieros en América Latina y trabajó en varias instituciones financieras de Estados Unidos.

Con sede en Tegucigalpa, el BCIE fue fundado en 1960 por Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica para promover la integración regional y el desarrollo económico y social de la región centroamericana.

El aeropuerto de Toncontín es considerado como uno de los más peligrosos de del mundo por su situación geográfica -rodeado de montañas- y por la corta longitud de su única pista de aterrizaje.

ACCIDENTE DE AVION A 320 DE TACA EN HONDURAS DEJA 4 MUERTOS




El avión de TACA con al menos 133 personas a abordo que se accidentó hoy al aterrizar en Tegucigalpa, con un saldo de cuatro muertos y unos 60 heridos, se partió en tres y es un milagro que la tragedia no haya sido mayor, dijeron testigos oculares y pasajeros.

"Siento que he vuelto a nacer, que Dios tiene algo especial para mi", comentó nervioso el ex ministro hondureño de Industria y Comercio Norman García, uno de los pasajeros del vuelo 390 de la empresa salvadoreña Transportes Aéreos del Continente Americano (TACA).

García afirmó que el piloto del avión hizo dos intentos por aterrizar y que en el segundo se produjo el accidente, al salirse de la pista y terminar su recorrido en una vía pública muy transitada.

La aeronave, un Airbus 320, había partido de San Salvador hacia Miami (EE.UU.) con escalas en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes de Honduras.

Al aterrizar, el aparato se salió de la pista del aeropuerto Toncontín, en el extremo sur de Tegucigalpa, con unos 126 pasajeros y siete tripulantes, según una fuente de TACA, que en principio informó de que los pasajeros serían 142.

Entre las cuatro víctimas mortales figura el presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el nicaragüense Harry Brautigam, quien regresaba de San Salvador donde el jueves había asistido a la cumbre de los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) con el presidente Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Un portavoz de la embajada de España en Tegucigalpa informó a Efe que en el avión también viajaban los ciudadanos españoles Jorge Castiblanque, residente en Guatemala, y Alfonso Martínez Bordei, jefe de relaciones institucionales del BCIE, quienes sufrieron lesiones leves y fueron atendidos en un hospital privado de Tegucigalpa.

TACA, una empresa que inició operaciones en Honduras en 1931, no ha divulgado sin embargo la lista oficial de pasajeros.

El accidente, cuyas causas se investigan, hizo que el fuselaje del avión se partiera en tres, entre la cabina y las alas, mientras que los dos motores se desprendieron.

El ala izquierda le cayó encima a un taxi, en tanto que otro vehículo quedó destruido al ser impactado por el aparato.

"De milagro no estamos ante una gran tragedia, el avión pudo incendiarse", dijo a Efe un oficial del Cuerpo de Bomberos que participó en las labores de rescate de pasajeros.

Los bomberos tuvieron que romper con herramientas la cabina del avión para sacar a los pasajeros que venían en primera clase, así como a los pilotos y otros miembros de la tripulación.

Decenas de transeúntes auxiliaron a los primeros pasajeros que salían desesperados de la aeronave, algunos utilizando toboganes, mientras unidades de los bomberos lanzaban espuma para evitar una explosión.

Después del accidente, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ordenó que los aviones comerciales grandes que aterrizan en Tegucigalpa lo hagan de ahora en adelante en la base militar de Palmerola, unos 75 kilómetros al norte de la capital.

Esa base fue construida por el Ejército de Estados Unidos a comienzos de la década del 80 a un coste de 30 millones de dólares, como parte de un convenio militar con Honduras que data de 1954.

En Palmerola opera una escuela de aviación de la Fuerza Aérea Hondureña y permanecen unos 400 militares estadounidenses.

Zelaya no explicó qué acuerdo ha logrado con Estados Unidos para que los aparatos de las líneas aéreas internacionales puedan aterrizar en Palmerola.

El Aeropuerto Toncontín, donde ocurrió el accidente, tiene una pista de unos 1.300 metros de longitud y está en una zona rodeada de cerros y colinas que dificultan la aproximación de las aeronaves a la pista, lo que implica una maniobra y mayor pericia de los pilotos, según fuentes oficiales.

Un accidente similar al de hoy ocurrió el 1 de abril de 1997 con un avión militar Hércules C-130, del Ejército de Estados Unidos que venía de Panamá, con un saldo de tres muertos y siete lesionados.