El secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), Albino Vargas, calificó de miopes y vanidosos a los dirigentes del Partido Acción Ciudadana (PAC) y de los partidos de izquierda, porque a su juicio han antepuesto los intereses personales a los de la Patria, y han abierto la puerta para que los grupos neoliberales ganen nuevamente las elecciones de febrero próximo.
Por Arturo Gudiño
"Nos duele mucho que no haya habido la madurez suficiente para presentar un gran frente por otro tipo de Costa Rica en las elecciones del 2010, y a uno le duele ver a los personajes de los distintos partidos que surgieron desde el No, estar todos cada uno por su lado, diciendo todos que aman a la Patria, pero que la van a matar de tanto amor que le dan", declaró Vargas.
Vargas, quien el pasado viernes fue reelecto por dos años más al frente del más activo sindicato del sector público, conversó con Informa-tico.com sobre cómo ve la coyuntura electoral y el futuro de los movimientos sociales costarricenses.
Informa-tico.com le preguntó a Vargas si entonces vislumbra cuatro año más de gobiernos neoliberales a partir de mayo del 2010. Esta vez el dirigente de ANEP meditó su respuesta y respondió con cierta pesadumbre que sí.
"Creo que sí.. Me duele reconocerlo. Yo soy muy escéptico. Creo que la estructura de poder tradicional tiende a consolidarse a partir de las deficiencias, de las miopías nuestras, por el corto placismo de nosotros, los que hemos estado abogando por otro tipo de Costa Rica", señaló Vargas.
Vargas dijo, además, que si la unidad no se concreta, como pareciera ocurrirá, tendrán que surgir nuevos liderazgos que sean capaces de repensar la unidad para el 2014.
Usted fue reelecto, ¿que significa esta reelección y que se plantea ANEP para este nuevo período?
Ayer había unos 1600 delegados de los 75 gremios que componen la anep, incluso representantes que proceden del sector privado. En lo personal es un reconocimiento, es un gran honor que uno siga conservando la confianza de las bases de la ANEP, me parece que hay una seguridad de que la organización está en buenas manos, que la hemos sabido mantener a flote en estos duros tiempos de lucha contra el neoliberalismo, sobre todo lo que representa haber resistido el TLC y las agresiones que sufrimos. Pero además me parece que la membresía está muy orgullosa de la agrupación desde el punto de vista que el futuro presenta una gran solidez financiera, en el que tenemos expectativas de un fondo de mutualidad, un fondo de solidaridad importante.
Es un reconocimiento, una certificación de renovación de confianza, y también me parece que hay credibilidad en el liderazgo que hemos desarrollado al frente de la ANEP.
¿Qué viene ahora. Ustedes tuvieron una larga lucha contra el TLC, ahora que viene?
Nosotros estamos muy interesados en darle mucha base social a la propuesta de las 10 medidas para enfrentar la crisis económica con inclusión social y productiva. Hemos logrado articular un tejido social importante, un conjunto de organizaciones sociales y productivas, y la población en general tiene que saber que hay alternativas a la crisis, distintas a las que han sido planteadas oficialmente. Entonces esa es una de nuestras metas, para este nuevo periodo. Como también lo es el tema de la desigualdad social. Sentimos que solo se habla de pobreza, y nadie quiere hablar del crecimiento de la desigualdad y la desigualdad se ataca con buenas políticas salariales, cambiando la política salarial restrictiva de los últimos años, entre otras cosas.
Obviamente tambien hay aspectos de modernización interna de la ANEP. Llevar a buen puerto el proyecto de Hotel y Centro de Convenciones Titi, el fondo de mutualidades, la comunicación electrónica conlas bases, en fin, tenemos aspectos políticos puntuales, y en lo gremial seguir desarrollando la promoción de convenciones colectivas de trabajo y dándole un gran impulso y respaldo a la promoción de sindicatos en el sector privado, bajo la bandera de la ANEP.
¿Qué se plantea ANEP de cara a las elecciones del 2010?
Nosotros seguimos insistiendo y seguiremos defendiendo la independencia de la organización con respecto a los partidos políticos de todo signo. Que no significa permanecer pasivos, expectantes ante los acontecimientos electorales que se avecinan. De hecho nosotros hemos decidido que merecería la Asamblea Legislativa tener una voz sindical, abiertamente sindical, que no se avergüence provenir del sindicalismo, y pensamos que esa voz es la de Fabio Chavez, queremos que llegue a una curul legislativa y vamos a ver si le ayudamos en ese sentido. Que es muy que nos duele mucho, personal e institucionalmente, a la ANEP le duele mucho que no haya habido la madurez suficiente para presentar un gran frente por otro tipo de Costa Rica en las elecciones del 2010, y a uno le duele ver a los personajes de los distintos partido que surgieron desde el No, estar todos cada uno por su lado, diciendo todos que aman a la Patria, pero que la van a matar de tanto amor que le dan.
¿A qué atribuye usted que toda esa dirigencia hable de unidad pero que en la práctica esa unidad cada día parece más lejana?
Me parece que son los celos de protagonismo, las vanidades personales, las miopías de corto plazo en las luces de las cámaras de televisión que deslumbran a algunos, porque no se justifica esa desunión, sabiendo el gran potencial que tiene para que este país camine y cambie de rumbo, conociendo ampliamente la cantidad inimaginable de propuestas para que Costa Rica vuelva a las sendas de la igualdad y de la equidad y de la solidaridad; entonces a mi me parece que lo que hay es eso: personalismos, protagonismos, porque yo no encuentro ninguna base ideológica fuerte como para que no se hubieran unido. Entonces, en ese sentido, mejor es seguir construyendo desde abajo, mejor seguir potenciando la organización cívica y la organización ciudadana para seguirle arrancando al sistema reivindicaciones postergadas, limitadas por las políticas neoliberales de los últimos años.
¿Usted ya no ve posibilidad de unidad, de coalición?
Yo estoy lo suficientemente lejano de todos estos grupos, yo casi no tengo contacto con ninguno de ellos. Me baso en lo que leo en la prensa alternativa, y me parece que si que está muy lejana esa posibilidad de una articulación por lo menos alrededor de una candidatura presidencial, porque siempre estuvimos convencidos de hacer una unidad en la diversidad alrededor de una candidatura presidencial, y siempre estuvimos convencidos que los partidos iban a conservar cada uno su propio perfil en materia de diputaciones. Pero uno hubiera soñado que a nivel presidencial hubiese habido la madurez para cerrar filas en torno a una persona. Y eso es lo que uno no ve por ningún lado..
¿Usted ve, por lo que dice, neoliberalismo para rato?
Creo que sí. Si. Me duele reconocerlo. Yo soy muy escéptico. Creo que la estructura de poder tradicional tiende a consolidarse a partir de las deficiencias, de las miopías nuestras, por el corto placismo de nosotros, los que hemos estado abogando por otro tipo de Costa Rica.
Pero si tengo enorme confianza, y eso es lo que a uno lo llena de vitalidad, de que es posible enfrentar y resistir al neoliberalismo desde la sociedad civil, desde las organizaciones sociales de distinta naturaleza, y tratando de articular una especie de cerco al neoliberalismo que surja desde abajo, y que no necesariamente dependa de las voluntades individuales de Pedro o de Juan.
¿Y qué va a pasar en el país entonces. Por un lado usted habla de una sociedad civil activa que pueda enfrentar el neoliberalismo, pero por otro lado uno ve un neoliberalismo que se consolida y que desde el poder hace lo que quiere. Que nos espera en esos cuatro años si ganan otra vez el gobierno?.
Nos esperan cuatro años confrontativos, en mi criterio. Cuatro años en los que apelaremos a la movilización a la resistencia, cuatro años incrementando niveles de denuncia, pero también cuatro años de articular propuestas para articular movilización y presión social, con miras a generar ese nuevo sujeto político que está por construirse, está ahí en germinación, no quiere salir a flote porque los liderazgos actuales, dadas las divisiones, no le merecen la debida confianza.
¿Usted cree que esos liderazgos que hoy impiden la unidad por vanidad, como usted dice, deben quedar atrás, deben surgir nuevos liderazgos?
Si, yo creo que sí, porque si no hemos sido capaces de ver que los intereses de la Patria son supremos, más allá de mi paso coyuntural por la política electoral, no merecemos seguir vigentes en la política.
¿Qué pasó con el movimiento social, ese movimiento social sólido. Usted se muestra optimista por la ANEP, pero más allá de la ANEP, qué pasó con el movimiento social?
Está muy desarticulado, siguen reflujo. Hay que reconocerlo, todavía seguimos cuidando feudos, o manteniendo agendas exclusivamente corporativas. Pero tengo la gran esperanza de que a partir del grupo de las 10 medidas se genere otra vez, resurjamos de nuevo como movimiento social articulado para enfrentar este proceso de la crisis y otros más.