sábado, 3 de diciembre de 2016

ANA HELENA CHACON PODRIA SER LA PROXIMA CANDIDATA PRESIDENCIAL DEL PARTIDO ACCION CIUDADANA DADA SU DESTACADA LABOR Y EL ASCENSO DE LA IMAGEN DEL GOBIERNO DE LUIS GUILLERMO SOLIS RIVERA




Aunque la vicepresidenta de la República Ana Helena Chacón insiste en que no será precandidata, su liderazgo y buen trabajo en el sector social son cualidades que resaltan distintos grupos en el país.

Debido a su investidura, Chacón tendría que dimitir a su cargo a más tardar en febrero de 2017 para luchar por una posible Presidencia.

Analistas consultados por La Prensa Libre concuerdan en las cualidades de esta mujer que aparece como la abanderada de la lucha social de la actual Administración.
Para el politólogo Claudio Alpízar, Chacón abre la puerta de las expectativas ante la falencia de otros candidatos en el Partido Acción Ciudadana (PAC), siendo ella la marca social del Gobierno que ha tenido resultados positivos, por ejemplo, en la reducción de los niveles de pobreza.

Para el analista Sergio Araya, esa imagen positiva, en su manejo social, que siempre genera una mayor sensibilidad en la gente, le ha permitido sumar.

A esto se suma el liderazgo que mostró en el cantón de Upala, cuando el presidente Solís la envió para organizar el manejo de las ayudas a los damnificados.

“No es lo mismo estar al frente de políticas poco populares como el fiscal o tener que hablar de impuestos, que tener el mando de la ayuda social, que siempre tiene un impacto más directo a grupos más necesitados y que, si además se hace bien, como en el caso de la Vicepresidenta, sin duda eso mejora su imagen”, explicó Araya.



Espaldarazo empresarialIniciando el mes de diciembre, Chacón fue nombrada como “funcionaria del año” por parte de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).

Este reconocimiento refleja la simpatía del sector empresarial del país, que, según Araya, se siente cómodo con Chacón, a quien ven como un equilibrio, en momentos cuando el Gobierno ha dado señales distintas a estos sectores.

“Proyecta además un equilibrio para sectores que no han estado en buenas relaciones con el Gobierno actual, que lo acusan de tirarse mucho al sindicalismo”, afirmó el politólogo.