• Alcoholímetros no responden a exigencias de ley de tránsito.
• CANATRAC presentará propuesta de enmienda ante el Congreso.
Los escasos 4 meses de vigencia de una parte de la reforma a la Ley de Tránsito, son tan solo el inicio de una legislación que seguirá provocando discrepancias, recursos de amparo, cuestionamientos y consultas de constitucionalidad.
Aunque muchos conductores coinciden en que la rigurosidad de la normativa dará fin a muchos accidentes y muertes en carreteras, otros insisten en que es una medida draconiana, alejada de la realidad socioeconómica de los costarricenses.
“La recién aprobada reforma a la Ley de Tránsito, debe necesariamente someterse a un estudio minucioso de la mayoría de sus articulados” indicóFrancisco Quirós, director de la Cámara Nacional de Transportistas de Carga (CANATRAC). La preocupación de este sector es tal, que ultiman los detalles para elevar ante la Asamblea Legislativa una propuesta de enmienda; en caso de que los diputados desestimen su demanda tomarán medidas más severas e incluso recurrirían a recursos de amparo.(Ver recuadro artículos en cuestión).
CANATRAC reitera su llamado de que los cambios futuros o reglamentos que se aprueben deben apegarse a la realidad actual, situación contraria a la reforma existente. Para la Cámara la insistencia de aplicar multas, sanciones y requerimientos de países de primer mundo; con salarios e infraestructura vial de tercer mundo, es excesivo y desproporcionado.
Ese mismo exceso y desproporción de la ley al que se refiere CANATRAC, es respaldado por el diputado del Movimiento Libertario, Mario Quirós quién denuncia que en lo referente a la ingesta de licor la ley sanciona el contenido de alcohol en la sangre no en el aliento, “los alcoholímetros que tenemos no solo miden el alcohol que se toman, miden otras sustancias, las autoridades deben tener cuidado de qué se está midiendo y no extrapolar, es decir no hacer cosas que no estén científicamente comprobadas” cuestionó el legislador.
Quirós aclaró que está totalmente de acuerdo en la inconveniencia de ingerir alcohol cuando se maneja, pero a su juicio se debe contar con equipos que midan el alcohol en la sangre y no otras cosas. Para el diputado éste es tan solo el inicio de una serie de inconformidades e irregularidades que suscita la reforma a la Ley de Tránsito. (Leer posición del MOPT: entrevista Karla González, ministra)
Precisamente, la reprensión a la que se someten los conductores en estado de ebriedad sigue causando discordia, así como el beneplácito de muchos, del 23 de diciembre a la fecha 226 personas fueron aprendidas y presentadas a diferentes instancias judiciales por la policía de tránsito, al conducir con 0.75 gramos de licor por litro de sangre o más.
“De lo que no ha entrado en vigencia todavía hay errores muy serios, en cuanto a las multas que se están cobrando están fuera de la realidad nacional para favorecer a las personas que tienen recursos, si serían altas en países que tienen hasta 8 veces los ingreso per cápita de los costarricenses, aquí son exageradas y expropiatorias” puntualizó el legislador libertario. (Leer “dudas en la Corte”)
QUÉ DICEN LOS CONDUCTORES
“Me parece que es una ley para países más organizados y con mayores recursos a su disposición, nosotros no estamos preparados para eso, estoy de acuerdo que se multe a gente que maneja en estado de ebriedad con multas fuertes pero siento que no tenemos la cantidad de oficiales de tránsito para hacerla valer, es difícil los conductores saben donde están los policías de tránsito, por lo que toman rutas alternas, hacen faltas recursos” Lorena Di Palma.
“Que pasa con una familia con varios hijos, es un problema esa exigencia de las sillas que deben utilizar los menores de edad, está bien niños pequeños, pero eso de sillas para niños y niñas de 8 a 12 años, eso es querer enriquecer a los empresarios que se encargan de vender este tipo de protecciones”, Sonia, no quiso brindar su apellido.
“Aunque las multas son excesivas es la única forma en la que pueden responder los conductores irresponsables es cuando les golpean el bolsillo y les retiran las licencias, solo así se conciencian quienes no entienden que es un sistema de tránsito, sin embargo en algún momento se debe someter a revisión para ver el status de cómo se ha desarrollado la aplicación de la misma”, Joaquín Tapia.