miércoles, 18 de junio de 2014

Pasar muchas horas sentado aumenta el riesgo de cáncer, según un estudio

Londres. Pasar muchas horas al día sentado aumenta el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer, así como enfermedades cardiovasculares y diabetes, según un amplio estudio que publica hoy la revista británica Journal of the National Cancer Institute.
Por cada dos horas adicionales de inactividad durante la jornada aumentan un 10 por ciento las posibilidades de desarrollar cáncer de endometrio (revestimiento del útero) en las mujeres, un 8 por ciento las de sufrir cáncer intestinal y un 6 por ciento pulmonar.
Los efectos de un patrón de comportamiento sedentario durante muchas horas al día no están relacionados con la cantidad de ejercicio que se practique durante el resto de la jornada, según el metaanálisis elaborado por investigadores de la Universidad de Ratisbona, en Alemania.
Los científicos han alcanzado estas conclusiones a partir de 43 estudios en los que tomaron parte más de cuatro millones de personas, cerca de 70.000 de ellas pacientes de cáncer.
Los participantes en esas investigaciones proporcionaron datos detallados sobre sus hábitos de vida y actividad física, como el tiempo que pasan frente al televisor y sentados en la oficina.
La comparación del historial médico de las personas más sedentarias con las más activas reveló un incremento estadísticamente significativo del riesgo de ciertos tipos de cáncer cuando se pasan muchas horas al día sin actividad.
“El hecho de que los hábitos sedentarios tengan un impacto negativo en el cáncer, incluso entre las personas físicamente activas, implica que limitar el tiempo de inactividad puede jugar un papel importante en la prevención del cáncer”, señala el estudio, firmado por Daniel Schmid y Michael Leitzmann, del departamento de Epidemiología y Medicina Preventiva de la Universidad de Ratisbona.
Los investigadores subrayaron que aquellas personas que pasan muchas horas frente al televisor sufren un riesgo mayor de sufrir cáncer intestinal y de útero, probablemente porque sus hábitos sedentarios se combinan con una alimentación pobre. EFE