El vicealcalde de Guatuso, Wilson Campos, reveló que el actual ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, financió su asistencia a las asambleas del PAC en el periodo en que se propició un debilitamiento del fundador y excandidato presidencial del Partido, Ottón Solís.
Añadió que Jiménez le cubrió gastos con fondos de la Iglesia luterana, de la cual el jerarca es obispo (actualmente no ejerce ese cargo).
Así lo dijo Campos en un correo electrónico enviado el pasado 27 de junio a los alcaldes de Guatuso, Upala y Los Chiles (Abelino Torres, Alejandro Ubau y Álvaro Solano), así como a la jefa de despacho de la primera dama, Mercedes Peñas, de nombre Marlem Mora.
En el correo, el vicealcalde daba cuenta de una reunión sostenida con el ministro Jiménez, en Casa Presidencial, en la que ambos abordaron su “posible nombramiento como enlace Gobierno-TNN (Territorio norte-norte)”
“Hicimos un recorrido por los principales hitos que permitieron el triunfo de Luis Guillermo. Melvin, con fondos de proyectos de la Iglesia luterana, me financió un buen tiempo mi asistencia a la Asamblea del PAC, cuando fui miembro de ella, en cuyo periodo se generaron los principales cambios que permitieron la salida gradual de Ottón Solís y estableció las condiciones para su relevo como líder máximo del PAC y el proceso de elección de otro candidato para las elecciones del 2014”, citó Campos.
Este vicealcalde fue elegido asambleísta del Partido Acción Ciudadana (PAC) para el período 2009–2013, en el que se movieron los hilos para arrebatar a Ottón Solís el liderazgo del partido que fundó.
El PAC sufrió cambios que van desde la aceptación de la totalidad de la deuda política hasta la reforma que permitió la precandidatura del hoy presidente. Estos se iniciaron con la elección del comité ejecutivo en febrero del 2009.
La Nación intentó entrevistar al ministro Jiménez para conocer su versión sobre este tema, pero el jerarca no contestó llamadas ni mensajes en su teléfono. A través de la oficina de prensa de Casa Presidencial, declinó referirse al tema.
En la Iglesia luterana tampoco atendieron las consultas.
Ottón Solís aceptó conocer el correo, pero prefirió no comentarlo.
Mensaje real. El vicealcalde aceptó la legitimidad de su correo, al tiempo que el alcalde de Los Chiles confirmó haberlo recibido.
Wilson Campos se negó a detallar cuánto dinero le dio Jiménez. Solo dijo que el obispo le ayudaba con los gastos en que incurría para asistir a las asambleas del partido político. De seguido, alegó que, por error, escribió que el dinero era de proyectos de la Iglesia luterana.
“Yo hice la afirmación que no se ajusta a la verdad. Él me apoyó con fondos, pero nunca firmé nada que dijera que era de la Iglesia”, dijo.
“Melvin (Jiménez) no tenía ningún grupo formal, pero había un grupo de asambleístas independientes que estuvimos interesados en cambios de fondo, en nuevas figuras que interesaron como Luis Guillermo Solís, Román Macaya, Juan Carlos Mendoza... apoyamos figuras nuevas”, declaró.
De acuerdo con registros del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Campos asistió a asambleas del Partido entre el 2009 y el 2011. Hoy, es delegado por Guatuso.
Ya para el 2009, Jiménez se había acercado al PAC y a movimientos sociales que venían de la oposición al TLC con Estados Unidos. Luego, fue jefe de campaña del hoy presidente de la República.
Reuniones. Margarita Bolaños, secretaria general del PAC entre el 2009 y el 2013, minimizó la situación y negó participación alguna de la Iglesia luterana. Alegó que, en ocasiones, los asambleístas se reunieron en las instalaciones de esa congregación como lo pudieron hacer en las de cualquier otra.
“Wilson (Campos) es una persona de muy limitados recursos y nosotros le ayudábamos mucho, yo era una que le apoyaba con el almuerzo o... pero igual, la gente ha sido muy solidaria, pero la Iglesia luterana ¡jamás!”, afirmó.
Bolaños fue una de las dirigentes del PAC con las que Ottón Solís nunca pudo conciliar en la organización partidaria. El actual diputado renunció a la comisión política del grupo, en junio del 2012.
“Usted lo conoce muy bien, había gente que estaba con Ottón y los que no estábamos con Ottón”, afirmó la exsecretaria general.
Para el exasambleísta Amadeo Cordero, el correo arroja luz sobre la turbulencia que vivió el PAC hasta que Ottón Solís se vio al otro lado de la cuerda que separaba a la dirigencia del público, en una asamblea celebrada en mayo del 2012.
“Ahora es claro que todo estaba siendo manejado para, no solamente bajarle el piso a Ottón Solís, sino para controlar el partido. Ese era el proyecto político”, sostuvo.
“Hicimos un recorrido por los principales hitos que permitieron el triunfo de Luis Guillermo. Melvin, con fondos de proyectos de la Iglesia luterana, me financió un buen tiempo mi asistencia a la Asamblea del PAC, cuando fui miembro de ella, en cuyo periodo se generaron los principales cambios que permitieron la salida gradual de Ottón Solís y estableció las condiciones para su relevo como líder máximo del PAC y el proceso de elección de otro candidato para las elecciones del 2014”, citó Campos.
Este vicealcalde fue elegido asambleísta del Partido Acción Ciudadana (PAC) para el período 2009–2013, en el que se movieron los hilos para arrebatar a Ottón Solís el liderazgo del partido que fundó.
El PAC sufrió cambios que van desde la aceptación de la totalidad de la deuda política hasta la reforma que permitió la precandidatura del hoy presidente. Estos se iniciaron con la elección del comité ejecutivo en febrero del 2009.
La Nación intentó entrevistar al ministro Jiménez para conocer su versión sobre este tema, pero el jerarca no contestó llamadas ni mensajes en su teléfono. A través de la oficina de prensa de Casa Presidencial, declinó referirse al tema.
En la Iglesia luterana tampoco atendieron las consultas.
Ottón Solís aceptó conocer el correo, pero prefirió no comentarlo.
Mensaje real. El vicealcalde aceptó la legitimidad de su correo, al tiempo que el alcalde de Los Chiles confirmó haberlo recibido.
Wilson Campos se negó a detallar cuánto dinero le dio Jiménez. Solo dijo que el obispo le ayudaba con los gastos en que incurría para asistir a las asambleas del partido político. De seguido, alegó que, por error, escribió que el dinero era de proyectos de la Iglesia luterana.
“Yo hice la afirmación que no se ajusta a la verdad. Él me apoyó con fondos, pero nunca firmé nada que dijera que era de la Iglesia”, dijo.
“Melvin (Jiménez) no tenía ningún grupo formal, pero había un grupo de asambleístas independientes que estuvimos interesados en cambios de fondo, en nuevas figuras que interesaron como Luis Guillermo Solís, Román Macaya, Juan Carlos Mendoza... apoyamos figuras nuevas”, declaró.
De acuerdo con registros del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Campos asistió a asambleas del Partido entre el 2009 y el 2011. Hoy, es delegado por Guatuso.
Ya para el 2009, Jiménez se había acercado al PAC y a movimientos sociales que venían de la oposición al TLC con Estados Unidos. Luego, fue jefe de campaña del hoy presidente de la República.
Reuniones. Margarita Bolaños, secretaria general del PAC entre el 2009 y el 2013, minimizó la situación y negó participación alguna de la Iglesia luterana. Alegó que, en ocasiones, los asambleístas se reunieron en las instalaciones de esa congregación como lo pudieron hacer en las de cualquier otra.
“Wilson (Campos) es una persona de muy limitados recursos y nosotros le ayudábamos mucho, yo era una que le apoyaba con el almuerzo o... pero igual, la gente ha sido muy solidaria, pero la Iglesia luterana ¡jamás!”, afirmó.
Bolaños fue una de las dirigentes del PAC con las que Ottón Solís nunca pudo conciliar en la organización partidaria. El actual diputado renunció a la comisión política del grupo, en junio del 2012.
“Usted lo conoce muy bien, había gente que estaba con Ottón y los que no estábamos con Ottón”, afirmó la exsecretaria general.
Para el exasambleísta Amadeo Cordero, el correo arroja luz sobre la turbulencia que vivió el PAC hasta que Ottón Solís se vio al otro lado de la cuerda que separaba a la dirigencia del público, en una asamblea celebrada en mayo del 2012.
“Ahora es claro que todo estaba siendo manejado para, no solamente bajarle el piso a Ottón Solís, sino para controlar el partido. Ese era el proyecto político”, sostuvo.