LOS MAGISTRADOS
Fernando Berrocal
El precepto constitucional de la absoluta independencia del Poder Judicial, es una condición sine qua non de la vida en libertad y democracia.
En lo que algunos están confundidos, es en que la Corte Suprema de Justicia debe integrarse solo por Magistrados con experiencia previa de Jueces.
Eso es un error de criterio. Lo deseable es que la Corte Suprema de Justicia la integren Jueces que provengan por carrera del propio Poder Judicial, pero igualmente profesionales en derecho que provengan de otros sectores del Sistema Judicial, como el Ministerio Público, la Procuraduría, la Defensa Pública o el ejercicio privado de la profesión de abogado y la Academia.
Esa visión integral es necesaria. Ese equilibrio es bueno y positivo para un mejor cumplimiento de las funciones trascendentales que le corresponden al Poder Judicial. Le da a la Corte Suprema de Justicia oxígeno y otras visiones complementarias y necesarias, en la cúpula y en las cuatro Salas.
Es más, una Corte Suprema de Justicia integrada sólo por Magistrados provenientes de la Judicatura, corre el peligro de convertirse en una Torre de Marfil, alejada de la realidad y de las mismas obligaciones del Poder Judicial.
Se requieren otros puntos de vista para que, en las sentencias de los Magistrados y en la administración del Poder Judicial, se refleje no solo la visión de los Jueces, sino el de la sociedad civil y los abogados litigantes o la visión acusatoria de los Fiscales o la Defensa Pública y los Procuradores, dentro de un alto nivel académico en las Ciencias Jurídicas y las leyes.
El maestro y jurista Roscoe Pound defendía la tesis del Derecho como una Ingeniería Social y no solo como el conocimiento estricto y necesario de las leyes. Esa es la visión del sistema anglo sajón: ir construyendo la democracia por la vía de la política pública y las Sentencias de los Jueces y la Corte Suprema. Es una visión más dinámica y eficaz que la nuestra, apegada a la tradición continental europea, aunque ahora y, por fin, con oralidad.
En nuestro Sistema Judicial, hay que dar espacio a otras visiones en la cúpula del Poder Judicial, nombrando buenos Magistrados, pero no solo con experiencia de Jueces, sino con esas otras experiencias profesionales necesarias para el mejor funcionamiento del Poder Judicial.
Por eso, aplaudo que la Asamblea Legislativa haya designado Magistrado de la Sala III al Lic. Celso Gamboa, ex Ministro de Seguridad Pública y Ex Fiscal Adjunto de la República, con una larga experiencia en la política criminal del Estado, vista desde la perspectiva de su positiva gestión profesional y pública, sin haber sido nunca Juez de la República. Es una elección acertada.
Ojalá algún abogado litigante de muchos años y de experiencia y prestigio reconocido en la vía constitucional, contenciosa administrativa, civil, penal o mercantil y laboral o familia, o algún colega proveniente estrictamente de la Academia y la investigación de las Ciencias Jurídicas, se interesara por una Magistratura. Su designación por la Asamblea Legislativa le daría una gran vitalidad y nuevos y necesarios horizontes a la Corte Suprema de Justicia.
…Y USTED QUE OPINA???