Hugo Chávez advierte que podría ordenar intervención militar en Honduras
El presidente de Venezuela dijo este domingo que en caso extremo -como una invasión a la embajada venezolana en Tegucigalpa-, podría ordenar una participacion de su ejército. “No podríamos dejar que masacren a nuestro embajador”, dijo.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió este domingo que no descarta la posibilidad de una intervención militar de su país en Honduras, si llegaran a producirse algunas situaciones extremas como consecuencia del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya.
Según mostró la cadena VTV, Chávez planteó primero que la organización de naciones que pertenecen a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) está en comunicación permanente para preparar las decisiones que tomaría ante la situación en Honduras. Cuando una periodista le preguntó qué medidas podría tomar el ALBA, el gobernante del país suramericano se limitó a decir que hay muchas posibilidades políticas.
Sin embargo, aclaró que no se quedará de brazos cruzados si los hechos trascienden hasta afectar directamente las representaciones de Caracas en Tegucigalpa. “Tendríamos que actuar incluso militarmente si viéramos que están masacrando a nuestro embajador en Honduras, o si entraran a nuestra embajada en Honduras”, dijo Chávez.
Luego reveló que ya tomó una medida específica después de enterarse del golpe contra su socio en el ALBA Manuel Zelaya. “Yo he pueto en alerta a nuestras Fuerzas Armadas”, dijo.
Y mientras la comunidad internacional debate la situación del país centroamericano, en El Salvador, fuentes del partido FMLN revelaron que los gobiernos de una docena de países del ALBA se reunirán este lunes en Nicaragua para resolver sobre la destitución del presidente hondureño Manuel Zelaya. Básicamente lo que harán es reconocer al gobierno de Manuel Zelaya, a pesar de que en Honduras ya circulan versiones de que se juramentará como presidente provisional a Roberto Micheletti, presidente del congreso hondureño.
Fuentes del partido salvadoreño FMLN revelaron a El Faro que aparte de esta reunión, en Managua se realizará otra exclusiva de los presidentes de Centroamérica, en la que se analizará la situación hondureña. “Son 12 países del ALBA los que asistirán para reconocer el gobierno de Manuel Zelaya”, dijo un dirigente del partido, que pidió que se mantuviera su identidad en el anonimato porque la organización política está a punto de fijar posición este domingo.
Chávez criticó a los militares hondureños, por lo que consideró un retroceso en la región, que no sufría un golpe de Estado desde hace más de siete años, precisamente cuando se depuso a Chávez durante dos días. “A los militares de Honduras solo les falta salir con una caricatura en la que aparezcan los gorilas con colmillos”, dijo Chávez, en relación con el icono con que se representaba en Latinoamérica a los gobiernos de las dictaduras militares hasta principios de los años 80s.
La dirección del FMLN dio conferencia de prensa para rechazar el golpe, y aseguró que los militares habían secuestrado a los embajadores de Venezuela, Bolivia y Cuba ante Tegucigalpa.
Frente a los hechos en Honduras, en Washington la Organización de Estados Americanos (OEA) comenzó a debatir la petición del embajador hondureño en ese organismo de aplicar el convenio hemisférico que impide a un Estado ser parte de las asambleas, comisiones o debates de la organización cuando se haya violentado el orden constitucional o democrático en una nación.
“En nombre del gobierno del señor Manuel Zelaya, Honduras solicita de ustedes la condena manifiesta, enfática del golpe de Estado que con secuesetro y nocturnidad, premeditación y alevosía cometió un grupo de malos hijos de Honduras cobijado bajo un uniforme que otrora fue golorioso”, pidió Carlos Sosa, embajador hondureño ante la OEA, mientras se dirigía a los representantes permanentes del resto de países de la organización. “Estas gestiones diplomáticas deben iniciarse lo más pronto posible, y si fracasaran, tendremos que seguir en el orden invocando los artículo 20 y 21 de la carta democrática interamericana”, siguió.
Después de la petición de Honduras, el secretario general, José Miguel Insulza, de inmediato rebatió algunas versiones de organizaciones opositoras honduras -como la poderosa cámara empresarial de Honduras, que negaba que hubiera golpe de Estado y alegaba que el ejército solamente cumplió una orden judicial-. “Es un golpe militar que hay que condenar con energía y se debe restablecer el orden constitucional”, demandó el secretario general.
Mientras Insulza seguía fijando posición, el embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, pidió la palabra para pedir una acción inmediata y reducir a lo mínimo necesario el debate, dada la emergencia. “Nos han dicho que en este momento están golpeando a la canciller hondureña”, dijo Chaderton. “Esto nos habla de la importancia de tomar acciones de inmediato”.
Insulza retomó la palabra para consentir sobre la gravedad de la situación y dio por hecho que se cumplen los supuestos de los artículos 19, 20 y 21 de la Carta Democrática Interamericana. Estos artículos son los que plantean que si se rompen el orden constitucional y la democracia en un país miembro, esto es un obstáculo para que ese Estado pueda participar en la Asamblea General, en reuniones de consulta, en los consejos, en las conferencias especializadas, comisiones o cualquier otro órgano de la OEA.
Pero además, esos son los artículos que establecen que si las gestiones diplomáticas de la OEA no lograran revertir las irregularidades, se procederá a suspender al Estado mediante votación mínima de dos tercios de los países miembros de la organización.
En Latinoamérica no se producía un golpe de Estado desde abril de 2002, cuando un fugaz intento de 48 horas pretendió sacar del poder a Hugo Chávez en Venezuela.
Insulza pidió al consejo permanente de la OEA que le autorice viajar de inmediato a Honduras para comenzar su trabajo. “Se debe restablecer el orden constitucional y hay que autorizar que el secretario general pueda tomar las medidas para que ello ocurra, y que no haya violaciones a los derechos humanos”, dijo el secretario general, después de la denuncia de Chaderton sobre golpes contra la canciller Patricia Rojas.
“No teníamos otro golpe militar en la región desde 2002 en Venezuela. Es un golpe militar que hay que condenar con energía y se debe restablecer rl orden constitucional y que el secretario general pueda tomar las medidas para que ello ocurra, a la luz del artículo 20 de la carta, y que no haya violaciones a los derechos humanos”