Atentados a ecologistas, una historia de impunidad
Ni represión, ni criminalización, ni amenazas a los que luchan por la vida
El Semanario Universidad denunció que dos miembros del Proyecto Kioscos Ambientales de la Universidad de Costa Rica mientras dormían durante la noche en un hotel de la comunidad de Puerto Viejo en Talamanca fueron asaltados violentamente por dos hombres con rostros cubiertos que pateando la puerta se llevaron todas las pertenecías, equipos y materiales de trabajo (denuncia judicial 025-09-00095).
Este proyecto Kioscos Ambiental de la Vicerectoría de Acción Social nació del trabajo informativo que la Universidad de Costa Rica estableció en el Referendo del TLC. Actualmente trabaja en Talamanca y diversas regiones del país, conjunto a comunidades ambientalmente amenazadas o afectadas por actividades como la expansión de monocultivos, el incontrolado desarrollo inmobiliario y turístico, la explotación irracional del ambiente y la violación de regulación ambiental (ver materiales). Por denunciar e informar públicamente estas problemáticas el proyecto ha recibido distintos tipos de presiones directas e indirectas de grupos empresariales, políticos y anónimos cuestionando el papel de compromiso de la Acción Social Universitaria con distintas problemáticas ambientales.
A este hecho se suma las recientes amenazas de muerte y el saqueo de la oficina del computador del activista de la Zona Sur, Aquiles Rivera, quien ha venido participando y promovido actividades por la defensa del ambiente así como el combate a los problemas de contaminación de la producción de piña.
Las amenazas, robos o accidentes no son nuevas, al menos para movimiento ecologista y ambientalista de Costa Rica, si no que se circunscriben a una serie de antecedentes como:
-La muerte en circunstancias no esclarecidas del compañero indígena Antonio Zuñiga luchador en contra de la cacería ilegal, en la Reserva Indigena de Ujarrás, en abril de 1989.
-La muerte, a balazos, no esclarecida del compañero Oscar Quirós dirigente de la Lucha en contra la deforestación en Sarapiquí en diciembre 1992.
-Las constantes amenazas y presiones recibidas, en momentos culminantes de sus luchas, por diferentes compañeros y compañeras del movimiento ecologista que han denunciado y luchado contra el daño ambiental provocados por distintos proyectos. Entre estos casos se pueden mencionar las amenazas a la escritora Ana Cristina Rossi, a la periodista Patricia Sánchez, y el del ingeniero forestal León González.
-El incendio simultáneo, Abril de 1995, de las viviendas de los compañeros Geólogo Wilfredo Rojas y la compañera trabajadora social Elizabeth González, profesionales integrados a la Campana Contra de instalación del Relleno Sanitario en Cordel de Mora.
- La muerte en un incendio, cuyas causas no fueron esclarecidas satisfactoriamente por la investigación oficial, de los compañeros Oscar Fallas, Jaime Bustamante y la Compañera María del Mar Cordero, dirigentes de la Asociación Ecologista Costarricense (AECO), el 7 de diciembre de 1994. Meses después la muerte de David Maradiaga tras una misteriosa desaparición de tres semanas.
-La represión y arresto de ecologistas en una marcha pacífica para demandar una moratoria a la desforestación en la Península de Osa en febrero de 1999.
-La demanda interpuesta al programa sobre temas ambientales Era Verde de Canal 15 de la Universidad de Costa Rica y a los ecologistas Marielena Fournier y Fredy Pacheco en agosto de 2007.
-Vecinos de la Perla de Guácimo han sido amenazados y reprimidos por exigir que se cumpla la ley y se cierre una piñera que contamina el agua. Fueron demandados 14 líderes en tribunales por y una supuesta destrucción de piña.
-El líder comunal de Desamparados de Alajuela Abel Sánchez Solórzano fue demandado por denunciar el proceso urbanizador y sus efectos sobre la naturaleza y los recursos hídricos del cantón central Alajuelense.
-El movimiento Ambiental Mesoamericano sufrió el asesinato hace catorce años de Jannette Kawas razón por la que el Estado Hondureño fue condenado recientemente por la Corte Interamericana. Organizaciones y comunidades de Honduras, El Salvador, Panamá y México han sufrido represión, detenciones, asesinato y judicialización. Y la misma situación se da en Guatemala con las poblaciones indígenas y dirigentes de organizaciones sociales y ambientales, donde recientemente el compañero Yuri Mellini sufrió un atentado y son constantes las amenazas, asesinatos sobre las comunidades
Ante estos terribles hechos, la denuncia de Kioscos Ambientales y la amenaza al compañero Aquiles Rivera nos manifestamos:
- Encontramos que hay antecedentes importantes para entablar una denuncia a nivel nacional e internacional sobre las amenazas, muertes, atentados y la criminalización de la lucha social y ambiental, así como otras formas de violencia e intimidación que los aparatos represivos gubernamentales y privados ejercen sobre nuestras comunidades y organizaciones ecologistas y sociales costarricenses.
- El trabajo que hacemos los y las ecologistas o activistas sociales tiene que ver con la defensa de la vida, con el respeto y con la solidaridad. Rechazamos todo tipo de amenazas a la integridad física de cualquier persona que en cualquier parte de nuestro territorio esté trabajando por un país ambientalmente sano y socialmente justo.
- Cualquier tipo de amenazas en su labor será tomada como una amenaza a todo el país y a todos los y las ecologistas. Sabemos que la inseguridad ciudadana en general afecta a todos y todas, pero la abominable lista de amenazas y atentados que ecologistas y luchadores populares han sufrido en los últimos años y que todavía están en la impunidad nos obliga a poner atención a todo hecho de violencia en torno a compañeros y compañeros en el desempeño de su labor de acción social.
- Estamos conscientes de los intereses económicos y políticos que enfrentamos, intereses que no solo violan la leyes y amenazan la vida del planeta si no la nuestras como luchadores y luchadoras ecologistas que somos.
- Solicitamos al Consejo Universitario de la UCR y las otras Universidades Públicas, así como a sus autoridades universitarias seguir apoyando este importante programa de Acción Social y todos aquellos otros que acompañan el trabajo de las comunidades.
- Invitamos a las organizaciones, sociales costarricenses y sus diferentes sectores y a la comunidad nacional en general a rechazar este tipo de amenazas y formas de criminalización.
Agradecemos a todos y todas aquell@s que se solidarizan con nuestro movimiento por un mundo socialmente justo y ambientalmente sano.
San José, 15 mayo del 2009 FECON