El toque de queda estará vigente domingo y lunes de 21:00 a 6:00 horas locales (de 3.00 a 12.00 GMT) de cada día, precisó Micheletti en una rueda de prensa tras ser investido como presidente en una jornada que comenzó con la detención y deportación de Zelaya.
Indicó que se analizará si la medida, que debe ser ratificada por el Parlamento, se extiende por más tiempo.
Micheletti, hasta hoy presidente del Congreso, aseguró que recibiría "con mucho gusto" al depuesto mandatario Manuel Zelaya si en su momento desea regresar, pero sin el apoyo del gobernante de Venezuela, Hugo Chávez.
"Creo que si él, en su momento desea regresar al país (...) sin apoyo de don Hugo Chávez, nosotros, con mucho gusto, vamos a recibirlo con los brazos abiertos", dijo Micheletti en la conferencia de prensa.
Chávez ha expresado su respaldo a Zelaya, quien en 2008 adhirió a Honduras a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), iniciativa del gobernante venezolano integrada también por Cuba, Nicaragua, Dominica y Ecuador, entre otros países.
Micheletti insistió en que a Zelaya no se le derrocó mediante un golpe de Estado, sino que fue "sustituido" mediante un procedimiento establecido en la Constitución.
Justificó la acción contra Zelaya en que éste estaba cometiendo un "delito flagrante" al impulsar una consulta, declarada ilegal por diversos órganos del Estado, que iba a celebrarse hoy en busca de respaldo para instalar una Asamblea Constituyente.
"Cuando hay un delito de flagrancia se tiene la autoridad y la obligación de detener a esa persona, y hubo un delito de flagrancia, y por eso se tomó la determinación", argumentó.
"No ha habido nada ilegal", aseguró, y subrayó que cuenta con el respaldo de todas las fuerzas políticas del país.
Micheletti también apuntó que, hasta ahora, no ha contacto con ningún gobernante de Latinoamérica.
El presidente del Parlamento de Honduras, Roberto Micheletti, fue elegido por este órgano como nuevo gobernante del país, luego de que el Legislativo destituyera a Manuel Zelaya, quien fue llevado a la fuerza por militares a Costa Rica.
El decreto, aprobado por el pleno del Parlamento por unanimidad en una sesión extraordinaria, establece que Micheletti, del gobernante Partido Liberal, estará en el cargo "por el tiempo que falte" del mandato correspondiente a Zelaya, que debía terminar el 27 de enero de 2010, de acuerdo con la Constitución.
En un breve discurso, Micheletti prometió que en estos seis meses que ocupará la Presidencia hará "un Gobierno de conciliación y diálogo nacional", y que actuará "como lo manda la Constitución".
Micheletti, del gobernante Partido Liberal, el mismo de Zelaya, prestará juramento hoy mismo y fue elegido en virtud de una disposición constitucional que establece que, en ausencia absoluta del presidente y el vicepresidente -que renunció en 2008-, el jefe del Parlamento asume el cargo.
Minutos antes, el Parlamento había aceptado una supuesta renuncia de Zelaya y aprobado su destitución en base a un informe de una comisión legislativa que estableció que este violó la Constitución, diversas leyes y mandatos judiciales en el proceso para la frustrada consulta popular, convocada para hoy, con el propósito de buscar una reforma constitucional en noviembre.
El anterior vicepresidente hondureño, Elvin Santos, quien fue elegido junto con Zelaya en 2005, renunció en 2008 para ser el candidato presidencial liberal en las elecciones del 29 de noviembre próximo.
Los diputados habían aceptado, antes de la destitución de Zelaya, una supuesta carta de renuncia que este envió al Parlamento, pero que su secretario privado, Eduardo Reina, calificó de "falsa" en declaraciones a Efe.
Desde Costa Rica, el propio Manuel Zelaya negó categóricamente haber renunciado a su cargo.
"Nunca he renunciado y nunca voy a utilizar ese mecanismo", dijo.
El Parlamento hondureño, de 128 escaños, está controlado por el Partido Liberal (63) y el opositor Partido Nacional (55), mientras que la Democracia Cristiana, el Partido Innovación y Unidad-Socialdemócrata y Unificación Democrática (UD, izquierda) ocupan el resto.
Al menos cuatro de los cinco diputados de UD apoyaban la consulta que promovía Zelaya, pero hoy no participaron en la sesión
Por su parte, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó en Costa Rica que sigue siendo quien gobierna en su país, pese a que fue obligado por "un grupo ambicioso" de militares a abandonar el territorio, y agregó que quiere regresar.
"Quiero retornar a mi país (...) soy el legitimo presidente de Honduras" , dijo el mandatario en una rueda de prensa ofrecida en Costa Rica, país que lo ha acogido como "huésped"
Entre tanto, el Poder Judicial respaldó la acción de las Fuerzas Armadas de detener y deportar a Zelaya, según un comunicado.
"El Poder Judicial deja constancia que si el origen de las acciones del día de hoy estaba basado en una orden judicial emitida por juez competente, su ejecución está enmarcada dentro de los preceptos legales" , señala el comunicado.
"Y debe desarrollarse -continúa- contra todo lo que ilegalmente se interponga para devolver al Estado de Honduras el imperio de la ley".
Casi simultáneamente, los miembros del Congreso Nacional aceptaron una supuesta renuncia firmada por Zelaya, en una sesión extraordinaria convocada tras la detención y envío por la fuerza a Costa Rica del jefe de Estado.
La situación en Honduras es incierta, pues hasta ahora los responsables de estas acciones, ya calificadas de "golpe" por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no han hablado públicamente y se desconoce si controlan totalmente la situación.
El propio Zelaya confirmó, después de que lo hiciera el Gobierno costarricense, que se encuentra en Costa Rica y sostuvo haber sido víctima de un "secuestro brutal" por parte de un "grupo de militares" de su país.
"Estoy aquí en San José como presidente de Honduras. Voy a ir a Managua (Nicaragua) como presidente de Honduras. Voy a ir a exigir los derechos del pueblo hondureño (...) Mi período termina el 2010" , resaltó Zelaya en declaraciones al canal Telesur, después de aclarar que no ha pedido asilo en Costa Rica.
El presidente pidió a los soldados de su país "que no permitan" que se concrete este "ultraje, este monstruo" en Honduras, y al pueblo pidió que "proteste sin violencia".
Zelaya exigió, además, a la embajada de Estados Unidos que "aclare que no está detrás" de su salida forzada del poder.
El presidente de Nicaragua, el ex guerrillero Daniel Ortega, dijo el domingo que el golpe de Estado contra el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, es "un acto de terrorismo" y exigió su restitución inmediata.
"Tenemos que sumarnos a la condena de este acto de terrorismo en contra de la institucionalidad, en contra del pueblo de Honduras, de los pueblos centroamericanos, en contra de los pueblos latinoamericanos y caribeños", dijo Ortega a la televisión sandinista.