COMUNICADO DE PRENSA
Lunes 9 de febrero de 2009
UN TECHO PARA MI PAÍS CONSTRUYÓ LAS PRIMERAS 15 VIVIENDAS DE EMERGENCIA EN ALBERGUE DE POASITO
- Unos 100 voluntarios de Un Techo para mi País – Costa Rica llegaron el pasado viernes 6 a la zona de Poasito listos para construir las primeras 15 viviendas junto a las personas damnificadas.
- Las viviendas se levantaron entre el sábado y domingo.
La Organización No Gubernamental Un Techo para mi País inició sus trabajos de construcción en Poasito. Aproximadamente 100 voluntarios levantaron las primeras 15 viviendas de emergencia junto a las familias que aún permanecen en los albergues y que días atrás quedaron a la intemperie.
“El frío y el viento de esta zona son realmente impresionantes, hay que dar respuestas ya. Los recursos están y deben llevarse de inmediato a terreno. Como organización, queremos y podemos construir en conjunto con las familias a la brevedad, no obstante, necesitamos que la coordinación interinstitucional acelere la búsqueda de terrenos, asignación de familias y prefabricación”, aseguró Patricio Morera, Director Social de Un Techo para mi País.
Las viviendas de emergencia son módulos habitacionales de madera, con una dimensión de 18 metros cuadrados y que se construyen sobre pilotes. Un Techo para mi País ha construido 230 de estas viviendas en Costa Rica y más de 40 mil en Latinoamérica, junto a familias en condición de pobreza extrema.
Las viviendas se levantan en dos días de trabajo con mano de obra voluntaria dirigida por responsables de la organización.
Primeras 15 en Poasito
UTPMP-CR construyó las primeras 15 viviendas que fueron prefabricadas por el Instituto Nacional de Aprendizaje, en el albergue de transición de Poasito. Las autoridades gubernamentales definieron el terreno (cancha de fútbol de la comunidad).
En días próximos se espera la entrega de las siguientes viviendas, así como una aceleración de la producción.
“Es indispensable acelerar la prefabricación de viviendas de emergencia, si realmente queremos generar una respuesta coherente a la envergadura de la emergencia. Ya hemos presentado varias opciones y propuestas para incrementar la prefabricación del INA. Vale destacar que no hemos estado pasivos ante esta dificultad, y que ya hemos tratado de buscar soluciones al problema. Ahora estamos a la espera de una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades”, enfatizó Morera.
UTPMP-CR definirá las fechas las siguientes construcciones (en Poasito) una vez que tenga claro la cantidad de viviendas que se puedan prefabricar (por el INA) y aspectos logísticos como la asignación de las familias y definición de terrenos, en otras comunidades vecinas por parte de las autoridades.
“Otra dificultad que hemos percibido, es el proceso de asignación de familias. Este rol fue asumido por el IMAS, a lo cual hemos sugerido la incorporación de las familias y de los dirigentes de los albergues. Consideramos que lo más adecuado para evitar confrontaciones entre familias, es explicar con transparencia cuales son los criterios de asignación y así propiciar un consenso de la comunidad que facilite la integración misma. Bajo estos parámetros asignamos la familias en Poasito”, dijo Morera.
UTPMP-CR asignó las familias utilizando el consolidado del IMAS, el censo hecho por los dirigentes del albergue e información de la CNE. La organizaciónvaloró elementos como cantidad de niños, presencia de mujeres embarazadas, adultos mayores y demás elementos que incrementan la vulnerabilidad.
Apoyo gubernamental
El Consejo del Sector Social de Gobierno encabezado por la Ministra de Salud María Luisa Ávila ha apoyado el trabajo de la organización. La vivienda tiene un costo de $1600, pero a través de esta instancia se logró completar el aporte hecho por las empresas ($ 1000 por cada una de las viviendas).
El Estado contribuyó con láminas de zinc, recursos para la alimentación, transporte de voluntarios, así como demás gastos operativos y administrativos en que incurre la fundación para poner en terreno las viviendas de emergencia.
En su momento, las autoridades propusieron hacer una variación (colocar la vivienda sobre pilotes de cemento). Sin embargo, se utilizará el método tradicional de UTPMP (pilotes de madera) por un atraso de la CNE en la entrega de los materiales y de capacitación (a los voluntarios) por parte del INA.
Trabajo comunitario
El apoyo y trabajo de la comunidad de Poasito ha sido un factor determinante para el desarrollo de las construcciones. Ellos facilitaron datos necesarios para la asignación de las familias y apoyaron en la coordinación logística. Cada una de las familias trabajará junto a las cuadrillas de voluntarios para levantar las viviendas.
Mientras cocinaba para la comunidad, Evelyn Paniagua, vendedora de fresas, a afirmó que la motivación de los muchachos la impulsa a trabajar.
“Hay mucho entusiasmo en la gente, todos vamos a colaborar porque es nuestro deber duplicar nuestro esfuerzo para salir adelante”, dijo Jorge Rodríguez, cultivador de fresas y damnificado.
UTPMP promueve el trabajo conjunto entre pobladores y jóvenes. Patricio Morera reiteró que el soporte dado por las comunidades y los voluntarios son el motor de la organización.
Un Techo de Esperanza
El aporte del sector privado en la campaña “Un TECHO de ESPERAZA” fue crucial para que los voluntarios lograran sus objetivos. Con el respaldo del gremio recaudaron fondos para más de 200 viviendas, mismos que se completan con el aporte estatal.
“La empresa privada y el apoyo de particulares fue determinante en la campaña, destacamos sobre todo la unión de muchísimas asociaciones civiles, grupos de amigos, el sector sindical y particulares. A cada una de las personas que tomó la iniciativa y reunió a su gente para donar”, acotó Fernández.
Voluntariado
La organización también solicita el apoyo de jóvenes voluntarios, prioritariamente en edad universitaria, para que participen en la construcción de las viviendas.
La respuesta de las y los voluntarios ha sido excepcional, en todos los grupos etéreos. Sin embargo, se da prioridad al voluntariado universitario, que es una de las bases de la entidad en las comunidades, por el hecho de que pueden comprometerse a un trabajo más constante.
Moreda destacó que como jóvenes se tiene la responsabilidad de trabajar por un país más justo y esa es la tarea de la organización. “Nosotros nos enfrentamos todos los días a la emergencia de la pobreza extrema. Pero en momentos como este, donde el país enfrenta una catástrofe debemos unirnos y demostrar nuestra capacidad de acción como sociedad”, dijo.
Los interesados en colaborar pueden comunicarse al 22 34 64 71 o visitar www.untechoparamipais.org
FOTOS:
- Los voluntarios de Un Techo para mi País iniciaron la construcción de las viviendas de emergencia en medio de lluvia, frío, barro y fuertes vientos.
- Vecinos de la comunidad y voluntarios se dieron la mano y trabajaron en conjunto durante los días de construcción.
- 4. 5. La organización y la comunidad levantaron las primeras 15 viviendas de emergencia en la zona. Pronto se construirán las más de 180 restantes.
Fotos Un Techo para mi País – Costa Rica.
Contactos:
Iván Víquez S.
Director de Comunicación
Un Techo para mi País – Costa Rica
Cel. 88 32 55 34
iviquez@untechoparamipais.org