El terremoto de 6.2 grados, que sacudió el país esta tarde, desencadenó reacciones de histeria, pánico y desorden en el centro de San José, según constató un equipo de La Nación .
En un recorrido efectuado minutos después del sismo, parques, calles, plazoletas y avenidas se abarrotaron de empleados de instituciones y empresas ubicadas en edificios altos.
Este fue el caso de los cerca de 2.000 empleados del Instituto Nacional de Seguros, quienes se trasladaron al Parque España, que se ubica frente al edificio de 14 pisos.
María del Carmen Rojas, que trabaja en el piso cuatro, fue atendida por el persona médico de la institución, tras presentar un cuadro de histeria.
En el llamado Circuito Judicial (donde se ubican los edificios de los Tribunales, OIJ y la Corte Suprema de Justicia), empleados consultados por este diario externaron su malestar, al indicar que las autoridades judiciales no cuentan con un plan de emergencia en caso de sismos. Allí se cayeron celosías y expedientes.
“El nerviosismo común, al inicio, pero después hubo un total desconcierto, porque no se sabía qué hacer: si desalojar el edificio o quedarse, si atender o qué. (Personal de seguridad) Dijeron que era decisión de cada juez de despacho qué hacer con su personal. Esta es una decisión que no puede estar en manos de cada despacho”, contó el juez Juan Carlos Sánchez.
En las afueras de la Caja de ANDE –de siete pisos–, funcionarios anunciaron que cerrarían el edificio por seguridad y reabrirán las puertas al público mañana temprano, lo cual generó el disgusto de un grupo importante de personas.
Ellos se quejaron de que vinieron desde zonas alejadas como Nicoya, Limón y San Ramón para efectuar sus diligencias; sin embargo, los funcionarios de seguridad de la institución indicaron que la decisión se tomó en resguardo de la seguridad de sus empleados y de los clientes.
En la avenida central, el conocido bulevar lució atestado de personas asustadas y nerviosas, quienes solo atinaban a llamar por teléfono a sus familiares o buscar un lugar con menos gente.
En las autopistas General Cañas (hacia Alajuela) y Próspero Fernández (hacia Escazú y Santa Ana), los oficiales de tránsito trataban de dar fluidez al paso vehicular. “Se nos adelantó la hora pico y esto está muy pegado”, dijo uno de ellos que no quiso ser identificado. Escenas de presas son comunes en estos momentos en San Joaquín de Flores y en Barrio México.