Alza del crudo derrumba crecimiento en medio de inflación y protestas
Santiago de Chile- El petróleo rondó esta semana los 140 dólares por barril, hundiendo por debajo del tres por ciento las expectativas de crecimiento de América Latina para 2009, en medio de un alza de la inflación, el dólar y las protestas.
Ante la crisis, que llevará a la región a su peor expansión desde 2003 como previó Cepal, los gobiernos mantuvieron o anunciaron desembolsos millonarios en subsidios y controles de precios, además de la búsqueda de iniciativas globales para encarar el conflicto.
"Quedamos en convocar a los países" a una reunión a petición de Ecuador, anunció a dpa en República Dominicana el secretario general de Comisión Económica para América Latina, José Luis Machinea.
La situación, que ya provocó huelgas de transportistas y desabastecimiento en Chile y Bolivia, es especialmente grave en naciones que no poseen reservas estratégicas de crudo, como El Salvador, Uruguay, Paraguay, Nicaragua, Honduras y Costa Rica.
En este último país, el presidente Oscar Arias admitió que su nación "vive una emergencia", que la obligará a gastar un tercio de las exportaciones en el pago de combustibles, unos 2.860 millones de dólares, que equivalen a un sexto del producto interno bruto.
En Chile, cuya inflación trepó a máximos en 14 años, la presidenta Michelle Bachelet prometió inyectar 1.000 millones de dólares para subsidiar los precios de los combustibles, además de beneficios tributarios, medidas que los parlamentarios consideran insuficientes.
En Perú, los desembolsos adicionales para frenar la escalada del crudo sumaron más de 70 millones de dólares este viernes. En la gasífera Bolivia, se prevén gastos por 400 millones de dólares por ese concepto.
Pero no estodo. En Uruguay los combustibles elevaron su valor 5,75 por ciento. En República Dominicana el galón subió a casi seis dólares, el precio más alto de la región. En Managua, la Cámara de Comercio Americana Nicaragüense pidió al gobierno "un acuerdo mínimo".
En Argentina, la política de precios, que privilegia el subsidio al mercado interno, paralizó los últimos años la exploración y los hallazgos de nuevos pozos.
En síntesis, la gravedad de la crisis, que debiere escalar el precio del crudo a 200 dólares a fin de año según el mercado a futuro, obligó incluso a algunas líneas aéreas locales a suspender vuelos.
La peruana Aerocóndor, de hecho, interrumpió sus viajes a Cusco, Iquitos, Pucallpa y Puerto Maldonado por "la coyuntura generada por el alza en el precio del combustible".
Hasta ahora, pese a la notoria desaceleración desde 2007, no hay visos de recesión en la región que acumula desde 2003 su mayor expansión en cuarenta años, con una ampliación de 3,5 por ciento del ingreso per cápita en ese lapso.
Incluso, al menos por 2008, naciones como Perú, Panamá y Uruguay rondarán expansiones en torno a siete por ciento. Otras, como las centroamericanas y México bordearán el dos por ciento, rasguñando la recesión.
Las cifras minoristas de Estados Unidos y el inminente alza de tasas en la Unión Europea, que quitaría presión a las políticas monetarias locales, matizaron sin embargo esta semana el pesimismo.
Empero, el crecimiento esperado no será suficiente para que este año regresen a la pobreza unas diez millones de personas, debido al alza paralela de los alimentos, como previó Cepal.
En ese marco, los esfuerzos de los gobiernos están centrados en contener la inflación, que presiona a los bancos centrales a elevar las tasas de interés, afectando la inversión y el crecimiento.
Por ello, todos miran también a los productores de hidrocarburos, Venezuela, Brasil y Bolivia, que mantienen precios absolutamente subsidiados en sus mercados internos.
En Caracas, el litro de gasolina vale 12 centavos de dólar. En Brasil los precios están congelados desde 2005 y en Bolivia la situación generó ya un contrabando de combustibles a Perú, donde los comerciantes tienen una ganancia de 16 dólares por garrafa de gas licuado.
Por ello, en el seno de los organismos multilaterales regionales cobró fuerza la idea que esas naciones apoyen a los países que no disponen de hidrocarburos.
El presidente dominicano Leonel Fernández planteó en el 32 período de sesiones de Cepal en Santo Domingo que los países beneficiados con el alza del petróleo deben auxiliar a los desfavorecidos.
Sobre lo mismo, Machinea advirtió que el nuevo escenario complicará el crecimiento futuro de la región, debido a que el alza de precios del crudo no es coyuntural.
Como contexto, es importante entender que América Latina deberá invertir 1,3 billones de dólares en energía los próximos 20 años para mantener su desarrollo económico y social, según Cepal.
Estas capitalizaciones no solo determinarán las opciones de crecimiento, sino que también redefinirán la geopolítica regional y generarán una presión inédita sobre los ecosistemas, en un subcontinente que emite 720 millones de toneladas anuales de CO2 a la atmósfera, de acuerdo a cifras de los gobiernos.
De la mano de nuevas reservas petroleras en Cuenca de Santos y Tupi, Brasil asumirá como un actor global, Venezuela afianzará su influencia regional y Cuba centralizará la distribución de hidrocarburos en el Caribe, explicó el director de la División de Recursos Naturales de Cepal, Fernando Sánchez-Albavera.
"Pero lo más complejo es que América Latina deberá encarar su crecimiento económico y social con una energía cara, a diferencia de los países desarrollados que lograron su industrialización con petróleo barato", alertó.
La situación además traba la opción de elevar estructuralmente las tasas de crecimiento económico per capita, en una región donde el alza de los alimentos elevará la pobreza a 200 millones de personas en 2008. De ellas, la mitad serán menores de 18 años.