¿Corre Usted Riesgo?
¿Sabe usted si vive en una área que pudiera ser amenazada por algún sistema tropical?
¿Sabe usted que significa una Advertencia o una Alerta de Tormenta Tropical o Huracán?
Una tormenta tropical o huracán trae consigo fuertes vientos, lluvia, descargas eléctricas e inundaciones y esto es sólo el comienzo.
Los vientos de un huracán van desde la categoría mínima de 1 con velocidades de 118 kilómetros por hora, que pueden ocasionar daños a casas, derribar torres eléctricas y arrancar arboles, hasta velocidades de 249 kilómetros por hora, correspondiente a la categoría 5. A ésta velocidad, el daño es catalogado oficialmente como catastrófico y la devastación podría ser incalculable.
Verifique la escala Saffir-Simpson para conocer como se determinan las diferentes categorías de daños.
Nueve de cada 10 muertes a consecuencia de un huracán se deben a:
- Marea de Tormenta: Un alza repentina en el nivel del agua a consecuencia de los fuertes vientos del hurracán sobre las regiones costeras puede ocasionar grandes daños que se harán más graves si la tormenta tropical o huracán está llevando a cabo un avance perpendicular hacia la costa, o si ocurre cuando la marea está alta o si toca tierra en o cerca a una bahía.
- Inundaciones: Originadas a consecuencia de huracanes y tormentas tropicales. Las inundaciones ocasionadas por la lluvias pueden afectar a miles de kilómetros tierra adentro.
En 1919, por ejemplo, el Huracán Camille tocó tierra en Pass Christian, Mississippi , ocasionando la crecida de más altura registrada en los Estados Unidos: 7.5 metros. Sin embargo, aunque parezca increíble, 113 de las 256 muertes atribuidas a esta tormenta en los Estados Unidos no ocurrieron en zonas costeras. ¿Por qué? Las lluvias arrasadoras de Camille alcanzaron a afectar zonas tan interiores como West Virginia y Virginia.
Es imposible no prestar atención al daño que han causado los huracanes, tanto de vidas como a la propiedades.
El huracan que demolió Galveston, Tejas en 1900 costó 6 mil vidas y causó daños que hoy sobrepasarían los 809 millones de dólares. La tormenta más poderosa que haya afectado al área de Nueva Inglaterra, en 1938, causó daños que hoy alcanzarían a más de 4 mil millones de dólares y arrebató 600 vidas.
Finalmente, el daño estimado a la propiedad del Huracán Andrew en 1992 alcanzó la cifra de 30 mil millones de dólares y 23 muertes.
