Herediano bordó la estrella 25 en su escudo tras dominar sin ningún tipo de excusa la serie sobre Alajuelense.
Los rojiamarillos recuperan el reinado del balompié nacional justo un año después de haberlo perdido. Lo hicieron precisamente contra el rival que les provocó pasar tantos malos ratos en los últimos años.
Por esas vueltas que da el fútbol ahora es el conjunto florense el que le tiene la medida puesta a la Liga, que por quinta ocasión consecutiva termina un torneo con las manos vacías.
El registro de 3-0 a favor del Team no dejó pie a dudas de cuál equipo fue el mejor del certamen ya que también acabó la fase regular en la cima.
El equipo florense salió al campo como si hubiera perdido en Alajuela y eso le permitió agrandar la brecha desde muy temprano en el juego.
José Miguel Cubero, en el minuto 10, rompió la resistencia del arquero Patrick Pemberton tras un tiro libre que desarmó la parte baja alajuelense.
Previamente Kenner Gutiérrez había recurrido a una falta para que Elías Aguilar no se metiera al área. A raíz de la acción nació el tanto herediano.
En esos diez minutos de juego, Herediano ya había metido en apuros a un equipo rojinegro que entró frío al campo y ese comportamiento le costó el gol.
Anulado en ataque Jonathan McDonald, poco certero al encarar José Guillermo Ortiz y cercado Diego Madrigal, el cuadro liguista acabó maniatado por un rival que lo mantuvo a raya.
Alajuelense duró 19 minutos para rematar directo a marco. Su acción más peligrosa fue un centro que lanzó Carlos Discua y que por poco toma mal ubicado a Leonel Moreira.
El catracho fue uno de los puntos más bajos de la Liga y el técnico lo dejó en el camerino luego del descanso.
En la primera parte el duelo no tuvo calidad, se jugó muchas veces a paso cansino y hasta con cierto desinterés a pesar de ser una final, en la que se supone la intensidad es parte imprescindible de cualquier duelo.
Luego del entretiempo, el equipo rojiamarillo anestesió a su oponente y terminó de apuntalar la victoria. El león se quedó sin respuesta y sin argumentos para acabar con dignidad el duelo.
Yendrick Ruiz selló un contragolpe que empezó en las botas de Mambo Núñez y que continuó Elías Aguilar para sepultar cualquier intento liguista de salir con el título del Rosabal.
A partir de ahí la afición rojiamarilla empezó a frotarse las manos con la obtención de un cetro que redondea una temporada casi impecable para los dirigidos por Hernán Medford.
Herediano hizo de su campo un fortín y celebró por lo alto la conquista de la estrella 25 que hoy luce con todo mérito sobre su histórico escudo.
Repasá acá el minuto a minuto de la final: