Por Fanny Miralles
San José, 9 de noviembre de 2012.- Mario Zamora declaró a La Nación que nadie está por encima de ley para justificar la violencia con que fueron tratados la Diputada Carmen Granados, el Diputado Claudio Monge y decenas de manifestantes.
Se le recuerda al Señor Ministro abogado de profesión que las y los Diputados de la República cuentan con Inmunidad Parlamentaria justamente para poder denunciar libremente actos que atenten contra los intereses del pueblo.
La mayoría de las veces los diputados(as) olvidan para que fueron electos, pero ayer Carmen Granados y Claudio Monge solo estaban cumpliendo con el mandatado que se les dio yNINGUN POLICIA por más formación militar que haya recibido TIENE DERECHO A VIOLAR LA INMUNIDAD PARLAMENTARIA DE UN DIPUTADO así se lo haya ordenado el mismo Ministro de Seguridad.
El atropello infringido ayer a ambos diputados mancilló la democracia costarricense, pisoteó al Primer Poder de la Repú -
Se le recuerda al Señor Ministro abogado de profesión que las y los Diputados de la República cuentan con Inmunidad Parlamentaria justamente para poder denunciar libremente actos que atenten contra los intereses del pueblo.
La mayoría de las veces los diputados(as) olvidan para que fueron electos, pero ayer Carmen Granados y Claudio Monge solo estaban cumpliendo con el mandatado que se les dio yNINGUN POLICIA por más formación militar que haya recibido TIENE DERECHO A VIOLAR LA INMUNIDAD PARLAMENTARIA DE UN DIPUTADO así se lo haya ordenado el mismo Ministro de Seguridad.
El atropello infringido ayer a ambos diputados mancilló la democracia costarricense, pisoteó al Primer Poder de la Repú -
blica y denigró totalmente el derecho a la libertad de expresión y manifestación al que tenemos derecho todos los ciudadanos en Costa Rica y en todas las democracias del mundo.
Exigimos la renuncia de Mario Zamora a su cargo como responsable último de todos los actos de la Fuerza Pública y los policías que se atrevieron a ponerle la mano encima a ambos diputados deben ser despedidos inmediatamente.
Lo acontecido ayer amerita una sanción ejemplar y una investigación para que TODOS LOS RESPONSABLES SEAN SANCIONADOS.
Costarricenses es hora de empuñar los valores democráticos que nos han inculcado siempre, la represión y la violencia no forma parte de nuestra identidad, nuestra Democracia está en peligro sepamos defenderla sin temor.
“SEPAMOS SER LIBRES NO SIERVOS MENGUADOS”
NADIE ESTA POR ENCIMA DE LA LEY.
Exigimos la renuncia de Mario Zamora a su cargo como responsable último de todos los actos de la Fuerza Pública y los policías que se atrevieron a ponerle la mano encima a ambos diputados deben ser despedidos inmediatamente.
Lo acontecido ayer amerita una sanción ejemplar y una investigación para que TODOS LOS RESPONSABLES SEAN SANCIONADOS.
Costarricenses es hora de empuñar los valores democráticos que nos han inculcado siempre, la represión y la violencia no forma parte de nuestra identidad, nuestra Democracia está en peligro sepamos defenderla sin temor.
NADIE ESTA POR ENCIMA DE LA LEY.
Sentencia 2000-03020 de la Sala Constitucional:
“El Estado tiene la potestad de hacer uso de la fuerza legítima para garantizar la libertad de tránsito de las personas, pero la defensa de esta libertad no puede ser ilimitada, a tal punto que restrinja la libertad personal y la libertad de expresión (…) La acción de la policía debió limitarse a resguardar el orden, la seguridad, la tranquilidad y la libertad de tránsito durante la manifestación. Debido a que durante las manifestaciones populares es factible que el ejercicio de la libertad de expresión de unos limite el ejercicio de la libertad de tránsito de otros, el Estado (…) deberá garantizar la libertad de tránsito de las personas, organizando salidas alternas, levantando obstáculos en las vías, pero jamás dispersando mediante maltratos físicos y detenciones ilegítimas al grupo de personas que se encuentren manifestando su opinión de forma pacífica."
“El Estado tiene la potestad de hacer uso de la fuerza legítima para garantizar la libertad de tránsito de las personas, pero la defensa de esta libertad no puede ser ilimitada, a tal punto que restrinja la libertad personal y la libertad de expresión (…) La acción de la policía debió limitarse a resguardar el orden, la seguridad, la tranquilidad y la libertad de tránsito durante la manifestación. Debido a que durante las manifestaciones populares es factible que el ejercicio de la libertad de expresión de unos limite el ejercicio de la libertad de tránsito de otros, el Estado (…) deberá garantizar la libertad de tránsito de las personas, organizando salidas alternas, levantando obstáculos en las vías, pero jamás dispersando mediante maltratos físicos y detenciones ilegítimas al grupo de personas que se encuentren manifestando su opinión de forma pacífica."