Costa Rica se juega la vida en las eliminatorias ante una peligrosa selección de Granada La selección de Costa Rica se jugará mañana en casa la clasificación a la tercera ronda de la eliminatoria de la Concacaf del Mundial de Sudáfrica 2010, ante una peligrosa selección de Granada que ya demostró que puede hacer daño a los 'ticos'.
El partido de ida celebrado hace una semana en la isla caribeña, concluyó 2-2, pero Granada hizo ver muy mal a Costa Rica durante todo el encuentro, principalmente en los primero 25 minutos cuando estaba ganando 2-0, gracias a la velocidad y potencia de sus delanteros.
El partido de vuelta se disputará mañana a las 20.00 hora local (02.00 GMT del domingo) en el estadio Ricardo Saprissa de San José, un escenario que se convierte en una fortaleza para el conjunto local cuando de eliminatorias mundialistas se trata.
Costa Rica, que no gana un partido desde hace un año, llega al encuentro en un ambiente lleno de críticas al nivel de algunos jugadores y al planteamiento del seleccionador Hernán Medford, quien también se juega el puesto este sábado.
En un comentario publicado hoy en el diario La Nación, Medford pidió una 'segunda oportunidad para empezar de nuevo' y destacó la buena relación que tiene con los jugadores y el conocimiento que posee de los rivales de la Concacaf.
Además, dijo que le ha tocado lidiar con el mal nivel de los equipos más importantes del país, que se ha visto reflejado en los jugadores que constituyen la base de la selección, y aseguró que 'la persistencia nos va a sacar adelante'.
El seleccionador aseguró que con el apoyo de la afición y la prensa 'la tricolor' llegará al Mundial de Sudáfrica 2010.
Una derrota ante Granada, un equipo con sólo cinco jugadores profesionales, sería considerada uno de los mayores fracasos en la historia de Costa Rica, una selección que ha clasificado a tres mundiales, los dos últimos de forma consecutiva.
Los 'ticos' contarán con todos sus jugadores y están obligados además de ganar, a mostrar una mejoría en su accionar ante una afición exigente y una prensa que ya está cansada de los malos resultados del equipo.
En la delantera se proyectan como titulares Álvaro Saborío, goleador del Sion de Suiza y el artillero del Gent de Bélgica, Bryan Ruiz, mientras en el medio podría jugar el joven Celso Borges, hijo del ex seleccionador Alexandre Guimaraes, actual técnico de Panamá.
Por su parte, Granada es un equipo que no tiene nada que perder, con características típicas de las selecciones del Caribe: con jugadores fuertes y rápidos, pero con cierta ingenuidad a la hora de defender.
Solo cinco jugadores granadinos son futbolistas profesionales. El resto se desempeña en empresas públicas de su país o en otras actividades como la construcción, por lo que tuvieron que pedir permiso a sus patrones para viajar a San José.
Sin embargo, en punta cuentan con el peligroso delantero del Blackburn Rovers de Inglaterra, Jason Roberts, quien puso en serios aprietos a la defensa costarricense en el partido de ida junto a Ricky Charles, quien se perderá el choque de mañana por expulsión.
El ganador de esta serie clasificará a una fase de tres grupos, de donde los dos primeros lugares de cada uno de estos avanzarán al hexagonal final de la Concacaf que otorga tres boletos al Mundial y una repesca contra el quinto puesto de Sudamérica.
Posibles alienaciones:
Costa Rica: Ricardo González, Víctor Cordero, Cristian Montero, Gabriel Badilla, Junior Díaz, Ricardo Harris, Randall Azofeifa, Celso Borges, Bryan Ruiz, Álvaro Saborío y Víctor Núñez. Seleccionador: Hernán Medford.
Granada: Andre Charles, Cassim Langaigne, Eric George, Byron Bubb, Jason James, Marc Marshall, Anthony Modeste, Dwayne Leo, Denis Rennie, Jason Roberts y Shalrie Joseph.