El señor Presidente, en su Primera Cadena Nacional a la Ciudadanía, dice estar preocupado por el derecho a la educación de los jóvenes. Pero el derecho a la educación lo debe garantizar el Estado pagando al personal. Si no se paga a los trabajadores y las trabajadoras de la educación, es el Estado el que está incumpliendo con sus responsabilidades.
Afirma que “la patria” nos demanda que volvamos a trabajar, confiando en el trabajo que realizará el gobierno para ejecutar nuestros salarios. Pero ya se nos invitó a regresar a las aulas bajo la promesa de que se pagarían lo adeudado el pasado lunes 12 de mayo. Desgraciadamente se incumplió la promesa, por lo que ahora necesitamos que primero se nos pague para regresar a las aulas.
Menciona el problema del hambre en Costa Rica, pero reduce su propuesta de solución a los comedores escolares (servicio que deben garantizar las Juntas de Educación independientemente de la huelga) que proporcionan una comida al día a jóvenes de las familias trabajadores. Sin embargo, debería preocuparse también por las familias de los trabajadores y las trabajadoras del MEP que dependen de su salario para subsistir.
Nos dice que “el tiempo se agota”, haciendo una amenaza solapada contra un movimiento justo que exige un derecho laboral de los más elementales: a trabajo realizado trabajo pagado. El tiempo que se agota es el de nuestra paciencia porque necesitamos el salario ya. Por eso estaremos en huelga hasta que nos paguen.
Don Luis Guillermo apela a nuestra solidaridad y compromiso.Sin embargo la situación económica de muchos compañeros y compañeras es insostenible, se debe pagar préstamos, recibos, alquileres y pensiones alimenticias. Nuestra solidaridad está con esos compañeros y compañeras. Nuestro compromiso es con esta justa lucha.
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