El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, se vio forzado a cerrar el consulado central de Costa Rica en Nicaragua, ubicado en Managua, debido a manifestaciones “xenofóbicas” de los nicaragüenses, en contra de nuestro país.
Así lo informó el Canciller Enrique Castillo, quien añadió que la pretensión del Gobierno Tico era trasladar el consulado a una zona de más fácil acceso para los nicaragüenses y cerrar el de Managua, pero cuando se trasladaron los equipos a las nuevas instalaciones, los vecinos de la zona organizaron manifestaciones e impidieron la entrada de los funcionarios a las nuevas oficinas.
Castillo explicó que mientras las personas no dejen entrar a los costarricenses y se normalice la situación, los consulados en las provincias de Chinandega (a 132 kilómetros al oeste de Managua) y Rivas (a 111 kilómetros al sur de la capital y limítrofe con Costa Rica) estarán abiertos al público con su “funcionamiento” normal.
“Es consecuencia de la xenofobia que hay en contra de los ticos, alentada por el Gobierno de Nicaragua, que habíamos decidido trasladar el consulado a un lugar que ofreciera mejores condiciones a los nicaragüenses, pero los habitantes del Barrio, se oponen a la instalación de las oficinas ahí y han cerrado incluso las vías, entonces, mientras esa situación se mantenga, los interesados en sacar visa para Costa Rica, tendrán que ir a Chinandega o a Rivas”, explicó Castillo.
Esta semana, las relaciones entre los países vecinos empeoraron, después de que el Mandatario nicaragüense Daniel Ortega, afirmó que podría reclamar la provincia de Guanacaste ante las Cortes Internacionales. Después de esto, la presidente tica Laura Chinchilla, envió una enérgica nota de protesta contra Ortega y afirmó que elevaría el caso ante la Corte de la Haya.
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