La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), en conjunto con la Red Sismológica de la Universidad de Costa Rica, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional (OVSICORI) y el Laboratorio de Ingeniería Sísmica de la UCR, aumentará la vigilancia del enjambre sísmico que se generó durante los últimos días en la zona sur-oeste del Valle Central.

COMUNICADO DE PRENSA 

28 de diciembre del 2011 

CNE, UCR y UNA mantienen vigilancia de enjambre sísmico 

La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), en conjunto con la Red Sismológica de la Universidad de Costa Rica, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional (OVSICORI) y el Laboratorio de Ingeniería Sísmica de la UCR, aumentará la vigilancia del enjambre sísmico que se generó durante los últimos días en la zona sur-oeste del Valle Central. 

El Comité Asesor Técnico en Sismología, convocado hoy, por la CNE, analizó los eventos que se han venido concentrando entre las comunidades de San Miguel y San Antonio de Desamparados y Tobosi, en el límite entre las provincias de Cartago y San José. 

Los especialistas explicaron que es difícil determinar el origen de los sismos por cuanto los movimientos telúricos no están alineados con las fallas existentes estudiadas tales como: Agua Caliente, Patalillo, Río Azul y Frailes.  Lo que sí están seguros es que este tipo de sismos se han venido presentando desde hace muchos años en esta zona. 

Tanto la Red Sismológica como el OVSICORI han detectado, a partir del 22 de diciembre, unos 18 sismos con magnitudes que van desde los 2.8 grados a los 3.8 grados en la escala de Richter.  Aseguran, que durante todo el año, el registro de sismos de esta misma magnitud en esta zona es de unos 200. 

Ambas entidades, cuentan con instrumental técnico en la zona que permite mantener una estrecha vigilancia de los eventos que se generen. Sin embargo, apoyados por la CNE, han estado instalando más estaciones con el propósito de determinar con mayor precisión las causas. 

La CNE mantendrá  su estructura operativa pendiente de la vigilancia y monitoreo que los organismos científico-técnicos generen, debido especialmente a que la zona está altamente poblada y muestra una gran vulnerabilidad, por deficiencias constructivas, infraestructura vial cantonal expuesta, población ubicada en alto riesgo a deslizamientos y pendientes inestables.

A pesar de que los expertos estiman que esta actividad es relativamente normal en la zona, hacen un llamado a la población, por cuanto vivimos en un país altamente sísmico, razón por la cual, debemos estar preparados.