San Pedro Sula,Honduras
Maldición... qué desastre. Esta afición no se merece tanto sufrimiento, tanta angustia. Sudáfrica sigue siendo un sueño que no pudimos hacer realidad en una noche fatal que nos dejó un sabor amargo y presentimientos de fantasmas del pasado.
Con un portero que nació para villano, una defensa de cristal, un técnico confundido y un delantero que tuvo miedo de consagrarse, no pudo haber fiesta.
La Selección nos defraudó y nos tocó ver cómo Estados Unidos, con el 3-2 a favor, festejó su clasificación en nuestro propio patio, en el estadio Olímpico, que fue testigo de un partidazo.
Es imposible dejar de pensar en el repechaje. La posibilidad continúa viva, pero hay que ser realistas: la cosa se puso complicada. Saquen las calculadoras.
Hay que rezar para que Costa Rica no derrote a Estados Unidos y jugar en el Cuscatlán a matar o morir. Un primer tiempo de ensueño, pero perdonando en la definición y el segundo de pesadilla.
Honduras presentó dos caras. Rambo, magistral, nos ilusionó con el triunfo, hizo un golazo de los que sólo él sabe hacer. Anidó la pelota en el ángulo superior derecho de Tim Howard, que se lanzó para adornar la jugada.
Era el 1-0, minuto 47. Pero Estados Unidos tuvo una reacción de gigante que se conjugó con errores infantiles nuestros. Oguchi Onyewu sacó un trazo largo, Osman Chávez falló, Maynor Figueroa chocó con Noel Valladares y Connor Casey anotó de cabeza.
Era el 1-1, minuto 54. Ya olía a derrota. Honduras se desdibujó y la visita se aprovechó de eso. Landon Donovan apareció libre por el centro, habilitó con maestría a Connor Casey que aprovechó otra pifia de Figueroa y el estadounidense, con frialdad espantosa, venció a Valladares y mandó la pelota al costado izquierdo de la portería. Era el 2-1, minuto 65. Qué pena, no había que ser brujo para presagiar lo peor.
Y para amargarnos la noche, Landon Donovan cobró una falta con categoría, superó la barrera y Noel Valladares sólo la vio pasar. Era el 3-1, minuto 70. Así la historia estaba escrita.
L.a combinación de Ramón Núñez y Suazo terminó con un zurdazo de Rambo para el 3-2 al minuto 78. Carlos Pavón podría haberse convertido en héroe. Stuart Holden tocó el balón con la mano y el árbitro pitó penal. Pavón fue a ejecutarlo, pero hizo el ridículo al lanzar el balón sobre el horizontal. Ahora no queda otra que hacer la hazaña contra El Salvador.
LAS ALINEACIONES TITULARES:
HONDURAS: Noel Valladares, Mauricio Sabillón, Osman Chávez, Maynor Figueroa, Emilio Izaguirre, Hendry Thomas, Wilson Palacios, Julio César de Leon, Edgard Alvarez, Carlo Costly y Carlos Pavón.
Entrenador: Reinaldo Rueda
ESTADOS UNIDOS: Tim Howard 1, 2 Jonathan Spector 2, Carlos Bocanegra3, Oguchi Onyewu 5, Michael Bradley 4, Stuart Holden 7, Conor Casey 8, Charlie Davies 9, Landon Donovan 10, Jonathan Bornstein 12 y Ricardo Clark 13.
Entrenador: Bob Bradley
Con un portero que nació para villano, una defensa de cristal, un técnico confundido y un delantero que tuvo miedo de consagrarse, no pudo haber fiesta.
La Selección nos defraudó y nos tocó ver cómo Estados Unidos, con el 3-2 a favor, festejó su clasificación en nuestro propio patio, en el estadio Olímpico, que fue testigo de un partidazo.
Es imposible dejar de pensar en el repechaje. La posibilidad continúa viva, pero hay que ser realistas: la cosa se puso complicada. Saquen las calculadoras.
Hay que rezar para que Costa Rica no derrote a Estados Unidos y jugar en el Cuscatlán a matar o morir. Un primer tiempo de ensueño, pero perdonando en la definición y el segundo de pesadilla.
Honduras presentó dos caras. Rambo, magistral, nos ilusionó con el triunfo, hizo un golazo de los que sólo él sabe hacer. Anidó la pelota en el ángulo superior derecho de Tim Howard, que se lanzó para adornar la jugada.
Era el 1-0, minuto 47. Pero Estados Unidos tuvo una reacción de gigante que se conjugó con errores infantiles nuestros. Oguchi Onyewu sacó un trazo largo, Osman Chávez falló, Maynor Figueroa chocó con Noel Valladares y Connor Casey anotó de cabeza.
Era el 1-1, minuto 54. Ya olía a derrota. Honduras se desdibujó y la visita se aprovechó de eso. Landon Donovan apareció libre por el centro, habilitó con maestría a Connor Casey que aprovechó otra pifia de Figueroa y el estadounidense, con frialdad espantosa, venció a Valladares y mandó la pelota al costado izquierdo de la portería. Era el 2-1, minuto 65. Qué pena, no había que ser brujo para presagiar lo peor.
Y para amargarnos la noche, Landon Donovan cobró una falta con categoría, superó la barrera y Noel Valladares sólo la vio pasar. Era el 3-1, minuto 70. Así la historia estaba escrita.
L.a combinación de Ramón Núñez y Suazo terminó con un zurdazo de Rambo para el 3-2 al minuto 78. Carlos Pavón podría haberse convertido en héroe. Stuart Holden tocó el balón con la mano y el árbitro pitó penal. Pavón fue a ejecutarlo, pero hizo el ridículo al lanzar el balón sobre el horizontal. Ahora no queda otra que hacer la hazaña contra El Salvador.
LAS ALINEACIONES TITULARES:
HONDURAS: Noel Valladares, Mauricio Sabillón, Osman Chávez, Maynor Figueroa, Emilio Izaguirre, Hendry Thomas, Wilson Palacios, Julio César de Leon, Edgard Alvarez, Carlo Costly y Carlos Pavón.
Entrenador: Reinaldo Rueda
ESTADOS UNIDOS: Tim Howard 1, 2 Jonathan Spector 2, Carlos Bocanegra3, Oguchi Onyewu 5, Michael Bradley 4, Stuart Holden 7, Conor Casey 8, Charlie Davies 9, Landon Donovan 10, Jonathan Bornstein 12 y Ricardo Clark 13.
Entrenador: Bob Bradley
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