"El Gobierno colombiano ahora nos está acusando de injerencia. Hay que preparar la ruptura de relaciones con Colombia, Nicolás (Maduro). Eso va a ocurrir (...) Vayámonos preparando (...) Ya no hay aquí posibilidad de un retorno a un abrazo (con Uribe", dijo el presidente Chávez. Eso va a ocurrir (…) porque esa burguesía colombiana nos odia… (Y) esas bases yanquis son una declaración de guerra contra la revolución y así lo asumimos". Dijo Hugo Chávez, desde el palacio de Miraflores durante el acto de entrega de la condecoración Orden Libertador en su primer y segunda clase al exembajador de Cuba en Venezuela, Germán Sánchez Otero, quien regresa a su país tras ser removido de la representación diplomática. De esta forma Chávez le respondió al comunicado del Gobierno colombiano leído en ante la Organización de Estados Americanos (OEA), en el cual protesta el intento del gobierno chavista de extender su proyecto revolucionario hacia tierras neogranadinas. El Presidente venezolano fue mucho más allá en sus apreciaciones y aseguró que Colombia es un 'narcoestado', un país cuya economía es mayormente financiada por los grandes capitales del narcotráfico, de allí que no tengan un interés real en acabar con el negocio del tráfico de estupefacientes. Chávez aseguró que la lucha contra el narcotráfico es solo una excusa para instalar las bases de Estados Unidos en Colombia y desde allí amenazar a Venezuela, al igual que a Brasil, Ecuador y Bolivia (…) Toda la amazonía está amenazada", destacó. Desestimó los esfuerzos del Gobierno de Colombia para acabar con el paramilitarismo, aseguró que no se ha producido la publicitada desmovilización y que los paramilitares siguen secuestrando y traficando. Chávez dio el ejemplo del grupo Las Águilas Negra que asegura se está infiltrando en Venezuela.
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