El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de Costa Rica hizo apercibió el martes al presidente Oscar Arias por haber expresado en público sus preferencias político-electorales y provocar "un inicio prematuro" de la campaña electoral.
"Cualquier manifestación de una autoridad de gobierno, que por su ambigüedad roce los límites de los preceptos u oscile en la frontera de las prohibiciones establecidas para quienes ejercemos función pública, no se aviene con el deber de neutralidad y compromete el sentido y espíritu de la disposición constitucional", expresa un comunicado del TSE.
Hace unos meses, Arias dijo que prefería entregar el mando a una mujer vinculada a su partido político, en clara alusión a la posible candidatura de su vicepresidenta, Laura Chinchilla, una de las posibles aspirantes por el oficialismo a la jefatura de Estado para los comicios de febrero de 2010.
Las declaraciones del mandatario llevaron al opositor Partido Acción Ciudadana (PAC) a acusarlo ante el TSE de "beligerancia política", expresamente prohibida en la Constitución a los funcionarios públicos.
El máximo tribunal electoral hizo una excitativa a Arias para que mantenga la neutralidad en la campaña electoral que se avecina. Sin embargo, desestimó la acusación de "beligerancia política" por no reunir los elementos de tipicidad necesarios, aseguró.
Los reclamos también han surgido del seno del propio partido de gobierno, donde algunas figuras, encabezadas por el ex ministro de Seguridad Fernando Berrocal, exigieron en una carta a Arias a no interferir en la liza interna por la candidatura presidencial.
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