Con Óscar
Arias o José María
Figueres, el Partido Liberación Nacional (PLN) tendría pocas oportunidades de ganar las elecciones en 2018, consideró Johnny Araya, excandidato verdiblanco y actual alcalde de San José.
Por el contrario, para que el PLN no sume una segunda derrota al hilo, Liberación debería apostar al surgimiento de nuevos liderazgos.
Si no lo hace, sería una prueba ante el electorado de que Liberación “está anclado en el pasado” con los expresidentes.
“En el caso de José María, sería todavía más grave, con serios cuestionamientos de carácter ético. Liberación, si quiere proyectarse hacia el futuro, necesita nuevos liderazgos, de lo contrario fracasaría”, dijo Araya a LA REPÚBLICA
Las declaraciones del excandidato verdiblanco se dan en momentos en que Arias estaría a punto de entrar en la contienda electoral y enfrentarse a Figueres por la candidatura verdiblanca rumbo a 2018.
De hecho, circula el rumor de que el exmandatario Arias haría el anuncio de su postulación; sin embargo, este no se daría hasta el viernes o lunes, por cadena de televisión.
El político no menciona ningún nombre, pero algunos de sus excolaboradores en la campaña como los diputados Rolando González y Antonio Álvarez, suenan como eventuales precandidatos.
Mientras que otras figuras como Roberto Thompson, alcalde de Alajuela, y el abogado Enrique Rojas, no ocultan su interés presidencial.
Para Araya, lo ideal es que surja un líder “incluyente”, que se gane a los jóvenes y pueda atraer a otros sectores no liberacionistas en torno al partido.
Aunque Araya reconoce que en el caso de Arias, las encuestas señalan una gran simpatía por el expresidente, esto no se traduce automáticamente en una victoria electoral.
En ese sentido, lamentó que el número de antiliberacionistas supere el de simpatizantes, por lo que en un escenario de segunda ronda, “todos se unirían contra el PLN, tal y como me pasó a mí”, señaló.
“No creo que alguien pueda ganar una elección caminando en este país en estos momentos. La Constitución se hizo para el bipartidismo y ahora, es difícil que en una primera ronda haya un partido que gane y Liberación tiene un gran riesgo, porque siendo el partido más grande del país, tiene que enfrentar un antiliberacionismo, el cual es más grande que el partido”, agregó Araya.
Uno de los temas que más le preocupan al político en este contexto, es que una alternativa populista aproveche la ausencia de verdaderos liderazgos y lleve a Costa Rica a un precipicio.
El hecho de que al gobierno actual de Luis Guillermo Solís no le haya ido bien en estos casi tres años de gestión, aumenta la desilusión y con ello, el peligro.
Mientras tanto, Figueres y Arias niegan que con ellos Liberación se arriesgue a perder una vez más.
“Tengo una experiencia de diez años como empresario, 12 de servicio público y 15 de trabajo internacional. A lo largo de estos años, he venido acumulando la experiencia necesaria, para liderar un nuevo gobierno que le ponga rumbo a Costa Rica y eso es lo que quiero hacer”, aseveró Figueres.