Fernando Rodríguez, especialista en impuestos de la UNA. (Foto: David Chavarría)
Economistas del Programa de Estudios Fiscales de la Universidad Nacional (UNA) prevén que Costa Rica tendrá al finalizar el año el déficit fiscal más alto de Latinoamérica, contrario a las cifras que presentó recientemente Édgar Ayales, ministro de Hacienda, y en las cuales indicó que mediante algunas medidas que se implementarán se lograría una reducción de al menos 0.5 puntos porcentuales de este déficit al finalizar el año.
Para las autoridades de Hacienda, la contención del gasto en inversión pública y la colocación de deuda externa hasta por $4.000.000.000 -mediante la emisión de los denominados eurobonos-, podrían solventar la difícil situación económica del país.
Criterio que no comparten expertos de la UNA, quienes auguran que la situación fiscal del país será insostenible, ya que las soluciones planteadas son insuficientes.
“Nosotros vemos un déficit que crece, y no va a ser 4.5%, porque el gasto sigue subiendo, por tanto no descartamos que ese déficit sea mayor”, señaló el economista de la UNA y especialista en impuestos, Fernando Rodríguez.
Rodríguez manifestó que si bien el Gobierno podría reducir el gasto en los próximos seis meses con el fin de alcanzar la cifra planteada, ello tendría sus implicaciones negativas en sectores vulnerables de la población. “Eso sería a costa de algunas áreas de gasto”, señaló el economista.
Además, otro de los factores que podrían influir en la decisión del Poder Ejecutivo de realizar gastos o no, es la cercanía a las elecciones presidenciales de 2014.
Fernando Rodríguez es del criterio de que en un año preelectoral no ha habido ningún gobierno que se atreva a hacer un recorte importante de gasto; por el contrario, se busca la colocación de partidas en proyectos específicos para la materialización de obras.
El Programa de Estudios Fiscales de la UNA vislumbra que el déficit para los próximos dos años podría superar el 5% del Producto Interno Bruto (PIB), ya que los proyectos planteados en la Asamblea Legislativa que buscan frenar la evasión no generarían “recursos frescos” que compensen el faltante.
Es por esto que se concluye que la única vía que tendría el país es la captación de ingresos mediante nuevos impuestos. “No nos debemos escapar como país de la discusión de una reforma fiscal”, manifestó el economista Francisco Sancho.
Según Sancho, la carga tributaria debe ascender del 13 al 20%, y esto solamente se lograría trasladando el soporte tributario al impuesto de renta y no al de venta, tal y como fue planteado en el denominado proyecto de Solidaridad Tributaria.
“El impuesto de ventas es lo más regresivo, en cambio el de renta no”, opinó Sancho. (Véase nota aparte “Hay una gran incertidumbre en materia fiscal”)
PRESIÓN SOBRE TASAS DE INTERÉS
Otro de los temas analizados por los especialistas del Programa de Estudios Fiscales de la UNA fue el impacto que tiene el déficit fiscal en el incremento de la deuda pública.
En el año 2011, la deuda del gobierno central fue de 30.76% del PIB, pero los economistas de la Universidad Nacional perciben que para el próximo año, de mantenerse lo que llamaron un “escenario conservador”, esta podría alcanzar el 38%, impulsando al país cada vez más a los límites máximos recomendados.
El crecimiento exponencial de las tasas de interés es uno de los factores que podría agravar el aumento en la deuda, y el gasto público.
Las tasas de intereses han crecido, según lo concluyen los economistas de la UNA, debido a la presión de los bancos públicos.
“Los bancos públicos principalmente están captando más dinero para colocar créditos, y eso ha provocado movilidad en el desarrollo de proyectos inmobiliarios”, señaló Julio Espinoza, economista experto en temas de financiamiento del gasto y sostenibilidad fiscal de la UNA.
Los economistas llamaron la atención sobre esta tendencia creciente del crédito, la cual tendría un efecto negativo, debido a que el costo de financiarse con deuda es mayor.
Francisco Sancho, Programa de Estudios Fiscales de la UNA
“Hay una gran incertidumbre en materia fiscal”
El economista Francisco Sancho, coordinador del Programa de Estudios Fiscales de la Universidad Nacional, conversó con UNIVERSIDAD sobre la situación económica del país y los posibles escenarios que deberá enfrentar el gobierno en los próximos meses. A continuación un extracto de la entrevista.
¿Por qué considera difícil cumplir la expectativa del gobierno de reducir el déficit?
-No es un panorama alentador, no hay una propuesta estructural más integral. El Gobierno tira la pelota para adelante pero no muy adelante, porque en la próxima campaña el tema fiscal será el central, y lo que es cierto es que hay una gran incertidumbre; el Ministerio de Hacienda quiere dar señales de certidumbre, porque para ellos como administradores es un poco complicado empezar a alarmar, para llamarlo de alguna forma. Pero en el caso nuestro, si uno ve el panorama donde no hay reforma fiscal, con un proyecto de ley que apenas está entrando a la corriente legislativa, el cual además tiene implicaciones serias en sectores como el universitario, significa que habrá una reacción de estos. Uno percibe que no hay nada que mitigue el déficit a través de ingresos, porque este proyecto planteado es muy transitorio. Con esa medida no se alcanzaría recaudar ni siquiera un 0.9% del PIB.
Entonces, ¿qué tan efectivas podrían llegar a ser algunas de las otras medidas anunciadas por el Gobierno, como el recorte al gasto?
-Se plantea disminuir el crecimiento del gasto real a un 4% y que con eso se podría tener un impacto positivo en la reducción del déficit. La duda de nosotros es si se puede sostener ese 4% en términos de gasto, porque hay deudas en temas sensibles como educación, seguridad e inversión pública, y entonces es difícil imaginar que el Gobierno haga ese frenazo en el gasto.
También se plantea la colocación de eurobonos.
-Los eurobonos implican seguir colocando deuda, y en un momento de incertidumbre a nivel internacional y donde el acreedor podría argumentar adquirir deuda en un país que no fue capaz de aprobar una reforma fiscal, y falta esperar el tratamiento que se le da en términos de tasas de interés en el marco de los eurobonos.
¿Qué ha sucedido con las tasas de interés?
-El crédito de los bancos públicos ha crecido presionando las tasas de interés, y así es como auguramos un frenazo a corto plazo, porque en la actualidad se mantiene la incertidumbre sobre el endeudamiento, y eso es algo que la población no ha captado, pero que en algún momento deberá entender que el crédito solamente debe ser utilizado para cubrir gastos necesarios.
Pero esto tendría un efecto en lo productivo
-Si freno todo lo que tiene que ver, por ejemplo, con vivienda, que es una de las actividades más dinamizadoras de la economía, profundizo la crisis.
¿Cuál es la línea para seguir?
-Se debe empezar a trasladar el soporte de los tributos en renta y no ventas, ese es el camino, al tiempo que las reformas deben hacerse con conciencia tributaria y fiscal, donde el Estado rinda cuentas sobre cómo se gasta lo que se recauda; no se vale que yo siga pagando impuestos altos y siga yéndome en el mismo hueco sobre la carretera durante un año. Además que la economía crezca con aquellos sectores dinámicos que no pagan impuestos y van a seguir sin pagar impuestos; a todas luces esto es injusto. Hay cooperativas grandes que no pagan nada, eso no debe ser, hay que corregirlo, debe haber una conciencia nacional para que ellos contribuyan.
El margen de acción del Gobierno es reducido si quiere solucionar estos problemas.
-Es poco, sí. El ministro tiene que resolver los problemas ya. A lo mejor está preocupado por terminar bien esta administración, y las soluciones que tienen planeadas podrían ayudar pero solo ahora, heredando graves problemas que aún no han sido discutidos. La ministra de finanzas francesa cuando se venía la crisis en Europa decía “todos sabemos que se viene un tsunami y nos preparamos poniéndonos solamente un traje de baño”; bueno, acá viene algo silencioso, grande y nosotros no nos estamos preparando.