San José, 1 may (elmundo.cr) – El excandidato presidencial del Partido Acción Ciudadana, Ottón Solís Fallas, admitió ante una Asamblea Nacional de su partido una participación directa en los controversiales contratos de servicios especiales que llevaron a una condena por estafa a dos miembros de la agrupación.
En el Acta de la Asamblea Nacional Ordinaria del Partido Acción Ciudadana, celebrada en San José, el sábado tres de julio del 2010, realizada en las instalaciones del Edificio Cooperativo, Ottón Solís intervino a solicitud propia y explicó a los asambleístas sobre varios puntos referentes a las finanzas de la agrupación.
En ese acto que tenía como antecedente otra asamblea nacional del PAC donde se había aprobado la utilización del total de la deuda política a la que el partido tuviera derecho, Solís Fallas insistió ante los asambleístas que no era necesario la reforma al estatuto ya que habían otras formas de «extraer» recursos de la deuda política.
¿Saben cómo logramos cobrar bastante, pero igual quedamos cortos en setecientos millones después de las elecciones? Diciéndole a gente que ha trabajado voluntariamente que firmara contratos para que el Partido cobrara y de ahí extrajimos cuatrocientos millonesLa anterior afirmación la dijo Solís Fallas para explicar que con el mecanismo de hacer contratos entre los voluntarios el partido podía lograr recursos y admite que con ese mecanismo en las elecciones del 2006 «extrajimos cuatrocientos millones».
Continuaba Solís Fallas:
Es igual que lo que se está haciendo en la liquidación de esta campaña, vamos a derivar como setecientos millones pidiendo a voluntarios que facturen porque no hay capacidad para facturar en las bases
En la asamblea donde Solís Fallas hace esa confesión, participaron como asambleístas las hoy diputadas, Paola Vega y Laura Guido.
El Partido Acción Ciudadana fue condenado por estafa por este caso, donde solo fueron acusados el tesorero de ese momento, Maynor Sterling y un empleado de menor rango, Manuel Antonio Bolaños.
El monto de lo defraudado en perjuicio del erario público ascendió a ¢516.000.000, según la sentencia del Tribunal de Apelación del I Circuito Judicial de San José. En estos momentos la suma que debe cancelar el PAC por el daño causado al Estado asciende a más de ¢800.000.000.
En su declaración como testigo ante el Tribunal de Justicia que llevó el caso, Ottón Solís Fallas admitió que tenía conocimiento de lo que se hizo, además de aceptar que no hizo nada para evitarlo.
“Conocí partidarios que decían ‘yo voy a hacer un contrato con el partido y después voy a ver si le regalo la plata al partido’. Yo oí partidarios decir eso y yo, por lo menos, no me enfrenté a eso, no dije que eso era incorrecto, que era ilegal (…). No lo veté, no lo veté, o sea, si eso es el auto (la acusación), yo soy parte de los culpables“, aseguró ante los jueces Solís Fallas.
En la declaración de Solís Fallas ante el Tribunal, en ningún momento dijo las palabras que ya había dicho ante su Asamblea Nacional.
Texto completo de la declaración de Ottón Solís ante los tribunales:
“Yo pregunté a Francisco Molina si eso era cierto y él me dijo que no creía que fuera cierto y también se hizo toda esa cosa, hay algo que no entiendo, que el partido hizo el contrato y la gente hizo el contrato, no veo cuál es el problema moral o ético, que le regale al partido lo que se ganó en política, no veo cuál es el problema, excepto que la familia le reclame que como regala la plata, si la ganó trabajo, el tema es si hay contratos falsos o hechizos, por eso grabé la comunicación de que otra persona le había hecho, creo que debe resolverse, si hubo un esfuerzo deliberado de una persona que le dijo que firmará un contrato por un trabajo que no había hecho. Yo personalmente pedía contribuciones pequeñas a media mundo, eso hicimos para financiar al partido. Yo conocía gente en algún momento, por lo menos en una oportunidad, partidarios que decían que yo, en este caso, voy a hacer un contrato con el partido y después voy a ver si regalo la plata al partido, escuche a partidarios, no dije que era ilegal con ese criterio que la gente hace lo que quiere con su dinero, si oía a partidarios que por que el alquiler del carro, porque no facturarlo y después tomar una decisión si se regalaba o no al partido, fueron partidarios, creo que de una zona alejada, no sé si de Guanacaste y yo no lo objeté, si eso es errado, yo soy parte de los culpables, porque no lo objeté, era gente que iba a hacer una contribución pequeña, no importa de dónde viene, regalarle plata al partido, era lo que yo siempre quise, muchos poniendo poco. Lo que oí fue una intención, no sé si esa persona o esas personas, finalmente, firmaron un contrato o si llegaron a regalarle la plata al partido, no sé si le pagaron con bonos, se lo dejaron al partido, pero el tema sí lo escuché, de algunos partidarios, y a mí no me sonó una aberración o una ilegalidad, que la gente tuviese esa intención. No conocí la circunstancia de que alguien hiciera un trabajo voluntario y aparezca como cobrando al partido, en la prensa, vi gente que había trabajado, y salían regalando la plata al partido, porque salieron algunos nombres en la prensa, pero eso fue después, en el 2013, cuando se hizo la denuncia, ahí me enteró de persona que cuando hicieron el trabajo, le habían regalado la plata al partido. Yo digo que una persona se gana el dinero en la vida, puede ser peón de finca, educador, trabajador de partido, y escoge regalar la plata al dinero, es la misma plata, no hay ninguna diferencia de la plata que gana del partido de la que se gana en la vida”.Intervención completa de Ottón Solís en a Asamblea Ordinario del partido Acción Ciudadana del 3 de julio del 2010:
Muchas gracias a ustedes asambleístas, hombres y mujeres por esta autorización para que les dirija unas palabras, un saludo al Comité Ejecutivo Nacional y a todos quienes nos acompañan, que Dios los ilumine en las decisiones que tienen que tomar hoy y que nos vaya bien en todo. Realmente les agradezco. Quiero referirme a la decisión tomada por esta Asamblea en su última sesión, para que se pueda cobrar todo lo que la ley autorice en materia de “deuda política”, contraria a la posición del PAC desde que lo fundamos de poner un límite máximo al cobro de esa deuda. Estoy totalmente en contra de esa modificación. Muy a mi pesar fue aprobada por una amplísima mayoría. No había muchos Asambleístas ese día, pero no hay excusas, pues se sabía que este tema se iba a discutir en esa Asamblea. Quiere decir que los ausentes son indiferentes ante este tema y no le dan la importancia que algunos como este servidor le damos. O sea, los que se expresaron mayoritariamente quieren el cambio, entonces, no hay ninguna duda que la Asamblea del PAC quieren hacer ese cambio. Por ello, mi intención no es revivir el tema, mi intención es intentar prevenir otros cambios que podrían darse en el futuro, en una dirección semejante y también solicitarles respetuosamente que ojalá en el Congreso Ciudadano se revise esta decisión, con la esperanza de que se revierta. Quiero decirles por qué es que me opongo a esta decisión. Para mí es un asunto de principios y es un asunto importante que dibuja a este Partido. Cómo será de trascendental para mi, que siendo la aspiración presidencial una de las decisiones importantes que he tomado en la vida, preferí mantener ese principio aunque expertos me han asegurado siempre que “si tenemos más dinero usted va a ser Presidente”. Preferí no ser Presidente que violentar ese principio. Les ruego entonces que comprendan la importancia que tiene para mí, independientemente de que pueda estar totalmente equivocado en eso. Se trata de un asunto vital para mí y creo vital en la filosofía de este Partido. Este tema tiene historia, cuando yo era Diputado un grupo de gente comenzamos a hablar de reducir la deuda política, en realidad fue de esos temas que todo mundo estaba a favor. La disputa ahí, era quien era el dueño de la idea. Es de esos casos como la Ley de Tránsito, en que de repente la prensa los toma y todo mundo está a favor. En aquella oportunidad la deuda política era el 2% del promedio de los tres presupuestos previos al año de las elecciones. Se puso de moda reducirla a la mitad. Se hizo una comisión entre Liberación y la Unidad, por el lado de Liberación estaban Sandra Piszk y alguien más; por el lado de la Unidad Rodolfo Brenes y Lorena Vásquez. Nunca entendí porque había que hacer una comisión si para pasar del dos al uno por ciento, que era lo que todo el mundo proclamaba, no había que reunirse mucho, se trataba nada más de hacer modificación. Pero ahí estuvo el truco de la política tradicional, para que ustedes vean el porqué para mí esto es vital, aunque respeto al que no lo vea así. Se anunció que ya habían llegado a un acuerdo, reitero, yo no entendía: para rebajar del dos al uno, no hay ni que hacer mucho anuncio. Una tarde, esas cuatro personas de la política tradicional informaron en una conferencia de prensa, del partido al que yo pertenecía y de la Unidad, que la deuda iba a ser el punto diecinueve por ciento del PIB del año previo. O sea, cambiaron del Presupuesto al PIB como base para presupuestar la deuda política. Lo hicieron para engañar. Inmediatamente hice números y me di cuenta que la estaban incrementando en lugar de bajándola y desde luego lo denuncié y como siempre surgieron con el argumento ad hominem de que como yo no estuve en el acuerdo entonces me oponía, pero matemáticamente demostré que tenía razón. Pero los hipócritas de la política tradicional entre todos se pusieron de acuerdo y escondieron la verdad de que lo que estaban haciendo era aumentar la deuda. Entonces decidí yo en lo personal seguir con la lucha de reducir la deuda a la mitad. Por ello, cuando hicimos el partido, definimos el cero punto cero ocho por ciento del PIB, pues equivale exactamente a la mitad de lo que era, cuando el referente era el presupuesto. Esa es la razón histórica de la posición fundacional del PAC. No fue una ocurrencia, como nada en este Partido es una ocurrencia. Es decir, el cero punto diecinueve por ciento del PIB representa la mentira y la hipocresía de la política tradicional. A mí me dice gente que ha defendido esto entre ustedes, gente a quienes respeto mucho, que las bases están muy alegres por el cambio estatutario que permite cobrar toda la deuda que estipule la ley. Pero lo que prevalece es mala información. No ha sido el Estatuto el que le ha impedido al PAC tener más dinero. ¿Cómo se demuestra esto? No hemos podido cobrar con el referente del cero punto ocho por ciento. La campaña pasada pudimos haber cobrado setecientos millones de colones más, con ese referente y no pudimos. ¿Saben cómo logramos cobrar bastante, pero igual quedamos cortos en setecientos millones después de las elecciones? Diciéndole a gente que ha trabajado voluntariamente que firmara contratos para que el Partido cobrara y de ahí extrajimos cuatrocientos millones. Es igual que lo que se está haciendo en la liquidación de esta campaña, vamos a derivar como setecientos millones pidiendo a voluntarios que facturen porque no hay capacidad para facturar en las bases. O sea, el cuello de botella para ganar elecciones, si es que con eso ganamos elecciones, no ha sido el Estatuto, ha sido el que no podemos facturar. El otro factor es que no podemos colocar los bonos. No se hagan ilusiones de que vamos a poder vender estos bonos, porque colocar los bonos requiere que los compre alguien. Usted puede autorizar el 50% del PIB de la deuda y ¿quién le compra los bonos?, excepto que usted viole la ética de este Partido y vaya a venderle bonos a quien sea, como hace Liberación Nacional, a las empresas de construcción, a todo mundo, donde no hay límite, porque para los compradores de bonos se trata en realidad de una inversión en poder político y no una inversión financiera. Tampoco queremos hacer lo que hace Otto Guevara, encontrar una maestra con dinero, no sabemos de dónde lo obtiene y resulta que le compra y presta plata para que él compre no se cuánta cantidad de bonos. El limitante real para gastar más es entonces nuestra ética, no el estatuto. Yo sé que hay convicciones en ustedes. He escuchado argumentos que parecen sólidos: que es una buena inversión, que cobrando lo que la ley defina permite ganar elecciones y entonces desde el gobierno sí vamos a hacer ahorros grandes. Yo nada más les quiero decir, pensando en una reflexión y reversión de esta decisión en el Congreso Ideológico, que ese ha sido el argumento que todo político que despilfarra dinero ha utilizado, es decir, el argumento de que “mire, si yo gasto en imagen, como Presidente voy a tener una buena imagen y apreciación de la gente y se me va a facilitar tomar decisiones y entonces el país se va a desarrollar más rápido”. Qué los diputados anden viajando por el exterior: “mire, con eso se capacitan y legislan mejor”. Qué utilicen vehículos de la Asamblea Legislativa: “mire es que con eso conocen mejor los problemas de las comunidades”. ¡A veces pareciera que ser diputado es incorporarse a un programa de becas de capacitación pagadas por el Estado! Si necesitaban capacitación y conocimiento de las comunidades para ser diputados ¿cómo se atrevieron a aspirar en primera instancia? ¡Nunca, nunca!, se han quedado silenciados cuando se les dice porqué despilfarran, siempre han afirmado que es una buena inversión para el país. Lo otro que me preocupa y les ruego que tomen en cuenta es afirmar que “si la ley lo permite no hay nada malo en hacerlo” Entonces, si la ley lo permite hay que tener asesores, hay que utilizar carros y bueno, hay que cobrar la deuda. Este es un Partido que se hizo para hacer un cambio, para hacer una revolución en relación con la ética prevaleciente en la política. Se imaginan que Pinochet que vino a hacer una revolución sobre lo que hizo Allende, hubiese dicho que se apegaba a la ley, a las leyes de Allende; o que Fidel Castro cuando llega a Cuba diga “no, no, yo me voy a apegar a la ley, cuando la ley lo permita lo voy a hacer”, cuando eran las leyes de Batista. No puede este Partido tener como referente la legislación recibida, la de la política tradicional, en materia ética, porque precisamente queríamos hacer un cambio. Por ello, en todo hemos puesto barreras éticas, de acuerdo a nuestro criterio y no a lo que es legal. En materia ética nos hemos guiado por la lógica de la moral y no por la lógica de lo legal. Nuestros límites son inferiores o superiores de acuerdo al caso, a las que la ley permite. La ley nos obliga a tener un mínimo del 40% de mujeres en las papeletas, pero nos pusimos el mínimo del 50%. La ley permite un montón de cosas, que nosotros simplemente no practicamos. Ese es el caso de las partidas específicas, la politización de placas de taxi, la selección de beneficiaros de las ayudas sociales, etc. Entonces, la ley no ha sido nuestra guía sino nuestro deseo de hacer cambios. Guiarnos por la norma de que “si la ley lo permite no tiene nada malo aprovecharlo” es hacer lo que ha hecho la política tradicional y entonces ¿cuál es el cambio que intentamos hacer nosotros, para qué hicimos este partido? Yo les pido, con todo respeto, que lo reflexionen de cara a las decisiones que se avecinan. Nosotros, nada de lo que hemos hecho en el PAC es una ocurrencia, nosotros, cuando dijimos que la Asamblea del PAC no podía tener personas electas es porque cuando fui Diputado y Ministro, no tenía a donde ir; iba a donde el Presidente a acusarle de lo que estaban haciendo los otros ministros y los diputados y él era parte de eso, y ahí me pregunté, ¿para qué está la Asamblea de Liberación Nacional? Esta tiene dos características. Primero, todos los diputados son miembros de la Asamblea Nacional, entonces ¿cómo va la Asamblea a ser vigilante de los diputados si ahí están los Diputados? Pero además, la Asamblea de Liberación es hecha con la influencia caudillista del candidato. El líder o los líderes nacionales interfieren para que se vaya armando desde las distritales y se estructure una asamblea afín a ellos; entonces esa Asamblea ¿qué independencia va a tener? Nosotros queremos una Asamblea que no sea así, al ver el mal ejemplo de ese caso y del PUSC no es por ocurrencia. Me di cuenta en esa época, que la única manera de que haya un cuerpo que vigile el comportamiento de los electos es que la Asamblea del Partido sea independiente, que ninguno de ustedes le deba el puesto a los que van a ser electos, que no hayan amistades íntimas entre los asambleístas y los electos, y que los diputados no sean asambleístas, porque entonces ¿qué control se va a hacer? Esa es la razón, no es una ocurrencia el que me abstenga totalmente de interferir en la conformación de la Asamblea Nacional y que queramos que no haya diputados aquí en la Asamblea General. Pero, si ahora ustedes mismos quieren cambiar ciertas normas del Código de Ética, entonces no habrá guía para el control. Espero en Dios y creo que la Fracción actual no querrá violar nuestros Códigos. Pero si lo hiciesen, como aquí mismo en la Asamblea ustedes quieren cambiarlos, no abría posibilidad de que ustedes garantizaran que los estándares éticos prometidos y firmados en campaña se respeten por los diputados. Digamos que los costarricenses me hubiesen electo a Presidente y a mí se me ocurre que sí hay que gastar en imagen (contrario a un principio fundamental del Partido). Esta Asamblea ¿me hubiese dicho que procediera?, si yo hubiese venido y les razono “miren, La Nación me está haciendo una propaganda en contra y no se anuncian las obras que realizamos, quiero que me permitan gastar en imagen”. Entonces ¿violamos eso también? Es decir, ¿dónde está el fin del camino si escogemos aquel que nos aleja de nuestros rigores éticos? Yo les pido que recapaciten. Por estas razones ni siquiera me he preocupado porque la Comisión de Enlace cumpla su misión, porque la Comisión de Enlace se hizo para que ustedes vigilaran a los diputados y las diputadas con firmeza. Pero si ustedes mismos, algunos, quieren cambiar las reglas éticas, ¿cómo se va a vigilar? Vean ustedes donde nos encaminamos y los peligros que existen. ¿Discutible todo esto?: discutible. Esto no nos divide en buenos y malos. Pero para mí, se trata de mis principios, de lo que en gran parte me hizo salirme de Liberación. Por ello la decisión que ustedes tomaron al cambiar nuestras normas para cobrar deuda política es una enorme derrota. Una enorme derrota que no debe esconderse para proteger a Ottón y que no se diga que ya no tiene liderazgo. Deben tener claro ustedes que esto es tan importante para mí que habiendo querido ser Presidente, he preferido no serlo, si para serlo debemos empezar por despilfarrar dinero en la campaña. Pero no quiere decir que yo tenga la verdad, puedo estar equivocado. Hago estas reflexiones porque viene toda una tarea. Y ustedes dicen, ¿y por qué no vino el día de la Asamblea? Realmente he querido mostrar que este Partido es más grande que cualquier persona, es como el logro final de alguien que hace una empresa o una organización. Yo coparticipé en la fundación del Partido y quiero no estar ahí encima de todo. Quiero que a partir de ciertos bastiones éticos y conceptuales nos movamos. Me fui a una montaña, me fui cinco días a la montaña a disfrutar y jamás creí que ese cambio se fuera a dar en nuestro partido y por ello no me preocupé de asistir a esa Asamblea. Yo les pido entonces que reflexionen, que lo pensemos bien. Viene un Congreso Ideológico. Yo he respetado a la Asamblea y en esto también la respeto. Aquellos que insinúen –como dije al inicio- que la decisión estuvo mal tomada porque el quórum fue escaso, están equivocados. Está perfectamente tomada, porque si yo fuera defensor del cambio, diría: los que no vinieron –excepto que tuviesen impedimentos de fuerza mayor- es porque no les importa ese tema, entonces no es un asunto de principios para ellos, por lo que en la realidad había una amplia mayoría para el cambio. Quiero decirles que yo no quiero aquí caer en las prácticas que vi en Liberación Nacional, el partido tradicional que más conozco. Ahí, para mantener liderazgos los viejos fundadores y cofundadores disimularon todo. Para ellos, su liderazgo depende de que no tengan derrotas. Eso es creerse que se es superior y que se está por encima del bien y del mal. Esa no es mi visión: he sido derrotado, yo hubiese querido que esto no se diera, en mi última intervención ante ustedes –en la Asamblea en que se eligió la presidencia del Partido- pedí que no se hicieran este tipo de cambios. O sea, no estoy bien con la Asamblea en estos temas. Yo me veo horizontal ante ustedes, no quiero decir nunca “no miren yo estoy por encima del bien y del mal y si hay derrotas tengo que disimularlas” No procederé de esa manera. Me parece que eso fue lo que hicieron Figueres, Oduber, Monge, Arias, etc. y toda esa gente, disimular todo, para seguir como líderes supremos sin tener diferencias con nadie por asuntos conceptuales y de principios, para seguir siendo los grandes “abuelos” del partido, que decían quien tenía que ser candidato y que éste o aquél debe ser diputado. Yo no quiero ese poder, no quiero un poder que se origine en el sacrificio de las cosas en que creo profundamente. Por temas como estos fue -así lo entendí yo-, que hicimos este partido. Pero les ruego, con todo cariño, a los que están a favor de mi posición, que no conviertan esta discusión nunca en un tema de buenos y malos. Hay derecho a pensar diferente, pero si les ruego a todos que en las discusiones del Congreso recapacitemos sobre estos temas y estos argumentos. La Asamblea ha tenido todo mi respeto, toda la vida, el respeto más profundo, porque no hay ninguno de ustedes, que pueda decir que llegó ahí porque yo le hice el favor de ayudarle. Nunca he usado el cariño de las bases para influir en la conformación de la estructura del partido. Para mí, en mi visión, el papel de las personas en mi posición, ese comportamiento es fuente de orgullo, para otro político eso sería una tontera o un fracaso. Mi respeto a la Asamblea es tal que, como ustedes saben, nunca he nombrado todos los siete candidatos a diputados a que el estatuto como candidato me ha dado derecho. Ese respeto no ha cambiado por esta decisión, pues en materia de principios nadie tiene el monopolio de la verdad. Yo les deseo lo mejor en las decisiones que ustedes van a tomar, aprovecho para contarles que a mediados de agosto voy a la Universidad de Notre Dame, en Indiana en Estados Unidos, me ofrecieron ser “profesor visitante”, por un año. Un año académico son diez meses, no quiere decir que yo vaya a desligarme totalmente del Partido. Hay gente que interpretó mis palabras del 7 de febrero, como que me voy a retirar de la política. ¿Cómo voy a abandonar y a desentenderme de la evolución de un Partido que me ha demandado tanto y en el cual he creído tanto? Claro que me interesan los temas del Partido, y voy a seguir opinando en temas de fondo del Partido, es mi obligación. Hay gente en el país que tiene confianza en lo que yo creo, y a esa gente no podemos dejarla por ahí. Así que, aun estando en Estados Unidos, cualquier cosa, cualquier consejo que sea necesario, cuenten conmigo. Quiero que este partido crezca, sea grande, ganemos elecciones. Nuestra agenda ética y nuestra agenda conceptual del desarrollo es vital para Costa Rica. Todos los días lo vemos. Cada vez estoy más convencido que el PAC debe gobernar a Costa Rica, y que debe gobernarlo con los valores, principios y conceptos que nos vieron nacer. Fue triste para mí siempre ir a votar por Liberación Nacional, no porque consideraba que era un partido bueno, sino porque consideraba que era el menos malo. Quiero que ganemos y que la gente vote por el PAC no porque es el menos malo, sino porque es un buen partido y es el mejor. Que les vaya bien en las decisiones que deben tomar hoy y mañana y mil gracias por permitirme dirigirme a ustedes. Muchas gracias.