LA TUMBA DE JESUS DESDE LA PARTE INTERNA. JERUSALEN. EL LUGAR DONDE PUSIERON EL CUERPO DE JESUS UNA VEZ FALLECIDO FOTOGRAFIAS WALTER EDUARDO DE JESUS RODRIGUEZ
Realmente es muy estresante llegar a casa tarde después de un día trabajo y encontrarla sucia y desordenada, ya que esto genera aún más agotamiento y cambios de humor intermitentes que suelen afectar las buenas relaciones de quienes conviven.
Sin embargo, aunque la pereza, la falta de tiempo o la dejadez son las principales razones por las que se posponen las tareas del hogar, también existe una relación directa entre el estado de ánimo de una persona y el desorden en su casa:
• Desorden nuevo: se refiere al desorden de cosas que se han usado recientemente y no se han devuelto a su sitio (ropa, juguetes, zapatos, etc…). Según un estudio, significa “no estar enfocado en lo que realmente se debe hacer y tratar de realizar demasiadas cosas a la vez”, por lo que se aconseja “organizar de forma inmediata este tipo de desorden, pues eso te ayudará a centrarse y ser efectivo en la vida diaria”.
• Desorden antiguo: objetos que se acumulan por desuso desde hace tiempo y se encuentran amontonados en el ático, garaje, armarios, papeles y revistas o ropa que ya no se usa. Debes tomar en cuenta que las “emociones pasadas tienen mucha fuerza en el presente”.
Así que para evitar el desorden en casa y sus repercusiones en la vida diaria:
- Deseche de inmediato los objetos más grandes en desuso.
- Recoja todas las revistas, catálogos o periódicos en una bolsa o similar.
- Saque del armario mínimo 10 prendas que no se hayan usado en el último año.
- Despeje las mesas (escritorio, de la cocina, del comedor, etc…).
- Devuelva todo aquello que te hayan prestado y no uses.
Está demostrado que el desorden en el hogar no es un síntoma de dejadez o pereza únicamente y que repercute en la vida diaria.
Pero también hay conciencia que también provoca cansancio pasar demasiado tiempo limpiando y ordenando la casa, así que si a diario aplicas unos cuantos trucos verás cómo sin darte cuenta puedes mantener limpio y ordenado tu hogar. Al siguiente día verás los resultados y puedes estar seguro que levantarte y ver la casa recogida te hará comenzar el día con la mente relajada y de buen humor.
• Haz la cama: algo tan sencillo no te llevará más de 6 minutos, según la cantidad de cobijas y demás que uses para dormir. Está demostrado que hacer la cama nada más levantarte aumenta los niveles de productividad y mejora el buen humor.
• Limpia los platos después del desayuno: es mejor que procures por todos los medios no dejar trastos sucios, pues se suele decir que “una casa con la cama hecha y la vajilla limpia ya parece una casa ordenada”. Y es cierto, no hay nada que produzca más cansancio que llegar a casa después del trabajo y encontrar trastos sucios. Hazlo en cuanto acabes el desayuno para que no te dé pereza más tarde.
• Regla de los 15 minutos: cuando llegues del trabajo y después de una pequeña pausa, trata de limpiar y ordenar en 15 minutos al máximo tu casa. Recoge las cosas que estén fuera de lugar, el bolso, pon la ropa en el closet y la ropa sucia en su lugar correspondiente. Ánima a que todos hagan lo mismo. Las cosas fuera de lugar esparcidas por toda la casa provocan desorden y estrés.
• Organiza la cocina después de cenar: siempre después de cenar, lava todos los platos y utensilios. Limpia las superficies de la cocina y el suelo. Esto podría tomarte una media hora de tu tiempo, pero te aseguramos que los resultados te compensarán. No tendrás la necesidad de limpiar “a fondo” cuando llegue el fin de semana.
• Bota la basura a diario: un basurero lleno provoca sensación de suciedad y desorden. Bota la basura a diario tanto del baño como de la cocina. No dejes que los papeles se acumulen en la papelera o por toda la casa. Es una de las cosas que visualmente provocan más sensación de desorden.