El candidato a la presidencia de Costa Rica Ottón Solís tiene una forma peculiar de hacer campaña electoral: sube a los autobuses de transporte público en la capital, pide el voto de los sorprendidos pasajeros y, de paso, crítica ácidamente al gobierno de Oscar Arias.
"Esta es una forma de llegarle a la gente. Nosotros dependemos mucho de la conversación directa y en el bus hay personas de todos los partidos" políticos, argumentó Solís en declaraciones al diario Al Día divulgadas el sábado.
Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), el de mayor oposición en el Congreso, buscará por tercera ocasión la silla presidencial costarricense, tras dos intentos fallidos, el último en el 2006 cuando perdió con Arias por solo 18.000 votos de diferencia.
Explicó que, además de pedir el apoyo para su candidatura, comenta con los electores sobre sus ideas para el combate a la corrupción y la protección del medio ambiente, la salud y seguridad, entre otros.
Según Solís, un presidente de la República debe desempeñar labores extenuantes y criticó que algunos mandatarios recientes "ni siquiera van a la Casa Presidencial".
"Ser presidente es trabajar muy duro y nuestros presidentes ni siquiera eso hacen", afirmó.
Para las elecciones del 7 de febrero de 2010, la oficialista Laura Chinchilla, del Partido Liberación Nacional, es la favorita, según recientes sondeos de opinión pública.
Otros aspirantes son el ex presidente Rafael Angel Calderón (1990-1994), envuelto en medio de un proceso penal por delitos de corrupción, que de ser hallado culpable no podrá competir en la contienda.
Además está Rolando Araya, de Acción Patriótica, quien perdió los comicios de 2002 en una inédita segunda ronda.