Freddy Pacheco León es bioquímico, biólogo celular, ambientalista y josefino de los de antes, de esos que defienden el valor histórico del paseo de los Estudiantes.
En los últimos 30 años, Pacheco se convirtió en un activista que lucha por la protección de las tortugas baulas en Guanacaste, que se opone a rellenos sanitarios en San José y que, “por casualidad”, también ha chocado varias veces con los proyectos del alcalde josefino, Johnny Araya.
Los encontronazos entre el biólogo y el jefe del gobierno local se volvieron más frecuentes en los últimos meses, pero datan de una década atrás.
En 1999, se vieron la cara por primera vez cuando Johnny Araya impulsaba la apertura del relleno sanitario de La Carpio, en La Uruca, San José. En aquel momento Pacheco alegó que en el sitio hay un manto acuífero, pero el relleno se construyó. 1-0 a favor del alcalde.
12 años después, en el 2011 Araya promovió la construcción de condominios en una parte del terreno del cementerio Calvo para alojar allí a los deportistas de los Juegos Centroamericanos San José 2013.
Sin embargo, la Sala IV acogió un recurso de amparo que sepultó la iniciativa.
Aunque el recurso decisivo no lo presentó Pacheco, este si incluía argumentos que él respaldaba, entre ellos que un cementerio es un bien demanial cuyo cambio de uso solo puede ser autorizado por la Asamblea Legislativa.
Ahí quedaron uno a uno.
El tercer round, el del desempate, ya comenzó. Araya está a punto de inaugurar el barrio chino de la capital, en la misma calle histórica del paseo de los Estudiantes.
Pacheco, graduado del Liceo de Costa Rica a mediados de los 60, se opone a que la historia se diluya con un arco chino.
El paseo lleva ese nombre desde 1937, en conmemoración de la marcha de estudiantes de los Liceos de Costa Rica, Seminario y Colegio de Señoritas, que en 1919 adversaban la dictadura de Federico Tinoco.
Para tratar de apaciguar las aguas, Johnny Araya dijo en mayo que el bulevar seguirá llamándose paseo de los Estudiantes.
Sin embargo, Pacheco arremete: “Don Johnny no va a ir a inaugurar el paseo de los Estudiantes (ese ya existe), lo que va a inaugurar es un barrio chino”.
Entre sus exigencias, pide que el bulevar mantenga un carril para el paso de buses, como lo estableció el plan aprobado por la Secretaría Técnica Nacional Ambiental.
Pacheco, no solo es un activista, también se declara un josefino “de toda la vida”, al que no le gustan “las chambonadas”.
Nació el 27 de marzo de 1947 en el Hospital San Juan de Dios, vivió y corretió por Plaza González Víquez y asistió a la ya desaparecida escuela Juan Rudín, a 100 metros del Colegio de Señoritas.
Es el quinto de seis hermanos. Su papá murió de un mal cardiaco cuando él no completaba la primaria y su hermana menor apenas tenía seis días de nacida.
Ese triste episodio le hace volcar todo su agradecimiento a su madre, Carmen León Pacheco, una maestra de colegio que sacó adelante a sus retoños.
Para ella son las tardes de domingo, la madre de 93 años y el hijo de 65 se siguen reuniendo a jugar cartas y a cantar boleros.
El resto de la semana, Freddy Pacheco se dedica a su activismo y escribe sus comentarios en contra el barrio chino al ritmo de Bach y de Tchaikovsky.
Su tiempo lo comparte con sus hijos, Freddy, Gustavo y Tatiana y la pequeña Fabiola, una nieta de colochos negros, finita y muy risueña, que es la adoración del abuelo.
¿Es casualidad que usted adverse proyectos de Johnny Araya?
Yo he usado una palabra y la repito, son chambonadas del alcalde.
¿Lucha contra lo que considera las chambonadas del alcalde?
Eso sí.
Pero no contra la figura de Johnny Araya sino contra quien esté ahí (como alcalde)?
Contra las chambonadas del alcalde. Si el alcalde hace propuestas, que para mí son chambonadas, diay ¿cómo dejar que pasen?
El bulevar seguramente se estrenará en noviembre, pese a las quejas de Freddy Pacheco, pero él ya tiene su próximo proyecto: objetar el tranvía en San José.