En declaraciones que publican hoy los medios locales, el mandatario dijo que desconocía los motivos que llevaron ayer a los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y Bolivia, Evo Morales, a alertar sobre intentos de golpe de Estado en Guatemala.
"Es responsabilidad (las advertencia) del presidente Chávez y de Evo también. Aquí (en Guatemala) hay muchas agencias de inteligencia de varios países, y ellos sabrán lo que están diciendo y tendrán su respaldo", precisó Colom.
Chávez aseguró ayer en Venezuela conocer sobre la existencia de planes de golpes de Estado en Guatemala, El Salvador y Nicaragua similares al ocurrido el pasado 28 de junio en Honduras.
"Me consta que hay un plan golpista en Guatemala" así como en otros países centroamericanos, subrayó el mandatario venezolano.
Al mismo tiempo, en Bolivia, el presidente Evo Morales envió un mensaje de apoyo a Colom por los planes que "la oligarquía" habría impulsado para derrocarlo, tras el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg, quien en un vídeo póstumo acusó al mandatario de su muerte.
"La oligarquía" guatemalteca se inventó "un muerto" para "sacar" a Colom del Gobierno, aseguró Morales.
El asesinato de Rosenberg, el cual es investigado por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), desató la más graves crisis política que haya vivido este país en los últimos años.
Miles de personas, en su mayoría jóvenes integrantes de las clases medias y altas, así como partidos de oposición y grupos de presión identificados con las derechas, exigieron la renuncia de Colom para que fuera procesado por los señalamientos del fallecido abogado.
Al respecto, Colom aseguró que respeta "la investigación que sobre el caso Rosenberg hace el Ministerio Público y la CICIG", y destacó que al conocerse los resultados "obviamente" se procesará a los responsables del crimen.
Por su parte, el ministro guatemalteco de la Defensa, Abraham Valenzuela, máximo líder de las Fuerzas Armadas, negó que algún grupo se haya acercado a los mandos castrenses para "sugerirles" alguna acción en contra de la institucionalidad del país.
"El Ejército es una de las pocas instituciones que hoy por hoy ayudan a mantener el estado de Derecho y la institucionalidad del país", precisó Valenzuela.