sábado, 9 de agosto de 2008

Los combates se extienden por toda Georgia con centenares de muertos




El conflicto bélico entre Rusia y Georgia por el control de la república separatista de Osetia del Sur se extendió ayer a gran parte del territorio georgiano y se cobró cientos de víctimas mortales entre los militares y la población civil. El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, decretó el "estado de guerra" y ordenó el regreso inmediato de los 2.000 militares desplegados en Irak para hacer frente a la "invasión rusa".
Aprovechando el avance de las tropas rusas en Osetia del Sur, Abjasia, otra república autoproclamada en el noroeste de Georgia, se lanzó al ataque contra los militares georgianos estacionados en el desfiladero de Kodori, habitado por georgianos y fiel al Gobierno de Georgia. "Las fuerzas armadas de Abjasia comenzaron una operación para expulsar a las tropas georgianas de la parte alta del desfiladero de Kodori", declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Abjasia, Serguei Shamba.
La televisión georgiana afirmó que la aviación rusa apoyó a los separatistas abjasios bombardeando varios pueblos georgianos en Kodori. Desde el comienzo del conflicto en Osetia del Sur, Abjasia concentró sus tropas en la frontera con Georgia y ha enviado un millar de efectivos en apoyo a la república rebelde.
Las tropas rusas, que entraron en Osetia del Sur el viernes para intervenir en el enfrentamiento armado entre los georgianos y los osetios, bombardearon objetivos en las ciudades georgianas de Kutaisi, Poti y Gori, causando varios muertos, entre ellos civiles, según informó el Ministerio de Interior georgiano. En Kutaisi fue atacado el aeródromo de Kopitnari. En Gori, situado a unos 20 kilómetros de Osetia del Sur, los aviones rusos aniquilaron una antena de telecomunicaciones.
Según afirmó presidente ruso, Dmitri Medvédev, las tropas de choque rusas fueron enviadas a la región para "forzar la paz" después de que los destacamentos georgianos atacaran las bases militares de las fuerzas de paz rusas desplegadas en Osetia del Sur desde 1992 de común acuerdo entre Rusia y Georgia.

PUTIN, EN EL CÁUCASO El primer ministro ruso, Vladimir Putin, viajó ayer a la capital de Osetia del Norte (Rusia), Vladikavkaz, para coordinar la operación militar, así como para garantizar la ayuda humanitaria a los miles de los refugiados concentrados en la frontera rusa con Georgia. "Según los acuerdos internacionales, Rusia está obligada a intervenir en caso de que una de las partes no respete el alto el fuego para proteger la otra parte. Esto es lo que hemos hecho en relación con Osetia del Sur", dijo Putin, quien advirtió que la integridad georgiana "ha recibido una herida mortal". "Es difícil imaginar cómo se puede persuadir ahora a Osetia del Sur ser parte de Georgia", sentenció.
Los combates encarnizados fueron acompañados de una intensa guerra propagandística entre Moscú y Tiflis. Mientras los militares rusos informaban al Kremlin de que Tsjinvali estaba bajo su control, sus homólogos georgianos desmentían esta información vanagloriándose de numerosos "trofeos". Así, el ministro de Defensa georgiano, Bato Kutelia, afirmó que habían derribado 10 aviones, mientras el Estado Mayor ruso reconoció la pérdida de solo dos bombarderos. La televisión georgiana mostró imágenes de lo que supuestamente era el cadáver de un piloto ruso. Según el propio Saakashvili, las tropas georgianas aniquilaron en la zona de Tsjinvali a "60 comandos" de las tropas especiales rusas.

MÁS REFUGIADOS Unas 30.000 personas están intentando huir de la zona de combates a la vecina Osetia del Norte para pedir refugio en Rusia, según el viceprimer ministro ruso, Serguei Sobianin. Entre los refugiados atrapados en las afueras de Tsjinvali, se encuentran varias decenas de periodistas rusos y extranjeros. El diario moscovita Komsomolskaya Pravda informó ayer que su enviado especial, Alexander Kotz, resultó herido de bala pero que no podía salir de la zona del combate debido a los intensos bombardeos.
El grupo de 50 periodistas envió un llamamiento a la comunidad internacional pidiendo evacuación urgente de la zona del conflicto para ellos, así como para un grupo de refugiados con los que estaban escondiéndose de los bombardeos. "Estamos aquí c

El Ejército ruso bombardea un aeropuerto militar de Tiblisi




La situación entre Rusia y Georgia empeora según pasan las hora. Esta madrugada el Ejército ruso ha bombardeado un aeropuerto militar de Tiblisi, capital de Georgia, según han asegurado esta madrugada fuentes del Gobierno de Georgia. Shota Utiashvili, alto cargo del ministerio del Interior de Georgia, ha informado que "aviones rusos han lanzado esta noche tres bombas contra el aeropuerto de la capital". Utiashvili ha señalado que Rusia aguarda al amanecer para emprender una gran ofensiva contra Georgia, después de que hayan registrado un aumento de tropas rusas, al parecer de miles de soldados, alrededor de la capital. "Todos ellos están esperando a que amanezca para comenzar a activar las acciones. Georgia se enfrenta a una catástrofe humanitaria", según Utiashvili

Mientras la violencia se recrude en la zona, la via diplomática para buscar una salida al conflicto ha fracasado por el momento. Este sábado, el Consejo de Seguridad de la ONU ha renunciado, en la tercera reunión que celebraba en menos de 48 horas, a la posibilidad de emitir un llamamiento conjunto al alto el fuego en la zona de conflicto por falta de consenso y ha alertado de la extensión del conflicto fuera de Osetia del Sur. "Lamentablemente, mi conclusión es que va a ser muy difícil, si no imposible, encontrar puntos de coincidencia suficientes para elaborar una declaración conjunta", explicó el presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador belga Jan Grauls, tras la reunión del Consejo.

Antes de la reunión, en la que las distantes posiciones rusas y georginas impiden el acuerdo en el seno de la ONU, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, en una intervención televisiva desde la vecina Osetia del Norte, instó a las "autoridades de Georgia a que parecen inmediatamente la agresión contra Osetia del Sur, que paren todas las violaciones de los acuerdos de cese al fuego y que respete los derechos legales y los intereses de otra gente" y ha asegurado que "desde el punto de vista legal, la acción de Rusia es totalmente legítima". El primer ministro ruso se ha desplazado a Osetia del Norte enclave vecino a la que se ha desplazado para tratar de primera mano el conflicto con Georgia, así como gestionar la huida de los refugiados surosetos que han abandonado la región. Para Putin, "la aspiración de Georgia para unirse a la OTAN está conducida por sus intentos de arrastrar a otras naciones y pueblos en sus sanguinarias aventuras".

"Cientos de muertos"

La batalla por tomar el control de la ciudad más importante del enclave secesionista se intensificó durante la pasada madrugada con enfrentamientos que, según oficiales rusos, se ha cobrado la vida de más de 2.000 personas, tras los "cientos de muertos" que reconoció ayer el presidente de facto de Osetia del Sur, Eduard Kokoity. Desde Georgia se ha rechazado de pleno el balance de muertos ofrecido por rusos y separatistas osetos, y ha contraatacado asegurando que la cifra de muertos georgianos se eleva a los 150.

Ante la situación, el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, declaró el "estado de guerra" en el país después de confirmar que ha pedido al Parlamento, donde su partido cuenta con mayoría, que declare hoy mismo la ley marcial para "hacer frente a la agresión militar rusa" en su territorio. La aplicación urgente de una norma que suele aplicarse en situaciones de guerra o rebelión y que otorga facultades extraordinarias a las Fuerzas Armadas para el resguardo del orden público muestra que Tbilisi no se ha intimidado ante la ofensiva rusa. El mandatario georgiano tiene previsto hablar hoy con su homólogo estadounidense, George W. Bush, del que espera sacar un compromiso formal en el conflicto con Rusia así como ayuda para facilitar la vuelta de sus soldados desde Irak.

Rusia tampoco tiene previsto recular. Su presidente, Dimitri Medvédev, ha hablado por teléfono con su homólogo estadounidense, George W. Bush, al que ha comunicado en primera persona que la única salida a la crisis actual es la retirada de las fuerzas de Tbilisi. Medvédev había calificado la situación en la región prorrusa de "catástrofe humanitaria" ante los miles de civiles que están padeciendo la ofensiva georgiana. Según las autoridades rusas, Moscú ha iniciado una gran evacuación de unos 30.000 civiles en Tsjinvali. Medvédev ha justificado la acción de las tropas rusas en Osetia en la necesidad de "imponer la paz a la parte georgiana" y ha cargado contra Ucrania, otra república ex soviética como Georgia, a la que acusa de apoyar "el genocidio" de Osetia del Sur tras el envío de tropas para respaldar a Tbilisi.

Delegación diplomática rumbo a la zona

Una delegación de la Unión Europea (UE), la OSCE y EE UU viaja en estos momentos a Georgia para intentar mediar en un alto el fuego que ponga fin a los combates entre los Ejércitos ruso y georgiano en Osetia del Sur, dijo hoy el ministro británico de Defensa, Des Browne, en declaraciones a Sky News. Previamente se había informado de que funcionarios de la OTAN viajarían en esta delegación, extremo desmentido por la organización.

Por su parte, el ministro británico de Exteriores, David Miliband, está en conversaciones con sus colegas de Europa y Estados Unidos para analizar "cómo detener la propagación de la violencia, asegurar un alto el fuego e impulsar las negociaciones", ha indicado en un comunicado.

Francia, que ostenta este semestre la presidencia de la UE, ha anunciado esta tarde el envío "cuanto antes" de su ministro de Exteriores, Bernard Kouchner . En un comunicado emitido por el Elíseo, Francia llama al fin de las hostilidades y a la vuelta del statu quo anterior.

Fuentes europeas han confirmado que el representante de Exteriores de la Unión (UE), Javier Solana, ha intensificado el contacto con el presidente ucranio, Viktor Iouchtchenko, y el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, con el objetivo de mediar en el conflicto ruso-georgiano ante la escalada de violencia de los dos últimos días.

La escalada de tensión por Osetia del Sur

Osetia del Sur, que limita al norte con Osetia del Norte, república integrada en la Federación de Rusia, arrastra un conflicto separatista con Georgia desde la independencia de la república ex soviética en 1991. Sin embargo, fue a partir de 1995 cuando las disputas territoriales brotaron con más fuerza después de que las autoridades georgianas se enfrentasen con los separatistas locales.

El 19 de enero de 1992, la mayoría de los habitantes de Osetia del Sur votó a favor de su incorporación a Rusia, tras lo cual empezaron a recibir ayuda desde el Norte, de donde llegaron combatientes. Las autoridades surosetas convocaron un referéndum de independencia el 12 de noviembre de 2006. El 99% de la población local votó a favor de la independencia, aunque Tbilisi no reconoció la validez de la consulta popular. Casi el 90% de los surosetios tienen ciudadanía rusa.

Como Abjazia, es una región de gran interés para Rusia y Occidente, ya que por allí pasan importantes rutas de transporte energético. Formalmente pertenece a Georgia aunque de hecho es soberana. Los surosetios gozan de una independencia de facto (como los abjazos), pero no controlan su territorio. Los militares georgianos ocupan varias alturas que les permiten bombardear tanto Tsjinvali como otras localidades. Desde la independencia de Kosovo, Rusia ha mostrado su apoyo político y financiero y su relación especial con ambas regiones.

El cruce de acusaciones entre Tbilisi y Moscú ha sido una constante en el largo conflicto que arrastran ambos países. Georgia, amparada por Estados Unidos y la UE, acusa a Rusia de "incentivar el separatismo". El Kremlin, por su parte, culpa a Georgia por la escalada de tensión y por no poner fin a las disputas territoriales. La última crisis entre ambos países llegó con las acusaciones georgianas por el derribo de un avión espía por parte de Moscú.


Georgia se declaró en estado de guerra




La comunidad internacional reclama el fin del conflicto bélico, ante la perspectiva de que se extienda por la conflictiva región del Cáucaso. Tropas rusas tomaron el control de la capital de Osetia del Sur, que había sido atacada por Georgia. Huyen miles de pobladores.



TBILISI- El presidente georgiano, Mikhail Saakashvili, declaró ayer oficialmente el estado de guerra durante los próximos 15 días, mientras se intensifican los combates entre fuerzas rusas y georgias fuera de la provincia separatista georgia de Osetia del Sur.
Aviones rusos bombardearon objetivos en el interior de Georgia y también posiciones georgias en la región separatista de Abjazia. Mientras tanto, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, llegó ayer a Osetia del Norte procedente de China, donde asistió al acto inaugural de los Juegos Olímpicos de Beijing. Miles de familias que huyeron de Tsjinvali, capital de Osetia del Sur, buscan refugio en la parte norte de esta dividida región ex soviética, que desde ayer alberga a una división completa del Ejército ruso. Según Putin, su presencia obedece a la preocupación del Kremlin por la situación de la población civil.
La comunidad internacional teme que el conflicto se extienda por el sur del Cáucaso. Rusia y Georgia se acusan mutuamente de ser responsables de esta escalada bélica que, según el presidente ruso, Dmitri Medvedev, ha causado unos 4.000 muertos. Líderes políticos de la también separatista región del valle de Kodori confirmaron haber sido objetivo de ataques aéreos abjazos, no rusos. Desde el sur del Cáucaso provienen abundantes informaciones sobre catástrofes humanitarias desde el estallido del conflicto, el viernes, cuando el ejército georgio lanzó una ofensiva las fuerzas separatistas osetas, a las que acusaron de violar una tregua.
Fuentes castrenses georgias reconocieron que las fuerzas rusas tomaron ayer Tsjinvali. Saakashvili ordenó replegar sus tropas del lugar como una primera señal de estar buscando una tregua. Este anuncio coincide con la propuesta de Saakashvili de un alto el fuego para que las partes en conflicto terminen de inmediato con los combates en la capital de Osetia del Sur y comiencen a desmilitarizar la zona. De momento se desconoce la respuesta rusa.

El protector
Moscú rechazó que el conflicto en Osetia del Sur sea una guerra entre Rusia y Georgia. El Kremlin se siente “protector” de Osetia, donde el 90% de los habitantes tiene pasaporte ruso. El presidente de la región separatista de Osetia del Sur, Eduard Kokoity, ha declarado que aspira a que la comunidad internacional reconozca su independencia siguiendo el modelo kosovar, a fin de unirse con la república rusa de Osetia del Norte. El conflicto estalló en 1989 cuando Osetia del Sur dispuso su autonomía de Georgia. Tres años después declaró su independencia, pero no fue reconocida por la comunidad internacional, ni siquiera por Rusia, temeroso de que pueda suceder lo mismo con la república separatista de Chechenia. Osetia del Sur, que legalmente pertenece a Georgia, ahora defiende su soberanía por medios militares.

Globo de ensayo
Según analistas, el conflicto tiene como trasfondo la intención de Rusia de revalidar su poder militar en el Cáucaso, luego de que Georgia se alió con Estados Unidos y ahora busca su ingreso a la Unión Europea y al esquema de defensa militar más poderoso del mundo: la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Siguiendo esta línea de análisis, las acciones rusas constituyen un ensayo para comprobar la capacidad de sus fuerzas armadas, modernizadas y reequipadas durante los dos mandatos presidenciales de Putin. Los ejércitos georgios, por su parte, han sido fuertemente equipados por Estados Unidos, lo que incrementa la magnitud al conflicto y el temor de que active los numerosos focos de tensión allí existentes. Los combates derivaron en una importante crisis en el Cáucaso, por donde circula el petróleo desde el mar Caspio hasta los mercados mundiales. (Télam-Reuter)

Diversidad creciente en distritos indecisos favorece a Obama

WASHINGTON - Muchos estadounidenses de minorías étnicas viven ahora en distritos "indecisos" o zonas con un diversificado y variado poder de voto que serán cruciales para decidir quién será el próximo presidente de la nación.

Eso son buenas noticias para el candidato demócrata Barack Obama, que intenta convertirse en el primer mandatario afroamericano.

Los afroamericanos e hispanos tienden ahora a irse a vivir a distritos diversos, como Osceola en el centro de Florida o Mecklenberg en Carolina del Norte. También se están mudando a a distritos clave que son predominantemente blancos, como Lake en el noreste de Ohio, Lehigh en el este de Pensilvania y Oakland, a las afueras de Detroit.

Si las elecciones de este año son tan disputadas como las últimas dos, los cambios demográficos en estos distritos podrían marcar una gran diferencia.

Los cambios étnicos reflejan ciertas tendencias: un 93 por ciento de todos los distritos tienen menos población blanca de la que tenían a principios de la década, según estimaciones del censo. Pero los cambios son aún más profundos en distritos "indecisos" de estados donde se vota tanto a demócratas como a republicanos y que fueron claves para proclamar un ganador en las elecciones del 2000 y del 2004.

"El secreto esta vez es que existe un buen número de estados que son competitivos y que se están diversificando, y que podrían ser suficientemente diversos como para marcar la diferencia", dijo William Frey, un demógrafo en la Institución Brooklings, un centro de estudios de Washington.

"La diversidad existía antes en estados donde las tendencias políticas estaban claras, como Texas, California y Nueva York", añadió el experto.

La oficina del censo divulgó la semana pasada datos de raza, edad y orígenes hispanos de los 3.141 distritos del país. La AP usó las cifras para analizar 129 distritos clave en 14 estados que se espera serán más competitivos en las elecciones de este año.

Cada distrito escogió a su candidato favorito por una diferencia de no más de cinco puntos respecto al contrincante y cada uno de ellos está ubicado en una estado que se podría decantar por votar demócrata o republicano.

El análisis mostró como del 2000 al 2007, las minorías crecieron significativamente en 12 de los condados "indecisos". Los cambios ocurrieron en todos los grupos de distintas edades, incluidos los más mayores, aunque los cambios más significativos ocurrieron sobretodo entre los jóvenes, incluidos los demasiado jóvenes para votar.

Obama, que tuvo una madre blanca y un padre afroamericano, ganó mayoritariamente el voto negro en las primarias demócratas, y muestra un índice mayor de popularidad entre los votantes hispanos que su contrincante, el republicano John McCain .

Obama también es popular entre votantes menores de 34 años, según una reciente encuesta AP-Ipsos. Pero aunque ahora hayan más votantes jóvenes que antes, éstos votan menos que cualquier otro grupo.

Un ministro de Costa Rica defiende el uso fondos de la cooperación del BCIE en asesorías

San José.- El ministro de la Presidencia de Costa Rica, Rodrigo Arias, defendió hoy ante una comisión legislativa el uso que el Gobierno ha hecho de dos millones de dólares de un programa de cooperación no reembolsable del BCIE para pagar asesores en diferentes ámbitos.

Rodrigo Arias, ministro de la Presidencia de Costa Rica, subrayó que comparecía ante el Congreso para "refutar las afirmaciones de algunas personas que han señalado, temerariamente, que Presidencia manejaba fondos secretos o chequeras secretas", con los dineros del programa.

"Nada hay que ocultar cuando todo está correcto", aseguró el hermano del presidente Óscar Arias ante los diputados de la Comisión de Ingreso y Gasto Público, a quienes explicó que este programa de cooperación del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) funciona con todas las Casas Presidenciales del istmo.

Una investigación del diario local La Nación reveló semanas atrás la existencia de los recursos, pero el Gobierno se negó a calificarlos como donación.

Esta situación causó críticas de la prensa y la oposición debido a que los pagos no fueron reportados a la Contraloría General de la República (CGR).

Con los dos millones de dólares, indicó luego el Ejecutivo, se han pagado consultorías a 54 personas y empresas en áreas como comunicación, toma de decisiones, reforma legal, coordinación gubernamental, apertura de monopolios y gestión pública.

Entre los contratados hay desde ex diputados y ex funcionarios públicos, hasta un guitarrista, secretarias y mensajeros.

Rodrigo Arias subrayó hoy que comparecía ante el Congreso, en primer lugar, para "refutar las afirmaciones de algunas personas que han señalado, temerariamente, que Presidencia manejaba fondos secretos o chequeras secretas", con los dineros del programa.

Arias detalló que los orígenes de esta cooperación del BCIE a las presidencias centroamericanas se remontan a una idea planteada por primera vez en una cumbre presidencial en El Salvador en el 2005, que fue aprobada por el directorio del banco en 2006.

Esta cooperación, añadió el ministro, se fijó en un monto global de cinco millones de dólares anuales, con una distribución de un millón para cada Estado beneficiario (Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica), y se definió que el organismo ejecutor fueran las presidencias de cada país.

Arias aseguró que "los órganos de la Presidencia han recibido, en virtud de la ejecución de este convenio, los productos de las asesorías profesionales contratadas o algunos bienes adquiridos.

"Nunca dinero. Nunca medios para manejar chequeras secretas. Nunca cuentas corrientes de libre disposición", dijo.

Respecto a los consultores contratados, el ministro indicó que además de la "idoneidad profesional, integridad personal, capacidad y trayectoria" de la persona, "es absolutamente lógico que se tuvieran en cuenta los elementos de confianza y de afinidad del consultor con el proyecto país que impulsan la presidencia y sus órganos".

"Difícilmente podríamos sugerir para realizar una consultoría sobre apertura de monopolios públicos a alguien que tenga una posición opuesta a esa política", argumentó.

Arias reiteró que corresponde al órgano ejecutor definir características de las consultorías y términos de referencia, pero que esos datos se envían para su aprobación al BCIE y es el banco el que contrata al consultor.

viernes, 8 de agosto de 2008

La crisis se extiende a Latinoamérica

EL auge experimentado en el último lustro está llegando a su fin en la generalidad de estos países y se está entrando en una fase de desaceleración con síntomas recesivos e inflacionarios, graves si las autoridades no atinan a diseñar políticas apropiadas y logran recuperar el tiempo desaprovechado en los últimos años cuando se adoptó un esquema para periodos de crecimiento sostenido, ignorando o haciendo caso omiso de las evidentes manifestaciones recesivas en los países desarrollados, en especial en EEUU en cuya órbita gravitan todos ellos, porque tenían la vana ilusión de estar blindados contra los efectos externos.

Si bien es justo reconocer un mejoramiento en la calidad de la política económica aplicada en buena parte de los países, no es menos clara la incidencia positiva determinante del entorno externo, particularmente de la demanda de materias primas como los alimentos y los productos energéticos, de una parte, y de otra, los problemas económicos desencadenados en EEUU y UE, principalmente. Esta demanda, creció de forma notable en los nuevos mercados de China y la India, con el consiguiente efecto generalizado en los precios en el mundo, salvo en los de los países productores de estos bienes que los han subsidiado para su mercado interno. Por su parte la economía norteamericana colapsó como consecuencia de una mala política, en especial la aplicada para el sector financiero, expuesto sin control en el mercado de las hipotecas, la del mantenimiento de un gasto excesivo en conflictos internacionales como los de Iraq, Afganistán y otros para mantener su política de fungir como "policía del mundo", y desde luego para atender los mayores precios de los combustibles consumidos, todo ello en medio de un desequilibrio de sus finanzas públicas, de su comercio exterior y de su cuenta de capitales, con el consiguiente envilecimiento de su moneda.

Lo anterior permitió un aumento enorme de los ingresos por exportaciones en los países productores de energéticos, como los OPEP, Venezuela, México y Ecuador, también Brasil, Bolivia y Colombia, en especial el primero, cuyos hallazgos recientes lo colocarán como uno de los primeros productores de petróleo del mundo. En otras materias primas minerales se han beneficiado en forma notable Chile, Bolivia, Perú, Colombia, México y Brasil, mientras en el campo de alimentos este último junto con Argentina, Uruguay, Perú y en menor grado Colombia y Ecuador han recibido alzas muy significativas en café, banano, soya, cereales, carne, etc. Amen de las inversiones extranjeras sedientas de mejores rendimientos.

Pero todo este cuadro tan positivo en materia de ingresos a la región no se ha traducido en un mejoramiento estructural de sus economías, salvo en Brasil, porque el diseño de las políticas no buscó proteger ni modernizar el aparato productivo tanto industrial como agropecuario sino aumentar sus reservas en moneda extranjera y destinar buena parte de ellas a importar en forma desmedida, afectando gravemente la producción interna y el empleo productivo. Igualmente negativo ha sido el gasto público burocrático y bélico. En otras palabras se ha despilfarrado una lotería realmente importante sin generar efectos significativos para aumentar la calidad de vida de la población, aun cuando los estratos altos sí se beneficiaron en forma apreciable, como lo muestra el cuadro de grandes millonarios reportados en la revista Forbes.

La desaceleración económica con preocupantes aumentos de la inflación, se empieza a sentir tanto en Venezuela, Argentina, Ecuador y Bolivia ubicados en el ala izquierda del espectro político, como en México, Costa Rica o Perú situados en la derecha moderada o en Colombia y El Salvador considerados como de extrema derecha y apéndices incondicionales de EEUU. Quizá los únicos países bien librados por su manejo político y económico son Chile y Brasil, en especial este último con un gobierno de corte socialdemócrata, con un esquema económico de gran rigor y equilibrio entre lo macroeconómico y lo social.

Desde luego el problema económico, confundido entre la globalización y la protección, no se puede desligar del político porque buena parte de estos desaciertos se originan en el desconocimiento de sus fundamentos al mantener vivos el populismo y el clientelismo en izquierdas y derechas, considerar democracias a gobiernos que buscan a todo costo sus reelecciones indefinidas, caso Chávez y Uribe, y lo peor, cuando se está fraguando un peligroso proceso desestabilizador alrededor del proyecto armamentista de Bush en Colombia, estructurado inicialmente para combatir el narcotráfico, extendido luego a eliminar la subversión izquierdista y más recientemente a confrontar gobiernos de esa tendencia como los de Chávez, Correa y Ortega. Si no hay cambios en el norte, el sur del continente se podría balcanizar repitiendo incursiones como la colombo americana en Ecuador donde ya se pasó de la diplomacia a la plomacia.


Nuevo rumbo para Iglesia Católica costarricense
08 de agosto 2008

Redacción (NP) La Iglesia Católica costarricense inicia una nueva jornada en su historia, tras cuestionamientos por alianzas con el poder político y económico de nuestro país así como pro problemas derivados de inversiones financieras, con la remoción de la alta jerarquía y al elegir nuevo presidente, vicepresidente y tesorero.

La Conferencia Episcopal de Costa Rica, máximo órgano de la Iglesia Católica en nuestro país, eligió, tras una asamblea celebrada entre el 4 y el 7 de agosto, al Arzobispo de San José, Monseñor Hugo Barrantes, como su presidente en sustitución de José Francisco Ulloa, obispo de Cartago.

Barrantes, ex vicepresidente, fue sustituido por Monseñor Guillermo Loría, obispo de San Isidro de El General, mientras que el tesorero, Ángel Sancasimiro, obispo de Alajuela, fue relevado por José Rafael Quirós, obispo de Limón.

De acuerdo con las normas que rigen la organización católica costarricense, los cargos serán ocupados por los tres obispos por un periodo de tres años.
Entre tanto, en rueda de prensa, se informó que como secretario general continuará el obispo de Puntarenas, Óscar Fernández.

Monseñor Barrantes informó que las designaciones se hicieron mediante votación secreta como ha ocurrido históricamente, donde participan los obispos titulares de Costa Rica, en este caso ocho de las diócesis de San José, Alajuela, Cartago, Pérez Zeledón, Tilarán, San Carlos, Limón y Puntarenas.

Los nuevos jerarcas de la Conferencia Episcopal tienen la tarea de administrar diversos programas de la de la administración de los diversos programas de la Iglesia Católica como las finanzas, Cáritas, Comunicaciones y Pastoral Social, entre otras tareas.

Diversas organizaciones de agricultores saludaron la elección de Barrantes, a quien consideran un aliado en la lucha por la soberanía alimentaria y por la reactivación de la agricultura nacional, despreciada por los gobiernos en los últimos 20 años.

El presidente de la Asamblea de los arroceros, Óscar Campos, recordó que “monseñor Barrantes nos acompañó en el último Congreso Arrocero Nacional y nos dio la bendición por el éxito del mismo. Los arroceros nacionales ven con buenos ojos esta designación”.

Monseñor Barrantes impulsa junto con un gran sector de sacerdotes católicos un diálogo nacional entre organizaciones de productores agropecuarios, para proponer, desde las bases, soluciones para reactivar la producción agrícola costarricense.