El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) abrió un proceso administrativo de despido contra el sindicalista Fabio Chaves por no llegar a trabajar.
El procedimiento se inició el 2 de noviembre anterior, confirmó la tarde de este martes, el gerente corporativo de la entidad, Claudio Dittel.
La medida de la administración está basada en el artículo 81 del Código de Trabajo, que en su inciso g) establece como causa justa para el despido de un colaborador el que “deje de asistir al trabajo sin permiso del patrono o sin causa justificada durante dos días seguidos o dos veces en un mismo mes”.
Según Dittel, el sindicalista faltó al trabajo sin la debida justificación, luego de que se diera por terminado un permiso especial que el mismo gerente le había dado en mayo de este año.
El aval le permitió a Chaves ausentarse de su trabajo como capacitador del Centro de Aprendizaje y Desarrollo Empresarial (CADE), en Sabana Norte, para representar a seis sindicatos afiliados al Frente Interno de Trabajadores (FIT) en un foro con personeros de la Administración del Instituto.
La intención era discutir sobre recursos humanos y telecomunicaciones.
El permiso se extendía hasta diciembre de este año. Sin embargo, en setiembre, Chaves renunció a la representación del FIT, luego de que el ICE aprobara un régimen de salario único para los futuros empleados de la institución.
Salario único. “Don Fabio sacó a relucir un tema que no estaba en la agenda de discusión de estas comisiones, y dijo que si no se dejaba mover el tema, se retiraba. El tema era la planilla única”, recordó Dittel.
El ICE siguió adelante con el salario único, “y se aprobó solo para gente nueva. Si el ICE quiere sobrevivir, tiene que tener salario único”, advirtió Dittel.
Fabio Chaves se retiró el 17 de setiembre y pese a que Dittel le pidió volver a la mesa de negociación, se negó. De ahí que se le empezó a emplazar para que regresara a su puesto de trabajo.
La Nación intentó conversar con el sindicalista, reconocido por ser uno de los principales promotores del movimiento sindical dentro del ICE y por sus choques con medios de comunicación y personajes políticos. No obstante, indicó que estaba de vacaciones, y que, de momento, no estaba informado sobre el proceso en su contra.
Dittel afirmó que la posición de Chaves responde a la idea de creerse “intocable”, dentro de la institución. “Yo tengo una filosofía muy clara: la gente tiene que venir al ICE a trabajar”, añadió.
En el proceso para llamarlo de nuevo a su centro de trabajo, se le revocó el beneficio de teletrabajo que tenía, según notas de las cuales La Nación tiene copia.
Indignado. En nota del 8 de octubre, Dittel indicó a Chaves que debía reincorporarse, a lo que el sindicalista respondió indignado.
“Con indignación he recibido su nota 0150-1506-2015, la cual es una flagrante amenaza al informar que va a proceder a un procedimiento administrativo de despido en mi contra, bajo el criterio de que mis funciones sindicales son abandono de trabajo”, señaló Chaves en nota del 16 de octubre.
El sindicalista advirtió de que sospechaba que las notas de Dittel respondían a un interés por conformar un expediente administrativo en su contra.
Chaves calificó las notas como “una clara amenaza y un acoso sindical hacia mi calidad de dirigente sindical, lo cual está tipificado en el artículo 363 del Código de Trabajo y son una clara violación al Convenio N.° 87 y N.° 135 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo)”.
No obstante, Dittel aseguró que la acción “está tomada” y seguirá el camino ordinario, en vista de que, según dijo, no tolerará actitudes que vayan en contra de los intereses del ICE. “Yo tengo que abrir un procedimiento en el cual tiene todo el derecho a defenderse”, puntualizó.