lunes, 28 de marzo de 2016

Opinión: A Alejo Leiva lo matamos todos | Crhoy.com

Opinión: A Alejo Leiva lo matamos todos | Crhoy.com



Opinión: A Alejo Leiva lo matamos todos

La muerte de Alejo Leiva, un joven de solo 21 años, con toda la vida por delante y lleno de sueños por cumplir nos ha indignado a todos. Su cruel asesinato impactó al país, tras saber que luego de una discusión con un pirata que los dejó a él y unos amigos en un bar, éste se fue a llamar a sus compinches y reunió a una turba de al menos 20 maleantes que vapulearon a Alejo y a sus amigos, golpearon a muchachos y muchachas por igual, los hirieron con cuchillos y finalmente dieron muerte a Alejo.
Pero lo cierto es que a Alejo lo matamos todos. La culpa es de todos los que alguna vez hemos permitido que alguien acose o insulte a una persona y no hemos dicho ni hecho nada por evitarlo. La culpa es de quienes hemos presenciado un asalto y no hemos señalado al responsable. La culpa es de quienes hemos permitido que nos griten y nos maltraten de alguna forma y con ello solo hemos alimentado la espiral de violencia que gira con fuerza en el país.

LEA: La emotiva carta de un joven al asesino de su amigo #alejonomuere

La culpa es de esos padres que han dejado que sus hijos “jueguen de vivos” en la escuela o colegio y se burlen de los educadores; de todos los que hemos permitido que se pierda el respeto por los mayores y por las autoridades. Y en esto último son las mismas autoridades corresponsables, pues al no cumplir con su labor, al no desempeñarse con rigurosidad y transparencia, fomentan la pérdida de respeto y la impunidad.

LEA: OIJ sin pistas de asesinos de joven en Guanacaste

Estoy en contra de la violencia y la agresión, pero ahora resulta que un profesor no puede sacar de clase a un alumno irrespetuoso porque la Sala Cuarta lo prohíbe, no puede quitarle el celular con el que se distrae mientras está en clase porque el Ministerio de Educación no lo deja y no puede llamarle la atención porque el Patronato Nacional de la Infancia dirá que es agresión…. Un niño que no dice buenos días, por favor, gracias, que no se responsabiliza por sus propias acciones o que no respeta a un adulto mayor no será nunca un ciudadano de bien por más que sepa de Ciencia y Tecnología.

LEA: Tía de joven asesinado en Guanacaste pide “justicia”

La culpa de la impunidad, del desorden y la violencia es también de nosotros que no asumimos nuestra propia responsabilidad como ciudadanos y esperamos que todo lo hagan las autoridades. Es por eso que le echamos la culpa al Incofer cuando decimos que son los responsables de que nos le metamos al tren y que los pobrecitos son los conductores o peatones imprudentes… ¿Quién carajos se para sobre la línea del tren cuando la máquina viene y espera que la locomotora frene solo porque a él no le dio tiempo de saltarse la luz amarilla y quedó ahí, mal parqueado?
Hemos hecho de este un país de diferencias y resentimientos, donde la ostentación de unos se convierte en caldo de cultivo para odios y rencores, donde el dinero fácil se obtiene a costa de cualquiera o cualquier cosa y donde el vivo es el que se salta el semáforo, se cuela en la fila, se roba la señal de cable del vecino y nadie dice ni hace nada para evitarlo…
Nos hemos convertido en una sociedad sin límites y eso nos lleva al irrespeto hasta por la vida ajena, a la desconsideración absoluta, a la irresponsabilidad total y a la impunidad. Todos -usted y yo- somos responsables de lo que pasa en el país, de la muerte de Alejo, de los robos, de la violencia y del egoísmo en que vivimos, donde no hacemos nada para impedir que una turba de maleantes mate a un muchacho y hiera a otros.
Con campañas en Facebook no vamos a resolver nada. Las acciones se toman en la vida real, empezando por el hogar.
¿Cuantos Alejos más necesitaremos para abrir los ojos y hacer algo al respecto?

No hay comentarios: