La venta legal de marihuana recreativa y medicinal es una industria que el país debe plantearse seriamente, ya que podría aprovechar esta droga en el corto plazo para generar riqueza, considera José María Figueres, presidente de Liberación Nacional.
Al dejar en manos del Gobierno el otorgamiento de licencias y patentes para la producción y la venta, el Estado no solo cobraría tributos, sino que también impulsaría nuevas empresas y puestos de trabajo, en momentos en que el desempleo es la principal preocupación.
Otra ventaja de legalizar la marihuana, según Figueres, está relacionada con atraer más turismo al país y ofrecer las propiedades de esta planta como medicina para tratar enfermedades que van desde el cáncer y el sida, hasta la fibromialgia y el alzhéimer.
La idea del expresidente sería copiar la legislación del estado de Colorado, o de un país exitoso en el tratamiento legal de esta droga, y agregarle entre otras variantes, que los recursos que se generen a favor del Estado, sirvan para enfrentar el problema de la adicción.
La opinión de Figueres sobre este tema, es algo que Liberación Nacional no ha discutido, no obstante, en el contexto de las jornadas de reflexión que inauguró el partido el fin de semana anterior, es posible que se haga para fijar una posición partidaria de cara al 2018, al igual que otros temas complicados.
“Al margen de la viabilidad de una propuesta de este tipo, tenemos la obligación de plantearnos estos asuntos y tener una conversación madura y tranquila, basada en realidades y no en creencias. Mi posición sobre este tema ha cambiado 180 grados, tras hacer un análisis profundo de la literatura y tras conocer la vivencia de otros países”, dijo Figueres.
En Estados Unidos por ejemplo, la marihuana recreacional y medicinal dejó $2,7 billones de ingresos el año pasado, y se estima que para 2019, la industria generará $11 billones incluyendo todas las actividades indirectas, que incluyen el pago de contadores para pagar tributos, hasta chefs especializados en productos con esta droga, informó Newsweek en su edición de inicios de setiembre.
Es difícil estimar cuánta riqueza podría generar la industria del cannabis en suelo nacional.
Sin embargo, si se considera únicamente a la marihuana medicinal, un vendedor de fármacos podría ganar entre $30 mil y $100 mil en un año, mientras que las ganancias de los productores ascenderían hasta un $1 millón, si cosechan una tonelada anual, de acuerdo con una estimación hecha por la empresa analista Zegreenlab, que tiene interés en invertir en esta industria.
Un efecto indirecto de legalizar la marihuana, sería también la reducción del hacinamiento carcelario, ya que al menos un 30% de quienes están en prisión, fueron condenados por delitos relacionados con el tráfico ilegal de drogas.
Aunque no se manejan estadísticas de cuántas personas están tras las rejas por la marihuana directamente, mantener un reo le cuesta unos $40 diarios al Estado.
En la actualidad, solo un puñado de países permiten su uso recreacional, mientras que en Estados Unidos, solo los estados de Oregon, Colorado, Washington y Alaska lo permiten.
En el país, el debate se ha centrado únicamente en la marihuana medicinal y de hecho, ya hay un proyecto en la Asamblea Legislativa, que ha sido atacado por el IAFA y partidos conservadores, al considerar que sería un contrasentido en la lucha contra la adicción y el narcotráfico.
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