Se ha discutido sobre la decisión del Poder Judicial de encarcelar al dirigente campesino la Asamblea General de la CGT considera que Costa Rica aún más del derecho internacional al darle este tratamiento a los dirigentes de las organizaciones populares.
El juicio contra el compañero Orlando fue injusto por varias razones, los jueces responsables de la sentencia, basaron su decisión en los testimonios infundados y contradictorios de dos de los policías retenidos y no tomaron en cuenta las manifestaciones de los otros policías, del jefe de la Fuerza Pública, otros testigos y el entorno y ambiente donde se sucedieron los hechos.
Condenamos el caso como una farsa, absurdo, disparatado y sin justificación, el Poder Judicial se ha quitado la careta, alejándose los principios que enarbola, demostrando más bien su interés y complicidad en darle escarnio, a manera de ejemplo contra dirigentes populares, tendencia muy peligroso para la democracia costarricense, especialmente a los que se atreven a protestar contra la corrupción y por los derechos del pueblo trabajador.
Este un atropello constante de los derechos humanos promovidos por los aliados de la clase empresarial, este caso es una simple y pura vergüenza a la dignidad nacional.
Manifestamos nuestro profundo rechazo al proceso y sentencia que condena a Orlando Barrantes en razón de haberse vulnerado manifiestamente las garantías de un debido proceso, el Poder Judicial debe tener el compromiso con la libertad y los Derechos Humanos, como un principio de cumplimiento y una exigencia a nivel universal, que debe ser promovido, independiente de la corriente política.
Exigimos la liberación inmediata y el retiro de los cargos con el compañero Orlando Barrantes.
Rio Segundo de Alajuela 25 de setiembre del 2015
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