Si usted fue de los que desde el pasado 12 de junio empezó a vivir el “sueño mundialista”, será mejor que ahora se prepare para enfrentar la “cuesta de medio año”, que pudo dejarle el mundial. Lo primero que tiene que hacer es replantear el consumo y refundir sus deudas, aconsejan expertos.
Y es que durante estas últimas cuatro semanas muchos optaron por adelantar diciembre; compras de pantallas planas, salidas en cada partido de la Sele y los más afortunados, viajes a Brasil. Sin embargo, la euforia ya va pasando. La realidad es que durante estas semanas también nos vistieron con aumentos en la gasolina, la luz, y más de uno lo pasó de una tarjeta de crédito a otra.
Para el Economista de la Universidad Nacional, Carlos Arguedas, lo primero es sentarse y analizar el panorama. “Ya pasamos el momento del umbral del éxito, caímos en un momento de euforia. Ahora con cabeza fría, deben analizar losaumentos en los servicios básicos, valorar el aumento salarial y hacer cálculos de los ingresos adicionales, como por ejemplo los excedentes de las asociaciones solidaristas que se pagan en noviembre, o bien, el aguinaldo en diciembre”.
El analista explicó que lo primero es replantear el consumo, no dejarse llevar por las ofertas o bien, por las celebraciones de temporada, como el incipiente día de la madre. “Deben analizar la posibilidad de refundir deudas, para aprovechar las ofertas bancarias debido a la mucha liquidez”, el especialista indicó que la idea de hacer una sola deuda es pagar menos por mes, para así llegar a diciembre y poder saldar la totalidad con los pagos extraordinarios.
Por su parte, el Sociólogo Arnoldo Mendoza, explicó que el lugar que el fútbol ocupa en el imaginario costarricense, minimizó el impacto de los aumentos. “Los costarricenses enfrentamos ya ahora una realidad que dejamos de lado por estar viviendo solo una parte de esa realidad, y es el hecho del alza del costo de la vida; personas que se endeudaron para ir al mundial o incluso acá, estas situaciones que nos golpea la cara como un portazo, entonces ahora enfrentan una cuesta de medio año”.
Explicó que por un lado la gente se puede sentir traicionada debido a que en su momento hubo incluso una promesa de campaña donde se prometía que no habría ningún aumento durante esta fiesta.
Por otro lado, para el Sociólogo Francisco Barahona, no hay desánimo, sino confrontación con la realidad. “El ánimo está al tope, ese ánimo a lo sumo será pellizcado por los aumentos, pero esa es la cotidianidad, no creo que afecte. La pregunta es ¿cómo construir sobre la base de ese gran optimismo que vimos ayer?, es una oportunidad. Tan oportunidad es una crisis como lo es el éxito, desde el punto de vista sociológico”.
Explicó que por un lado la gente se puede sentir traicionada debido a que en su momento hubo incluso una promesa de campaña donde se prometía que no habría ningún aumento durante esta fiesta.
Por otro lado, para el Sociólogo Francisco Barahona, no hay desánimo, sino confrontación con la realidad. “El ánimo está al tope, ese ánimo a lo sumo será pellizcado por los aumentos, pero esa es la cotidianidad, no creo que afecte. La pregunta es ¿cómo construir sobre la base de ese gran optimismo que vimos ayer?, es una oportunidad. Tan oportunidad es una crisis como lo es el éxito, desde el punto de vista sociológico”.
El sociólogo agregó que esto ha sido una gran inyección de ánimo, seguridad de que los elementos negativos pueden no solo ser combatidos, sino combatidos con éxito. Opina que incluso es un buen momento en el campo político para planteamientos de reformas para fortalecer nuestra democracia; a nivel personal, analizar que también cada uno es capaz de mejorar su rendimiento en el trabajo, familia y amigos.
Finalizó diciendo que hay que tomar como lección de que el triunfo futbolístico no fue casualidad ni una jugada de la suerte, sino que fue el resultado del trabajo y la voluntad de un grupo, lo cual debemos aplicarlo a la vida personal.
Finalizó diciendo que hay que tomar como lección de que el triunfo futbolístico no fue casualidad ni una jugada de la suerte, sino que fue el resultado del trabajo y la voluntad de un grupo, lo cual debemos aplicarlo a la vida personal.
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