Así se definió Marvin Solano, ayer, tras llevar de la mano al Herediano hacia la conquista de la estrella número 23 en el campeonato nacional, en la que fue su primera final como técnico, y luego de que estuvo a punto, hace poco tiempo atrás, de dejar el futbol por serios problemas de salud.
Si ponemos este campeonato en una lista con cosas importantes para usted, ¿qué lugar ocuparía?
Por lo que significa la Primera División, pues es el máximo acontecimiento, y en ese orden eso sería lo primero. Un título es muy lindo, pero creo que hay cosas más importantes, por lo que para mí el mejor premio y el mejor título que he ganado es el de la vida.
¿En qué momento de la vida de Marvin Solano llega este primer campeonato nacional?
En un momento en el que soy una persona con más experiencia, con más equilibrio emocional y creo que las cosas llegan en el momento justo. Yo digo que hace unos cinco años atrás tenía el conocimiento, pero no tenía la madurez para dirigir a un equipo como al Herediano, pero ahorita sí lo tenemos, por dicha.
¿Se imaginó qué después de estar a punto de dejar el futbol por problemas de salud, iba a ser campeón nacional?
Sí, era un sueño que quería realizar, así como otros más, aspectos como este fueron los que me ayudaron a volver al futbol. Después del problema de salud que tuve (le dio un infarto), pensé que yo tengo sueños por cumplir y vivo el día a día, vivo hoy, pero con la mirada hacia el futuro, sabiendo que lo que tenemos es el día de hoy, ya que mañana uno nunca sabe.
¿Qué diferencias, o similitudes tiene el Marvin Solano como técnico, al que vive fuera de los terrenos de juego?
Yo soy una persona muy apasionada con todo lo que hago, bastante tranquilo. Lógicamente los partidos los vivo muy intensamente y apoyando a mi equipo, pero apenas se acaba el partido soy tranquilo, no importa si ganamos o perdemos, entonces es más o menos mantener un equilibrio. Trato de darle cosas buenas a la vida para que la vida me devuelva cosas buenas a mí también.
¿Pensó algún día de su vida que llegaría a ganar la primera final que disputaría en el torneo local?
Cuando yo empecé aquí con el Herediano, pensé que sería una muy linda oportunidad para ser campeón, era la oportunidad que yo quería y que la vida me estaba dando, quería aprovecharla y por dicha se aprovechó al máximo.
¿Cree que merece el reconocimiento al mejor técnico del campeonato, o le da méritos a otros?
No sé, yo creo que todos los técnicos, independientemente, hacemos un trabajo poniendo lo mejor de nosotros, la diferencia en este caso son las condiciones y el entorno. Para mí el mejor premio es la vida, esa es mi gran satisfacción, poder trabajar en lo que me gusta y que además me paguen. El poder incidir, en alguna medida, en que alguna gente sea feliz, eso es el premio más importante para mí. Entrenar un equipo como Heredia, para mí ya es un gran premio. Los otros premios los deciden los demás.
¿Qué opina del arbitraje nacional en general?
Primero, entiendo que no es una cosa muy sencilla, tienen que tomar decisiones en instantes y creo que los arbitrajes a veces se equivocan, y todos los que participamos en este deporte nos vemos perjudicados, pero sinceramente no creo que sea con una mala intención. Así como un jugador falla un gol, un árbitro también puede fallar en una jugada. Yo les tengo mucho respeto y siempre le pido a Dios que los ilumine para que tomen buenas decisiones por el bien de este deporte.
¿Le dio miedo, en algún momento, tomar al Herediano en las condiciones en que se lo dieron?
No, no, no. Porque yo siempre decía que qué rico debe ser dirigir a un equipo con los jugadores que tiene Heredia, y cuando llegué lo comprobé de inmediato.
¿Se atrevería, desde ya, a decir que ustedes son los favoritos a ganar el próximo torneo?
Me atrevo a decir que lo queremos revalidar, pero sé que hay equipos muy buenos como la Liga Deportiva Alajuelense, como el Deportivo Saprissa, como Cartaginés y todos los demás que sueñan y tienen derecho a la ilusión y que contra ellos tendremos que luchar por revalidar el título.
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